La fruta con la que se debe mezclar la miel para “barrer” con las flemas

Las flemas son secreciones que se originan en las vías respiratorias y cumplen la función de mantener la lubricación en esta área. Su propósito es atrapar y facilitar la eliminación de agentes contaminantes o infecciosos. Sin embargo, cuando permanecen en las vías respiratorias, pueden resultar extremadamente molestas.

Composicionalmente, las flemas están formadas por glicoproteínas, anticuerpos y otras sustancias. Aunque desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico y son necesarias, en algunas ocasiones, como en caso de infecciones, su producción se vuelve excesiva, lo que conduce a la congestión y otros síntomas incómodos.

Las obstrucciones nasales y de garganta pueden dar lugar a acumulaciones de flemas en los pulmones, desencadenando problemas respiratorios y tos crónica en quienes las padecen. La necesidad de toser indica un exceso de moco en la garganta y los pulmones, resultado de bacterias, virus o la gripe.

Usualmente, estos síntomas aparecen con otros como fiebre, debilidad, dificultad para respirar y secreción nasal. Si no se elimina adecuadamente, la flema puede bloquear los bronquios, lo que subraya la importancia de su pronta eliminación. Es fundamental deshacerse de las flemas en la garganta para evitar infecciones.

En otros casos, puede presentarse flema con sangre, por lo que la mejor recomendación es buscar asesoramiento médico y considerar el uso de medicamentos recetados por un especialista. No obstante, para casos menos graves, el uso de remedios naturales es suficiente para expulsar las flemas y aliviar las molestias respiratorias.

Una combinación poderosa de ingredientes con propiedades antibacterianas y antimicóticas se convierte en el aliado perfecto para combatir las flemas. La miel está compuesta principalmente de azúcar, pero también contiene una mezcla de aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, zinc y antioxidantes, por lo que combinada con otros ingredientes puede ser ideal para eliminar las flemas.

Uno de estos ingredientes es el limón, una fuente abundante de vitamina C, que no solo ayuda a prevenir la congestión, sino también a fortalecer el sistema inmunológico. Gracias a sus propiedades como cítrico, ayuda a disolver el exceso de mucosidad y proporciona alivio al sistema respiratorio.

Para preparar este efectivo remedio, es suficiente mezclar dos cucharadas de jugo de limón con una cucharada de miel hasta obtener una mezcla homogénea. Tomar esta solución tres veces al día, puede ser suficiente para liberarse de las flemas.

Otra alternativa es usar vapor de hierbas. Las hojas de eucalipto, por ejemplo, contienen aceites esenciales, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que reducen la irritación causada por el exceso de flemas. Sus sustancias volátiles despejan las vías respiratorias y eliminan las secreciones que obstruyen el paso del aire.

Para utilizarlo, mezcle tres cucharadas de hojas de eucalipto, con dos tazas de agua. Primero, coloque las hojas de eucalipto en una olla con agua y hiérvalas durante aproximadamente 5 minutos. Cubra la olla para que no se escape el vapor.

Finalmente, destape la olla y acerque la cabeza para inhalar los vapores. Se recomienda cubrirse con una toalla para obtener resultados más efectivos y realizar el tratamiento durante 5 a 10 minutos.

Por otro lado, las hojas de orégano contienen aceites esenciales y sustancias antibióticas que ayudan a combatir las infecciones responsables del exceso de flemas. Para utilizarlo, se sugiere mezclar una cucharadita de orégano y una taza de agua.

Primero, agregue el orégano a una taza de agua hirviendo y deje de hervir durante 10 minutos. Por último, cuele la bebida y consúmala. Si desea, puede endulzarla con miel. La sugerencia es tomar de dos a tres tazas de infusión al día hasta que las vías respiratorias estén despejadas.