Columnistas
Los cincuenta del Mono Velasco
Como diría el siempre extrañado Pardo Llada (a propósito, ¿cuándo le vamos a erigir una estatua? En serio), habrá taquilla alegre y lleno hasta el tejadillo y los 380 asistentes con sus aplausos...
No son de edad. Él es come-años, pero no tanto. Son cincuenta años, pero de vida artística, porque nació con la música y ha vivido para ella, por ella y de ella y este jueves 27 de junio en el nuevo Teatro San Fernando, sus amigos musicales le rendirán un pentagrama de canciones en un acto lleno de acordes, de gratas voces y de inmenso cariño
Porque si de algo sabe este monazo, además de tocar esa guitarra como los dioses, es ser amigo en toda la extensión de la palabra pero eso sí, con un temperamento muy Velasco que no concede medianías ni mediatintas. Díganmelo a mí.
Autodidacta y espontáneo, a quién no ha acompañado con una modestia no propia de los artistas, sin protagonismo alguno y con una maestría envidiable que ha dejado lelos a quienes han compartido esas guitarreadas en las que pone a cantar y a llorar esas cuerdas que suenan distinto cuando las rasga o las acaricia según el momento y la ocasión.
Absolutamente abstemio, no ha hecho de la bohemia un estado etílico y, por el contrario, se emborracha en su sobriedad y así dura toda una noche a punta de coca-cola, siendo esta última más dañina que muchas canecas, botellas y garrafas.
Pues bien, este jueves 27 -repito- en el nuevo Teatro San Fernando, de 7:30 a 8:30 de la noche, por supuesto, se le perpetrará un merecido homenaje a este abuelo, en reconocimiento a su trayectoria, con las canciones que le dedicarán la siguiente nómina de artistas.
Beatriz Arellano, Jorge Hernán Baena, Sandra Hernández, Gerardo de Francisco, Lucho Vergara, Margarita Trejos, Juan Diego Bejarano, Martha Helena Mejía, Gustavo Franco, Alfredo Agredo, Juan Fernando Muñoz, Fernando José Abadía, Julián Peña, Roberto Gómez y por supuesto el Grupo Añuritay creado por él con otros músicos quienes le rinden un tributo a Los Chalchaleros.
Como diría el siempre extrañado Pardo Llada (a propósito, ¿cuándo le vamos a erigir una estatua? En serio), habrá taquilla alegre y lleno hasta el tejadillo y los 380 asistentes con sus aplausos y sus “otra, otra, otra” testimoniarán que la Cali de los boleros y baladas, la de los valsecitos y los bambucos, está presente en muchos corazones.
Pero esta buena noticia, como es la noche de Carlos Fernando Velasco Arango, quien fuera el hombre de la música en Oye Cali durante casi veinte años y no pudo con mi insoportable intemperancia, esta buena noticia digo, tiene también una mala noticia:
No hay una boleta más. Todo está requetevendido. ¡Quedémonos con las ganas!
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Posdata: Y hoy a las 5:00 p.m. en Chipichape, el primer mano a mano con pianistas que se hace en Cali invitados por este pajarraco.
Allí estarán, entre otros, Harold Fernando Cobo Azcárate, Laura Rosales, Agustín Henao, Lizzy Gutiérrez, Bernart Fontich y Natalia Sánchez. Será en la Plazoleta Central.