El pais
SUSCRÍBETE

Columnistas

Un lugar seguro

No hay nada más poderoso que la mente, ese lugar donde creamos monstruos de mil cabezas, circunstancias inmanejables, dolores insuperables, fracasos que hacemos terminales...

8 de septiembre de 2024 Por: Paola Gomez
Paola Gómez
Paola Gómez | Foto: El País

Hay momentos en los que sientes que caminas sobre tierra movediza y pareciera que todo aquello sobre lo que tenías seguridad ya no está. Como si de alguna forma esas construcciones que fuiste sumando en el camino empezaran a tambalear; como si algo las amenazara y no hubiese forma de evitarlo.

Hay momentos en los que todo nos pone a prueba, el día, la noche, las rutinas, las creencias, las verdades, las mentiras, las zonas de confort, las personas que aparecen en nuestro andar, y con ellas una suma de sucesos que franquean los cimientos que creíamos indestructibles; en ocasiones les damos tanto poder que pueden hacernos sentir una fragilidad que impide soportar la tempestad.

Hay momentos en que dejamos todo al destino, “una sucesión inevitable de sucesos de los que ninguna persona puede escapar”, como una sentencia absoluta e irreversible que nos postra y desahucia. En algunos casos, creemos que es el destino el que tiene las riendas de nuestra propia existencia y el que decidirá, en últimas, lo que haya de ocurrir.

Es en esos momentos de tanta turbulencia en los que debemos navegar en las profundidades de nuestra humanidad, auscultar cada rincón posible, revisar cada pulsación, cada sentido, y luego anclar en el sistema nervioso en que se encuentra el centro de operaciones, tu centro de operaciones, en el que solo tú tienes injerencia, y con ella la posibilidad de transmitir señales certeras al cerebro. Lo que eres, lo que quieres está en tu pensamiento y con ello, la potestad de definir si vas a permanecer en la tormenta o si prefieres trabajar en la reprogramación que pide a gritos el resto de tu cuerpo.

No hay nada más poderoso que la mente, ese lugar donde creamos monstruos de mil cabezas, circunstancias inmanejables, dolores insuperables, fracasos que hacemos terminales, oscuridades permanentes, angustias eternizadas, impotencias devastadoras, y más, mucho más, ¿cuánto? Todo lo que le permitamos y dejemos avanzar.

En la mente lo tenemos todo, lo almacenamos todo, si queremos que aquello que hacen los demás nos afecte, eso pasará; si dejamos que los hechos que están fuera de nuestro alcance nos atormenten, ocurrirá; si nos obsesionamos con ideas, labores o personas a las que no les importamos, por desgracia eso perdurará. Pero si, por el contrario, entendemos algo tan simple como que las personas hacen cosas y nosotros decidimos qué hacer con ellas, cómo reaccionar frente a ellas, entonces la ecuación cambia: sentimos la derrota, pero la superamos, sentimos la impotencia, pero nos sobreponemos, sentimos la angustia, pero nos levantamos.

Cuando esos momentos de desasosiego llegan, necesitamos encontrar un lugar seguro, o mejor, volver al lugar seguro del que nunca debimos salir. Porque teniendo el mundo alrededor, cientos de personas a nuestro paso, ese lugar jamás dejó de existir, aunque le hubiésemos azotado la puerta tantas veces, por buscar afuera todo lo que está en él. Pero, ¿cuál ese lugar seguro, tan poderoso que es capaz de salvarnos del temporal?, ¿cómo puede haber un sitio del que es mejor no irse jamás?, ¿para qué nos sirve el ‘encierro’ cuando hay un mundo por conocer?

Las respuestas están justo ahí, en ese lugar donde todo es posible, siempre y cuando así lo creamos. Puede que pasen miles de temporales afuera, decenas de sitios a los que volamos, pero él estuvo siempre ahí, viajó con nosotros si así lo quisimos, sin tener que abandonarlo. Ese lugar seguro es tu interior, no le entregues el poder que tiene a las cosas que no te sirven, no le entregues tu poder a nadie. Ese lugar seguro es tuyo, y en él están todas las respuestas, todas las soluciones.

La vida no es una canción rosa, pero está en ti, en ese precioso lugar que habitas, la manera en que la asumas para que nada pueda arrebatarte la paz, y mucho menos, sino lo merece. @pagope

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

Regístrate gratis al boletín diario de noticias

AHORA EN Columnistas