Editorial
Cuidado con la pólvora
‘La magia de la Navidad está en cuidarnos’
La Noche de las Velitas es una tradición católica que tiene el propósito de honrar a la Virgen María, cuya fiesta se celebra al día siguiente. Sin embargo, hoy por hoy celebrar el alumbrado del 7 de diciembre es la manera en la que los colombianos suelen darle la bienvenida a la que, para muchos, es la época más linda del año: la Navidad.
Es por eso que esta noche las familias y los amigos se reunirán para empezar a compartir fraternales momentos alrededor de comidas, bebidas, conversaciones, baile y otras formas diversas de expresar afecto y alegría, al tiempo que se desea lo mejor para todos.
De ahí que resulte lamentable que ese ambiente tan cordial se vea opacado por la tragedia que significa un niño quemado, como ocurrió el fin de año anterior, cuando se registraron 32 casos de personas afectadas por la explosión de pólvora y 7 de ellas eran menores de edad.
De hecho, esas estadísticas significaron un aumento del 39 % en las cifras que se reportaron durante la misma temporada de 2022 y 2023, por lo que es imperativo que esta vez se reduzcan. Pero no será una meta fácil de alcanzar si, transcurridos apenas seis días de este diciembre, el reporte de la Secretaría de Salud de Cali ya habla de cinco lesionados por pólvora, incluidos dos adolescentes.
Por ello es necesario que las autoridades, tanto municipales como departamentales, redoblen los operativos destinados a contrarrestar la venta ilegal de artefactos pirotécnicos, así como su manipulación indebida, reconociendo que no ayudan a la implementación de esos controles las zonas grises que tiene la normatividad sobre la pólvora, que sanciona la compra y el uso de esta, pero no impide su producción ni su comercialización.
Sin embargo, el punto que más debe pesar en la reflexión de los ciudadanos es que el cuidado de la vida propia y la de los demás debe ir mucho más de lo que las leyes prohíben en uno u otro municipio. Se trata de que estas festividades se disfruten con alegría, pero sin poner en riesgo la vida de los menores de edad ni de los adultos.
Y para lograr ese propósito hay que empezar por tener claro que el riesgo de manipular pólvora aumenta cuando esa actividad es combinada con el consumo de bebidas alcohólicas, ya que está comprobado que la ingesta de licor disminuye la capacidad de atención de una persona, así como su competencia para poder discernir si algo puede representar un riesgo para ella o para quienes están a su alrededor.
Así que, haciendo eco de la campaña ‘La magia de la Navidad está en cuidarnos’, impulsada por la Secretaría de Salud, ojalá cada caleño y cada vallecaucano vivan una Noche de Velitas con el regocijo que significa compartir en familia y con amigos, pero sin caer en prácticas que conlleven peligros que puedan derivar en situaciones que cambien la alegría que para muchos significa la temporada decembrina por una tragedia que afecte para siempre su historia o la de sus seres queridos.
Solo así, este final de año será una temporada de jolgorio y bienestar, y no el recordatorio de desdichas que pudieron evitarse para la región y sus habitantes.