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¿Qué infusión es buena para respirar mejor?
Si padece de congestión nasal, tos y dolor de garganta, estas infusiones le ayudarán a controlar esos síntomas.
Este es causado por un resfriado, un episodio de gripa o incluso si se sufre de rinitis alérgica. Este suele ser aún más molesto si se presenta en la noche a la hora de dormir, pues evita que se pueda conciliar el sueño de forma adecuada.
No obstante, existen una serie de remedios naturales que pueden ayudar de gran manera a generar el alivio de esta sensación y ayudar a respirar de una mejor forma.
Existen algunas plantas que poseen ciertas propiedades medicinales con efectos que benefician al sistema respiratorio, de esta manera, se podrán reducir las molestias nasales y de garganta, así como velar por la protección de los pulmones.
Plantas que ayudan a mejorar la respiración
Eucalipto
Según detallan en los laboratorios Arkopharma, la esquinacea, popularmente conocida como eucalipto, es una planta que se puede consumir en forma de infusión y que resulta siendo ideal para reforzar el sistema inmunológico. Así las cosas, se usa normalmente para tratar los problemas de garganta y respiratorios. Así mismo, otra de las plantas que pueden ayudar con este objetivo es el llantén y el pelargonio, generando alivio en las vías respiratorias.
Todas estas plantas resultan de gran beneficio para la respiración y más en momentos de congestión, sin embargo, expertos han señalado a la de eucalipto como la más eficiente en estos temas, pues incluso existen medicamentos expectorantes cuyo ingrediente base es esta planta, pues posee también propiedades mucolíticas que ayudan a descongestionar las vías nasales.
Tomillo
La infusión de tomillo es otra de las alternativas para hacerle frente a las molestias que provocan los resfriados o rinitis y que generan la obstrucción nasal. Al igual que el tomillo, el marrubio también ayuda en casos de congestión o catarro.
Anís
La infusión de anís puede resultar siendo otro de los remedios más afectivos y de forma casera para tratar de reducir la cantidad en exceso de mucosidad nasal y además, contiene propiedades antiinflamatorias para aliviar los síntomas afectados como inflamación en la zona ocular e incluso de la misma nariz en su parte externa.
Esta es la razón por la que últimamente se están generando resfriados y enfermedades respiratorias
La pérdida de balance entre los antioxidantes en el cuerpo y los radicales libres - culpables de dañar y modificar la estructura y funcionamiento de las células (oxidar) - generan lo que se llama ‘estrés oxidativo’, aumentando así la predisposición del cuerpo humano, para desencadenar diferentes enfermedades, entre ellas las infecciones respiratorias.
Hiperproducción de moco
Además, como consecuencia del incremento de las secreciones, se puede aumentar hasta en un 15% la concentración de los mocos sólidos, dificultando aún más la respiración, haciendo que el uso de mucolíticos sea necesario para reducir la viscosidad y la secreción de los mocos.
Inflamación
La inflamación en las vías respiratorias principales dificulta el paso del aire como consecuencia de la obstrucción de las vías respiratorias, acompañada en su gran mayoría de ocasiones por aumento en la producción de moco.
En el caso de las enfermedades respiratorias agudas o crónicas, la inflamación puede ser causada por una amplia variedad de factores como: infecciones por bacterias o virus, al igual que factores ambientales como la contaminación, el cigarrillo o irritantes que se encuentran en el ambiente.
Replicación viral
El estrés oxidativo puede aumentar la replicación viral entre un 100% a 200%, debido al daño ocasionado en las células respiratorias, aumentando así el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias por virus.
Según el boletín epidemiológico de la semana 34 del Instituto Nacional de Salud de Colombia, durante este 2023 en el país los casos de hospitalización por enfermedades respiratorias agudas, han estado por arriba del promedio de los últimos 5 años en el país. En este caso, los grupos de mayor riesgo, son los adultos mayores de 60 años, que representaron el 31,6 % (832 casos); seguido de los menores de un año que representaron el 28,4 % (746 casos).
