Salud
Alerta por brote de Hepatitis A en Cali, Antioquia, y Cauca
El boletín epidemiológico de la semana número 23 del Instituto Nacional de Salud prendió las alarmas.
Organizaciones médicas colombianas prendieron las alertas esta semana luego de que el boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud revelara que los casos de Hepatitis A han aumentado en Antioquia, Cali, y Cauca. Según los expertos, en lo que va del año 2024 se ha presentado un incremento en casos de hepatitis A de manera constante.
Según se puede evidenciar en el informe epidemiológico de la semana 23, en lo que va corrido del año se han presentado 1807 casos de hepatitis A, siendo las regiones más afectadas, Antioquia, con 953 casos; Bogotá, con 74; Cali, con 205; Cauca, con 339 y Norte de Santander con 51. Este resultado supera por mucho los datos esperados por el Instituto Nacional de Salud para esta semana.
De hecho, el informe indica que para las mismas zonas últimamente se han presentado en Antioquia 119 casos; en Cauca 64 casos; en Cali 31 casos, para un total nacional de 377 casos, lo que preocupa a los expertos.
Fernando De la Hoz, médico epidemiológico y profesor del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional indicó que “esto podría corresponder a un aumento de casos frente a este periodo de tiempo, las causas pueden ser porque la Hepatitis A se transmite fácilmente de persona a persona, a partir de alimentos contaminados, agua contaminada, la ropa o elementos usados por un enfermo, es una enfermedad que se transmite de forma múltiple, incluso de forma sexual”.
El doctor sostiene que el tratamiento del virus en la mayoría de los casos produce una enfermedad que no se vuelve crónica, contrario de otros virus, “es una enfermedad aguda en la que en un periodo de dos o tres semanas la persona se recupera; sin embargo, en algunos casos, la enfermedad puede ser lo suficientemente severa como para requerir hospitalización y un manejo un poco más especializado. En algunos casos muy raros puede haber la necesidad de un trasplante hepático”.
Por último, enfatiza que esta enfermedad “es inmunoprevisible, desde hace 12 años se han venido vacunando a niños de un año, por lo que por debajo de los 15 años la mayoría de personas ya no son susceptibles, pero por encima de esa edad hay una proporción de personas que sí, pero uno puede usar la vacuna para prevenir y detener el avance de esos brotes”.
¿Qué es la Hepatitis A?
Es una infección viral que afecta el hígado. Su incubación, generalmente, dura entre los 15 y 50 días. Una vez se propaga el virus los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces de color claro y coloración amarillenta de la piel y los ojos por acumulación de los fluidos biliares en la sangre. La enfermedad puede variar desde una forma leve que dura unas pocas semanas hasta una enfermedad grave que puede durar varios meses.
Esta enfermedad se transmite principalmente a través de la ruta fecal-oral, lo que significa que una persona puede contraer el virus al ingerir alimentos o agua contaminados con heces de una persona infectada.
Las otras formas de transmisión incluyen:
Contacto cercano con una persona infectada (por ejemplo, a través del cuidado de una persona enferma).
Consumo de mariscos crudos o mal cocidos de aguas contaminadas.
Prácticas de higiene deficientes (como no lavarse las manos adecuadamente después de ir al baño).
Las personas con mayor riesgo son los viajeros que viajan a lugares con alta presencia de la enfermedad, las comunidades con bajo acceso a servicios de saneamiento básico, niños en guarderías con higiene deficiente; personas sexualmente activas y usuarios de drogas recreativas que comparten equipos de inyección.
Recomendaciones para evitar el contagio
Los médicos recomiendan lavarse las manos siempre con agua y jabón, especialmente luego de ir al baño o de preparar alimentos; vacunarse en contra de esta enfermedad, evento recomendado para personas en riesgo y población de las áreas endémicas; y evitar alimentos y agua potencialmente contaminados en áreas especialmente con prevalencia de la enfermedad.