Bienvenido, Presidente

Querido Gustavo: sabemos que el propósito de tu visita de mañana miércoles corresponde a la agitación social que tanto te gusta y de la que tanto provecho has sacado, especialmente en Cali. Entendemos la importancia de esta plaza que hace cuatro años estuvo secuestrada durante tres meses por las tristes primeras líneas, durante lo que tú llamas eufemísticamente ‘estallido social’.

Durante esos meses de terror, fuimos testigos de los bloqueos, los saqueos, la destrucción del transporte masivo y los asesinatos de jóvenes y policías. De esos tiempos nos quedó un monumento y el odio sembrado en nuestro suelo. No sirvió para nada distinto a que sacaras muchos votos y que todo empeorara. Del estallido solo quedaron los fragmentos, retrocedimos 30 años, y fue tan grande el daño que nos ha costado recuperarnos en la economía, en la infraestructura y en la autoestima como ciudad. Estamos en eso, Gustavo, por eso nos preocupa tanto el motivo de tu visita.

Eres bienvenido, Gustavo, te esperamos en Puerto Rellena, a ti y a la minga indígena y sus coloridas chivas rumberas, atentos a los anuncios de tormentas, guerras a muerte, ‘HPtazos’, conspiraciones, atentados y decretos a los que ya nos tienes acostumbrados.

Como sé que vienes con Armando, aprovechen y se dan un borondo por Buenaventura o, aquí no más, al norte del Cauca, y pasen por Caloto, Suárez, Corinto, El Palo, Toribío, Jambaló, Tacueyó, El Plateado, El Tambo, Huisitó, Argelia y todo el corredor cocalero para que sean testigos del fracaso de la paz total. El miércoles no esperes mucha gente en las marchas, los caleños quedamos traumatizados con ‘los movimientos sociales’, las mingas indígenas, las marchas y todo lo que huela a paro, y ya estamos cansados de los bloqueos, o como dice Fabio el de la CUT, los ‘cortes de vía’. Por favor, déjanos llegar a la fábrica, a la oficina, al médico, al colegio, que esto está muy duro, pero de corazón te digo que todo es con cariño.

Qué bueno sería que anunciaras aquí que has decidido comenzar a trabajar y nos dieras el empujón y el presupuesto para todos los proyectos que tu ministro favorito amenaza con frenar. Mucho nos costó el paro que promoviste en el 2021 y que dejó miles de empleos perdidos, cientos de empresas quebradas y medio centenar de muertos.

Bienvenido, Gustavo, te esperamos con Francia, lulada y pandebonos. Viche no te vamos a ofrecer ni a ti ni a Armando para no complicarnos la vida.

Posdata. Sigamos orando por el senador Miguel Uribe.