Vida de perros

Un muy buen amigo acaba de regresar de vacaciones, orgullosamente acompañado de su perro, al que le pagó tiquete en primera clase para celebrar su cumpleaños (el del perro) en la madre patria.

Allá se encontró -el perro- con dos hermanas y su hermano menor, alojándose en un exclusivo resort -para perros-, en donde se codeó con los más granados de la realeza canina y con sus amos, pertenecientes a las sangres azules de las monarquías ibéricas.

Los desayunos, medias nueves, almuerzos, entredías, ‘happy hours’ y cenas les hicieron subir -a los perros- unas cuantas onzas que debieron bajar con largas caminatas por los bosques llenos de bellotas que deglutieron apetitosamente.

Hubo además baños turcos para unos, jacuzzis espumosos para otros y no faltaron amores a primera vista, algunos de los cuales terminaron en románticos encargos a la cigüeña.

Muchas de las fotos de este encuentro podrán verse en la próxima edición de la Revista Hola y los souvenirs allí entregados -medallas, diplomas, mosaicos fotográficos, etc.- son los trofeos que adornarán las salas y las paredes de casas de sus amos.

Y uno que todavía habla de la vida de perros o de las noches de ídem, refiriéndose a las miserias humanas, y vean cómo han cambiado las cosas.

Hoy los perros, más que mascotas, son los hijos de muchas personas solas o parejas, que los consideran de la familia y, como tales, llevan una vida palaciega y son los reyes de esos hogares en los que están de primeros en todo.

Hay que pasearlos dos veces al día, les dan vitaminas, van donde el especialista, tienen sicólogo y psiquiatra, si es el caso, además de ginecólogo, odontólogo, urólogo, traumatólogo, gerontólogo, pitonisa y qué sé yo que más perendengues se les ocurren a sus progenitores.

Y ahora me entero de que van a abrir en un concurrido centro comercial norteño un lugar especial para estos cuadrúpedos en un área de 800 metros cuadrados con pasto natural, bebederos, guardería, Valet Pet(?), adiestramiento canino, eventos exclusivos y hasta carnetización, lo que les da derecho a baños gratis, regalos para sus cumpleaños y todo lo habido y por haber.

La verdad, a uno hasta le dan ganas de ser perro, pero no de dos patas, porque esos, con Paquita la del Barrio, quedaron muy mal par, perdón parados.

Posdata 1: La campaña en contra del Alcalde de Cali tiene nombre propio. Se trata de alistar el terreno para un supuesto estallido social y, como tal, se quiere sembrar el caos. No caigamos en la trampa. Apoyemos a quien lo está haciendo bien y fue elegido por una amplia mayoría.

Posdata 2: Alerta Cali. Viendo las dramáticas escenas de las bombas en Cúcuta y Popayán, es preciso tomar todas las precauciones del caso, porque recuerden que estamos pegaditos a Jamundí y Buenaventura.

Posdata 3: Yo hablo bien de Cali. ¡Hazlo tú también!