Columnista
Paloma, mujer de futuro
Vivimos hoy en Colombia el gran peligro de quienes quieren llegar, aprovechando la coyuntura, al triunfo de la dictadura del proletariado.
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19 de dic de 2025, 02:28 a. m.
Actualizado el 19 de dic de 2025, 02:28 a. m.
La política, enredada siempre como todas las cosas, se despeja cuando se van conociendo verdades. Entonces la ruta queda clara. Por cierto, han sido la historia y el pensamiento del hombre, los que fueron descubriendo la democracia. Llegar a ella supuso un gran castigo por parte del despotismo de reyes y dictadores. Sin embargo, se fue imponiendo, no obstante que siempre habrá que luchar por ella. Y estar alerta.
Vivimos hoy en Colombia el gran peligro de quienes quieren llegar, aprovechando la coyuntura, al triunfo de la dictadura del proletariado. Siempre dirán lo contrario de lo que realmente piensan. ¡Libertad, libertad!, proclaman en discursos estudiados de atracción. Pero es la primera que se pierde. Como se pierden los discursos manidos y gastados en los que se llaman a sí mismos ‘compañero’ o ‘camarada’, fingiendo humildad y pobreza. Como si fueran pobres de verdad.
Ah, pero disfrutan de los beneficios de la vida muelle de los privilegiados. Degustan el vicio y rompen la virtud, como lo hace siempre el señor Petro, quien es ampliamente conocido por sus andanzas viciosas y el gasto de millonario. Lo cierto es que tienen el poder y engañan. Y hacen política a su favor, como la practica el mismo Petro, usando carnadas de lechonas y transporte por cuenta del Estado, sin importarle una higa que la Constitución se lo prohíba.
En ese grave peligro estamos, cuando han postulado para proseguir la cadena de engaños petristas a un camuflado del Partido Comunista, Iván Cepeda, practicante de la combinación de todas las formas de lucha y amigo de la guerrilla -como lo fue su padre- y del fingimiento de virtudes republicanas que nunca han practicado. Cepeda es capaz de todo -como Petro- y espera llegar con dineros del gobierno petrusco, que son del erario público, a gobernar continuando el progresismo mentiroso.
Sobre ese peligro he escrito, con razones incuestionables, muchas notas cargadas con la angustia de un ciudadano del común, que solo aspira a votar. Y a escribir verdades. Sí, he escrito mucho sobre ese tema vital, con la experiencia de quien vivió en un país, entonces comunista como Polonia, donde ejercí como embajador. Y viví lo que fue la Alemania del Este con el muro de Berlín, la Unión Soviética y Checoslovaquia, Rumanía y Hungría. Verifiqué que el comunismo tradicional staliniano era el mismo atrabiliario que después comprobábamos en Cuba, en Venezuela y en Nicaragua. Ahora mismo se puede sentir el oprobio de lo que ha sido el gobierno del señor Petro, grosero él, deslenguado, mentiroso, hedonista y vicioso.
Pero afortunadamente un hombre de gran talento y experiencia como Álvaro Uribe Vélez, orienta un sector vasto de la población colombiana y, conforme a un gran acuerdo democrático, han presentado como candidata a la Presidencia de la República a una mujer de claros pensamientos y acción, como Paloma Valencia. La hija de mi gran compañero de la Universidad y el Congreso, Ignacio Valencia López, y nieta de otro colombiano de méritos, Pablo La Serna, fundador de la Universidad de Los Andes. Al igual que del expresidente Guillermo León Valencia.
La hemos visto en debates, en los que su voz se ha levantado con vuelo y peso parlamentario, al lado de sus compañeras María Fernanda Cabal y Paola Holguín. Han sido tres mosqueteras inteligentes y valientes, después del crimen oprobioso que, bajo los señalamientos inconcebibles del propio Petro, culminó en la muerte a Miguel Uribe Turbay. Acompañándola hay un gran movimiento que sabe triunfar y le asiste el dolor por ese magnicidio.
Se busca la paz y una verdadera justicia social. Al lado de todo esto se ha levantado, igualmente, un combatiente del deber ser, Abelardo de la Espriella, atento a los desarrollos políticos, con clara visión del futuro y un programa constructivo de unión nacional, que debe funcionar como el gran recurso de la lucha democrática.
Ah, y es del caso tener en cuenta que también está atento el talento del gran colombiano, Germán Vargas Lleras, listo con su consejo sabio, conocedor como es de la ciencia y manejo limpio del Estado. Él es conocedor de todos los caminos y de los hombres. ¡Arriba Paloma! ¡Y arriba la democracia y los demócratas!
@BaronaMesa

ha desempeñado puestos públicos como juez del Circuito, Conjuez del Tribunal de Cali, Secretario de Gobierno de Cali y alcalde encargado, embajador de Colombia en Polonia y en la ONU. Ha sido delegado a varias conferencias internacionales como la OIT en Ginebra
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