Pareja de visitantes daña la icónica “silla de Van Gogh” en museo italiano y las imágenes de lo ocurrido se hacen virales

En redes sociales se han viralizado las imágenes de un incidente que se registró en el museo Palazzo Maffei, en Verona, Italia. Según lo captado por cámaras de seguridad, una pareja de visitantes no identificada rompió la icónica “silla de Van Gogh”.

Esta obra de arte tiene un valor incalculable, ya que fue elaborada con miles de cristales Swarovski por el célebre diseñador italiano Nicola Bolla.

Aunque el hecho se presentó en abril, fue revelado públicamente el pasado 12 de junio, compartiendo las imágenes del hombre y la mujer que, por tomarse una fotografía en esta pieza, terminaron causando serios daños.

De acuerdo con las imágenes, la mujer fue la primera en acercarse a la obra mientras el hombre tomaba la foto. Sin embargo, cuando llega el turno de él, se evidencia que perdió el equilibrio y terminó cayendo sobre esta.

Como consecuencia de la acción, que se realizó luego de que los guardias de seguridad del museo se retiraran de la zona, se provocó la rotura de dos patas y el asiento principal.

Enseguida, tras darse cuenta del daño causado, la pareja de visitantes decide retirarse rápidamente del lugar, comportamiento que ha sido reprochado por Vanessa Carlon, directora del museo.

“Claro que fue un accidente, pero estas dos personas se fueron sin hablarnos; eso no es un accidente. Esto es una pesadilla para cualquier museo”, declaró a la BBC News.

A raíz de esta situación, Carlon hizo un importante llamado sobre la importancia del respeto al arte. “Cualquier persona debería entrar a los lugares de arte, o museos o iglesias, dondequiera que se muestre arte, de una manera más respetuosa”, agregó.

Del mismo modo, señaló que "a veces perdemos el juicio al tomar una fotografía y no pensamos en las consecuencias”.

Por su parte, Carlotta Menegazzo, historiadora del arte del Palazzo Maffei, explicó que aunque la silla se ve resistente, realmente es una estructura “mayoritariamente hueca”, que se mantenía unida con papel aluminio.

Debido a esto, precisó que estaba señalizada con una advertencia de no tocar, lo que quiere decir que los visitantes se saltaron las reglas y terminaron por ocasionar una mala noticia al museo que, por fortuna, se logró solucionar.

Con “un gran trabajo”, según Menegazzo, se logró restaurar la pieza y ahora está de nuevo en su lugar. “El arte debe ser respetado y amado porque es muy frágil”, insistió Carlon, explicando que desde el museo decidieron compartir las imágenes con el objetivo de evitar que más hechos como este se presenten en este tipo de espacios.

La idea es generar consciencia sobre la fragilidad del arte y la importancia de tener en cuenta, tanto las indicaciones del personal de seguridad, como los anuncios que se encuentran cerca de estas piezas.