Salud
La especia que ayuda a ‘barrer’ con los hongos de las uñas de los pies
Además de sus propiedades antimicrobianas, este producto puede ayudar a reducir la inflamación.
Los hongos en las uñas de los pies, conocidos médicamente como onicomicosis, son una afección común pero a menudo subestimada que afecta a millones de personas en todo el mundo. Estos hongos pueden causar molestias y afectar la apariencia de las uñas, lo que lleva a una búsqueda de tratamientos efectivos.
Esta condición se presenta cuando los hongos, generalmente del género Trichophyton, se infiltran en la uña o en los espacios entre los dedos de los pies y con el tiempo pueden dañar la estructura y causar cambios visibles.
Entre algunos de los factores que los pueden producir se encuentra el clima. Las áreas calurosas y húmedas, como vestuarios y piscinas públicas, crean condiciones ideales para el crecimiento de hongos. De igual manera, usar zapatos que no permiten una buena ventilación o que generan sudoración excesiva en los pies puede aumentar el riesgo de infección fúngica.
Las lesiones o traumatismos en las uñas pueden permitir que los hongos se introduzcan y se desarrollen en ellas, pero además, compartir zapatos, calcetines o utensilios para la pedicura con alguien que tiene alguna de estas situaciones, también puede transmitirlos.
Al ser una afección común, muchas personas acuden a remedios caseros que además de ser económicos son prácticos y tienen como ingredientes principales productos naturales. Uno de estos elementos que ha ganado gran popularidad para combatir la onicomicosis es el ajo.
Esta especia ha sido valorada a lo largo de la historia por sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas. Contiene compuestos como alicina, ajoeno y otros componentes sulfurados que han demostrado ser eficaces en la lucha contra diversos tipos de infecciones, incluida la onicomicosis .
El ajo también posee propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón y la irritación asociadas a la presencia de hongos en los pies. Además, sus ingredientes activos pueden estimular el sistema inmunológico local en la zona afectada, ayudando a combatir la infección de manera más efectiva.
Una de las preparaciones más comunes con este ingrediente consiste en una solución que se prepara con vinagre de manzana. Para ello se requiere precisamente un diente de ajo y una cucharada de este vinagre.
El diente de ajo se pica o machaca de manera total hasta formar una pasta a la cual se integra el vinagre para lograr una especie de crema que se aplica con un poco de algodón por las zonas afectadas de los pies.
Tras 15 minutos de haber aplicado la preparación, los pies se enjuagan con abundante agua. El ejercicio se recomienda realizar durante 10 días dos veces, una en la mañana antes del baño y en la noche previo a dormir.
Es importante destacar que la mezcla no debe dejarse más del tiempo sugerido en los pies, pues como efecto secundario podría generar quemaduras u otro tipo de afecciones en la piel.
Si bien los remedios caseros pueden ser útiles para tratar problemas menores, como la onicomicosis leve, las infecciones graves pueden requerir la atención de un médico. Por eso, si no se observa mejoría con el uso del ajo y vinagre o si la infección empeora, es recomendable buscar orientación médica para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Así puede saber si tiene hongos en los pies
Aunque los síntomas de la onicomicosis pueden variar, los más comunes incluyen:
- Engrosamiento de la uña: puede volverse más gruesa y frágil debido a la acumulación de hongos.
- Cambios en la forma: tienden a volverse irregulares, cóncavas o elevadas en los bordes.
- Coloración alterada: las uñas afectadas pueden adquirir un color amarillo, marrón o blanco, y en algunos casos, pueden volverse opacas.
- Fragilidad y desmoronamiento: pueden tomar una condición quebradiza y comenzar a desmoronarse en los bordes.
- Separación de la uña: es factible que la uña se separe del lecho ungueal, causando dolor y permitiendo la acumulación de detritus debajo.
- Dolor y molestias: a medida que la infección avanza, pueden surgir dolor, picazón y sensibilidad alrededor de la uña.