Más seguridad para el Valle

En medio de tantas y tantas malas noticias, bueno es destacar que, en materia de seguridad, hay motivos para la esperanza y el optimismo y afrontar el problema de la inseguridad que es, de los males que nos aquejan, el lunar más grande que nos atribula.

Demostrado está: si no hay seguridad, no hay paz, ni progreso, ni desarrollo y todo lo demás se queda en buenas intenciones. La inseguridad es un cáncer devastador que corroe y que azota y arrasa cual vendaval lo que encuentra a su lado.

Es decir, sin seguridad no hay nada. Es una verdadera maldición. Por ello la noticia de la creación de tres nuevos batallones de alta montaña es una luz de esperanza para que dejemos de ser este valle de lágrimas y retomemos la grandeza que nos llevó a ejercer un liderazgo nacional.

Fuimos, como no, el principal departamento de Colombia. La tierra del clima industrial. El departamento de ciudades. El paraíso del sol donde brillan la llanura, la sierra y el mar. Lo teníamos todo a borbotones.

¡Ah tiempos aquellos!

Pero renació la violencia, ya no política sino económica,zona y el narcotráfico se enseñoreó de nuestros campos traquetizando nuestros pueblos y ciudades y henos aquí conviviendo por ejemplo con las 1.600 hectáreas de coca en las goteras de Jamundí y a escasos kilómetros de nuestra ciudad capital.

Y ni para qué hablar de nuestro bello puerto del mar, asolado por las bandas criminales del microtráfico que no le dejan levantar cabeza.

Por ello -repito- debemos celebrar lo de los batallones de alta montaña, el primero de los cuales estará en las lomas jamundeñas, con una inversión inicial de 7,5 mil millones que le cortará el chorro al enclave cocalero del Naya, con un interesante programa de sustitución de cultivos en esa zona.

El segundo batallón está ubicado en la zona rural de La Paila, municipio de Sevilla, que ha contado con la estrecha colaboración del empresariado regional y que está a punto de ser inaugurado

Y el tercero ya cuenta con los terrenos para ser construido en la zona alta del municipio de Tuluá (Barragán) al que se le está metiendo todo el ‘julepe’ para inaugurarlo antes del 2027.

Se decía por allí que “obras son amores” y estas son realidades en favor de la paz y la convivencia de los Vallecaucanos.

Gracias, gobernadora. Su tenacidad es capaz de lograrlo todo y lo que creíamos un imposible, ahí está, pese a lo que le ha tocado sortear, que no ha sido fácil.

Pd1/ Solidaridad total con nuestros Médicos. Las falaces acusaciones de quien harto les debe a los galenos, es una bellaquería de la peor calaña

PD2/ Excelente el manejo que le está dando Santiago Castro al préstamo de los 3.5 billones para cambiarle la cara a Cali.

PD3/ Yo hablo bien de Cali.

¡Hazlo tú también!

PD4/ Nos unimos o nos hundimos.