Columnistas
Valentía y determinación
El actual inconveniente consiste en que la inmensa mayoría de colombianos insatisfechos no estamos desarrollando acciones concretas para evitar ese posible naufragio del que habla Milei.
“Es un comunista asesino que está hundiendo a Colombia”, fue la forma de referirse Javier Milei hacia Gustavo Petro, durante una reciente entrevista realizada por Ángela Patricia Janiot.
“Que está hundiendo a los colombianos, o sea, que es una plaga letal para los propios colombianos”, fueron nuevamente las expresiones de Javier Milei sobre Gustavo Petro, durante una reciente cumbre conservadora realizada en Washington.
Retirando las palabras asesino y plaga letal, que sea comunista o socialista, lo veo como un problema dialéctico para quienes en su mayoría desconocen con claridad los diferentes tipos de mercado. Pero no podemos negar de su gran cercanía con los líderes políticos de los modelos comunistas radicales como Cuba y Venezuela.
Lo que sí creo que es absolutamente imposible de negar, es que este gobierno está propiciando el hundimiento de todos los colombianos, tanto de quienes jamás vimos viables sus propuestas, como de quienes incautamente se dejaron seducir por sus utópicas promesas politiqueras.
El destino se encuentra en el futuro. El actual inconveniente consiste en que la inmensa mayoría de colombianos insatisfechos no estamos desarrollando acciones concretas para evitar ese posible naufragio del que habla Milei. Nos quedamos solo en las quejas y en las palabras, pero no pasamos a las acciones.
Estamos como la banda de músicos del Titanic, mientras el barco se hundía, ellos siguieron solamente tocando. Para muchos, este fue un acto de valentía, ya que su misión era brindar tranquilidad en medio de la desesperación. Pero si lo analizamos desde otra óptica, ¿cuántas veces preferimos optar por el silencio y la inacción para supuestamente evitarnos problemas, permitiendo que el peligro se cierre a nuestro alrededor como las implacables gélidas aguas que engulleron a aquella colosal embarcación en una noche de abril de 1912?
Cito este breve texto escrito hace un poco más de siete décadas por Ayn Rand (1905-1982), filósofa y escritora rusa, que espero nos haga reflexionar y tomar acciones concretas frente a la actual situación de nuestra amada Colombia.
“Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá, afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada”.
Los empresarios somos el motor de cualquier economía, no podemos continuar apáticos frente al riesgo de que un gobierno de turno coloque en riesgo nuestro esfuerzo, generación de empleo y compromiso social de tantos años.
Recordemos las palabras de Hannah Arendt (1906-1975), escritora alemana: “La muerte de la empatía humana es uno de los primeros y más reveladores signos de una cultura a punto de caer en la barbarie”.
Avancemos con valentía y determinación, abrazando el futuro con la certeza de que lo mejor se encuentra aún por venir.