Aceite de ricino: cuáles son los efectos secundarios que puede tener su uso excesivo

El aceite de ricino es utilizado más que todo para fines cosméticos, pero también en algunas ocasiones para algunas afecciones médicas. En ese sentido, ha sido uno de los más utilizados desde hace décadas por los expertos en salud y belleza.

Entre sus principales beneficios están los aportes positivos que entrega para el estado de la piel, ya que la hidrata, disminuye la inflamación y puede incluso ayudar a la cicatrización.

Además, también es un gran aliado para la reparación del cabello, ya que previene la rotura, mejora la hidratación y disminuye la resequedad del cuero cabelludo.

En ese sentido, este aceite también ayuda a mejorar el acné, debido al ácido ricinoléico que hacen que las bacterias que provocan esta condición disminuyan su aparición. Asimismo, al ser rico en ácidos grasos, ayudan a que la piel de la cara pueda permanecer suave y sin sensibilidad.

La manera de usar el aceite de ricino es sencilla, debido a que para la mayoría de las ocasiones simplemente se debe aplicar en la zona que se desea tratar y dejarlo por lo menos unos 30 minutos para que haga efecto, para luego quitarse el exceso con abundante agua o con la ayuda de una toalla húmeda.

No obstante, aunque este aceite tiene varias propiedades para beneficiar el cuerpo humano, el uso excesivo de este aceite puede causar efectos secundarios en las personas.

Por ejemplo, algunos de los efectos secundarios que puede tener son erupciones cutáneas, hinchazón y picazón.

Sin embargo, no es posible calcular cuánto tiempo se debe aplicar el aceite de ricino y cuánto tiempo descansar, debido a que el organismo de cada persona es diferente, por lo que algunos pueden reaccionar de manera negativa con mayor facilidad.

No obstante, lo único cierto es que, si se llega a presentar efectos secundarios, se debe acudir de forma inmediata al doctor, además de suspender la aplicación del producto.

Los mejores aceites para mejorar los signos de la vejez

Las arrugas o patas de gallo son signos de la vejez que son normales en la etapa adulta de todo ser humano, sin embargo a muchas personas no les agrada y suelen buscar alternativas para poder mejorar estos signos.

En el mercado existen diversos productos que prometen eliminar estos signos en un tiempo récord, pero muchos de ellos pueden llegar a tener efectos secundarios o simplemente no cumplir con lo que prometen.

Por lo anterior, los expertos en la mayoría de casos recomiendan optar por mezclas naturales que puedan aportar para mejorar los signos de la vejez. A continuación le nombramos algunos de los aceites más reconocidos para este tipo de necesidades:

Aceite de rosa mosqueta

Este aceite se caracteriza por tener virtudes que ayudan a suavizar la presencia de estrías, pues contiene vitamina C y ácidos grasos poliinsaturados. “Compuestos que favorecen también el rejuvenecimiento de los tejidos y ayudan a prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión”, explican los expertos.

De hecho, según el sitio web Mundo Deportivo, ayuda a reducir la presencia de manchas en el rostro para lucir un cutis más uniforme.

Aceite de caléndula

Este aceite contribuye a eliminar arrugas, suavizar las líneas de expresión y manchas en la cara. El portal Panorama Web, anota que este aceite tiene compuestos antioxidantes que le otorgan un gran poder para combatir las células afectadas por el envejecimiento.

Aceite de mirra

Más allá de combatir la acción de los radicales libres, también contiene antioxidantes el cual ayuda a nutrir la piel y a prevenir el envejecimiento prematuro.

Según el portal web Mejor con salud, el aceite de mirra tiene propiedades antiinflamatorias y se suele usar como complemento de cremas para aliviar infecciones de la piel y curar heridas superficiales.