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Esta es la importancia del ácido fólico en el embarazo
Este ácido ayuda a prevenir mal formaciones.
Muchas parejas sueñan con quedar embarazados, y aunque esta parece ser una tarea fácil, es importante tomar algunas precauciones antes de buscar quedar en estado de gestación, una de ellas es acudir al médico para realizar un chequeo de salud y así asegurarse de que el cuerpo está en buenas condiciones para albergar una nueva vida.
Al asistir al médico e informar que se desea tener un bebé, lo primero que este prescribirá es un medicamento o un suplemento específico con ácido fólico, esto con la intención de prevenir los defectos del tubo neural.
Los defectos del tubo neural ocurren cuando este no se desarrolla de manera adecuada, lo que puede afectar el cerebro o la columna vertebral del bebé, una situación bastante común, tanto así que en el mundo cerca de 8 millones niños nacen con defectos congénitos.
Estas malformaciones también se asocian a la alta mortalidad de los recién nacidos, pues entre el 5% y el 10% de los niños afectados fallecen durante el primer año de vida, y los que no mueren suelen tener afectaciones, por el resto de la vida, en sus procesos de aprendizaje.
Por esta razón, es fundamental que las madres consuman los medicamentos con este ácido. Además, algunos estudios realizados en España y Estados Unidos sugieren que los bajos niveles de ácido fólico pueden afectar la fertilidad de la mujer, ya que al tener deficiencia de este ácido disminuye hasta en un 50% la posibilidad de producir óvulos.
Además de tomarlo antes del embarazo también se recomienda seguir tomando este ácido durante el tiempo de gestación, pues este también interviene en los procesos de metilación global del ADN, su mantenimiento y reparación, ayudando a evitar la prematuridad, el bajo peso al nacer, la hipertensión en el embarazo, la obesidad y la resistencia a la insulina materna e infantil, y el desarrollo neurocognitivo infantil y demás.
Los medicamentos suministrados por los médicos son irremplazables, pero un buen complemento para el desarrollo del ácido fólico es el consumo de algunas frutas y verduras como las espinacas, la col y el brócoli, así como las naranjas, los bananos, las fresas, la papaya y demás. A la dieta también se le pueden sumar algunas legumbres como los garbanzos, las entejas, frijoles negros y guisantes.