Salud
¿Qué siente una persona cuando le va a dar un ataque de epilepsia?
La información que en este artículo es de carácter informativo y no reemplaza ninguna los diagnósticos de médicos y profesionales de la salud. Por eso, es importante que ante cualquier inquietud debe remitirse a una entidad de salud.
La epilepsia, también conocida como trastorno convulsivo, es una afección neurológica que provoca convulsiones recurrentes. Existen múltiples tipos de epilepsia, y en algunas personas se puede identificar una causa específica, mientras que en otras la causa sigue siendo desconocida.
Según el Ministerio de Salud: “el 50% de las diagnosticadas en el país están entre los 19 y 59 años. Por lo que el Ministerio de Salud y Protección Social busca sensibilizar a la ciudadanía sobre esta patología, su prevención y cuidados”.
Entre 2015 y 2019 se identificaron 767.251 personas con epilepsia en Colombia; las entidades territoriales con mayor número de casos son: Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. Mientras que, a nivel mundial, alrededor de 50 millones de personas la padecen.
Aunque el 25% de los casos son prevenibles, las infecciones del sistema nervioso central son causa frecuente de la enfermedad en zonas tropicales. Cerca del 80% de los pacientes viven en países de ingresos bajos y medianos.
Síntomas de las convulsiones
Los síntomas de las convulsiones pueden variar significativamente. Algunas personas pueden perder el conocimiento, mientras que otras puede permanecer con la mirada fija por unos segundos o experimentar movimientos repetitivos en los bazos o las piernas, conocidos como convulsiones, según el portal de salud Mayo Clinic.
Cabe destacar que tener una sola convulsión no implica necesariamente padecer epilepsia; el diagnóstico se realiza si una persona sufre al menos dos convulsiones no provocadas con 24 horas de diferencia, sin una causa clara.
El tratamiento con medicamentos asignados por el médico, y en algunos casos, la cirugía, puede controlar las convulsiones en la mayoría de las personas con epilepsia. Algunas personas requieren tratamiento de por vida, aunque en ciertos casos las convulsiones pueden desaparecer por sí solas. Además, algunos niños con epilepsia pueden superar la afección a medida que crecen.
Los síntomas de las convulsiones dependen del tipo de convulsión, ya que la epilepsia afecta la actividad cerebral. Entre los síntomas más comunes se incluyen:
- Confusión temporal
- Episodios de ausencias
- Rigidez muscular
- Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas
- Pérdida del conocimiento
- Síntomas psicológicos como miedo, ansiedad o déjà vu
En ocasiones, las personas con epilepsia pueden experimentar cambios en su conducta y presentar síntomas de psicosis. Generalmente, las personas con epilepsia tienen el mismo tipo de convulsión en cada episodio, y los síntomas suelen ser similares en todos los episodios.
Algunas personas con convulsiones focales experimentan señales de alarma conocidas como aura momentos antes de una convulsión. Estas señales pueden incluir sensaciones en el estómago, emociones como miedo, experiencias de déjà vu, sabores, olores, visiones de luces fijas o intermitentes, mareos o alucinaciones.
Clasificación de las convulsiones
Las convulsiones se clasifican en focales o generalizadas según la actividad cerebral que las causa:
- Convulsiones focales: Anteriormente llamadas convulsiones parciales simples, no causan pérdida de la consciencia y pueden alterar las emociones o los sentidos. Con pérdida de la consciencia: Conocidas previamente como convulsiones parciales complejas, incluyen pérdida o alteración de la consciencia, y pueden manifestarse con movimientos repetitivos y comportamientos automáticos.
- Convulsiones generalizadas: Frecuentes en niños, se caracterizan por una mirada fija y movimientos corporales sutiles.
- Convulsiones tónicas: Causan rigidez muscular y pueden provocar caídas.
- Convulsiones atónicas: Provocan pérdida del control muscular y caídas repentinas.
- Convulsiones clónicas: Movimientos musculares, rítmicos y espasmódicos, afectando principalmente el cuello, la cara y los brazos.
- Convulsiones mioclónicas: Movimientos espasmódicos breves y repentinos.
- Convulsiones tónico-clónicas: Las más graves, pueden causar pérdida del conocimiento, rigidez, espasmos y sacudidas corporales.