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Iniesta: legado de la sensibilidad
Batallar contra ella no es sencillo, por eso, verla de frente, vencerla y luego dar testimonio fue la gran conquista de Iniesta, muy por encima de sus más de 30 trofeos.
Andrés Iniesta, uno de los mejores centrocampistas de la historia, anunció su retiro del fútbol. Muchos lo recordarán como el héroe que le dio el título del Mundial 2010 a España con ese gol agónico a Países Bajos, y quizás alguien más pensará en él como el socio ideal que tuvo Messi en su época dorada en el Barcelona. Sin embargo, otros lo recordaremos también por su lucha para visibilizar un tema que hoy afecta a muchos, pero que suele subestimarse: la depresión.
Según la OMS, la depresión es un trastorno mental que implica un estado de pérdida del placer o interés por actividades durante un largo periodo de tiempo. Actualmente este silencioso mal afecta a 280 millones de personas. Batallar contra ella no es sencillo, por eso, verla de frente, vencerla y luego dar testimonio fue la gran conquista de Iniesta, muy por encima de sus más de 30 trofeos.
Iniesta cuenta que su cuadro de depresión inició en 2009, meses después de que su amigo, el también jugador Dani Jarque, muriera luego de sufrir una falla cardiaca mientras hablaba por teléfono con su pareja. Si ustedes repiten la jugada en la que Andrés marca el gol del título para España en el Mundial, notarán que, al levantarse la camiseta para celebrar, el volante mostró una playera con un mensaje que decía: “Dani Jarque siempre con nosotros”. Según relató en una entrevista reveladora publicada hace algunos años, su situación empeoró tiempo después de tocar la gloria en aquel partido.
De acuerdo con sus palabras, no le encontraba el sentido a nada: “Te empiezas a encontrar mal, te hacen pruebas y estás bien, pero tú dices que algo no funciona. Te vas metiendo en tu mente y todo lo ves negro”, dijo. Sus recuerdos de esta situación impactaron a todos, porque si una persona que tocó la gloria en su profesión, con millones de seguidores, una bonita familia y una vida resuelta económicamente hablando, vivió esto,
¿Qué podríamos esperar el resto? Sin embargo, Iniesta nos mostró que la depresión no conoce de estrato social, y mucho menos le interesa si hemos logrado el éxito. Es una cuestión interna, íntima, si se quiere, que a veces nos rehusamos a mirar de frente como lo hizo este genio del balón. Inclusive, hace unos meses, el ahora exfutbolista ayudó a salir de este mismo cuadro al delantero Álvaro Morata, campeón con España de la pasada Eurocopa, quien estaba viviendo duros momentos en su vida a nivel interno.Andrés Iniesta, sin duda, deja un legado más grande que el de su magia. Su paso por el fútbol nos enseñó que hay partidos más duros que la final de un Mundial, y que identificar la depresión y tratarla con profesionales, puede ser el golazo de tu vida.
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