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¿Derecha, izquierda, centro, qué?

En el 91 se creó la fórmula, traída de Francia, del sistema de dos vueltas que reduce en la primera vuelta, en forma implacable, esa multiplicidad de candidaturas a solamente dos opciones presidenciales.

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Fernando Cepeda Ulloa
Fernando Cepeda Ulloa | Foto: El País.

20 de dic de 2025, 02:13 a. m.

Actualizado el 20 de dic de 2025, 02:13 a. m.

Hace un tiempo, me contaron que en una contienda electoral en México, cuando se hablaba de izquierda y derecha, un candidato se salió de ese esquema y dijo mejor arriba y hacia adelante.

Creo que había mucho de verdad estratégica en este replanteamiento. Un candidato ambicioso, como debe serlo, no puede dejarse encerrar en este tipo de cápsulas, que niegan la realidad cambiante de la vida política. Difícilmente encontraría un presidente que no se haya interesado por aquellos temas que algunos consideren que son propios de la izquierda. La vida política es mucho más compleja que esos conceptos envolventes, excluyentes.

Lo que una sociedad necesita es un mandatario decente, o sea, alguien que tenga respeto por sí mismo, por su familia, por los ciudadanos -todos los ciudadanos, aún sus más críticos-, por otros países y sus respectivos gobernantes. Sin esa mínima condición es muy difícil lograr los objetivos que necesariamente hay que contemplar. Y al lado de un presidente decente, se requiere un equipo de gobierno de iguales características, y ojalá con una formación intelectual muy diversa que contribuya a que se puedan explorar todos los matices que caracterizan una solución y no limitarse a una respuesta sectaria.

Requisito indispensable que está haciendo que tanto en países avanzados, como en aquellos que no gozan de ese privilegio, se exija que un poder judicial independiente y respetable evalúe ciertos comportamientos para darle a la ciudadanía la seguridad de que, en efecto, si es cierto que la decencia está formando parte principalísima de la vida de un conglomerado social.

El sectarismo que caracterizó el comportamiento de nuestros partidos políticos fue, por fortuna, superado gracias al Frente Nacional, que hizo de la cooperación interpartidista una forma de gobernar que luego, ya después de casi 28 años, el presidente Virgilio Barco, con la serenidad que lo caracterizaba, se atrevió a superar con el esquema gobierno - partido de oposición, el cual tuvo como principal resultado la creación de un nuevo país, el que se diseñó en forma pluralista y consensuada por la Asamblea Constituyente de 1991, que hoy, con muchas modificaciones, nos gobierna.

Es así como ahora vivimos en un país muy diferente al que promovió el Frente Nacional. Es que ni el sistema de partidos políticos está ya vigente, como lo demuestran de sobra los candidatos que aspiran a serlo en virtud de millones de firmas. Los franceses pueden decir algo similar. Es lo que llaman ahora ‘la Francia de después’.

La proliferación de candidatos presidenciales es un excelente ejemplo de esta nueva Colombia. Por fortuna, en el 91 se creó la fórmula, traída de Francia, del sistema de dos vueltas que reduce en la primera vuelta, en forma implacable, esa multiplicidad de candidaturas a solamente dos opciones presidenciales que no necesariamente se dejarán encasillar en las preconcepciones de izquierda y derecha.

La decisión del presidente Trump de reclasificar la marihuana para convertirla en una droga más accesible a todos los ciudadanos es un buen ejemplo de lo que está ocurriendo. Cincuenta y cinco años de lucha abren el espacio a un cambio que se considera enorme. Es una decisión por la cual abogaba la izquierda, pero que ha sido tomada por un presidente considerado de derecha. De ahí que los rótulos políticos carezcan de sentido y de capacidad explicativa.

Experto en Ciencias Políticas, profesor y diplomático. Estuvo vinculado a la Universidad de los Andes por 23 años, durante los cuales enseñó Ciencia Política y ocupó varios cargos como Rector Encargado, Vicerrector y Decano de Ciencias Políticas, entre otros. Se ha desempeñado como Embajador en Canadá, Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, Embajador en Inglaterra, Ministro Plenipotenciario en Washington y encargado de Negocios. Fernando Cepeda Ulloa ha sido Ministro de Gobierno, de Comunicaciones, Consejero Presidencial y Viceministro de Desarrollo Económico.

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