“Me rompió el corazón”: mujer encontró a su jefe robándole sus ideas

Una joven rumana aprovechó sus redes sociales para contar una situación que la puso entre la espada y la pared, por lo que se vio obligada a tomar una decisión que incluso, llegó a dejarla desempleada. Su historia ha acaparado miradas, críticas y chistes en las redes sociales, y ahora se convirtió en viral.

Se trata de Cristina Sevcenco, quien contó en uno de sus videos para Tik Tok que encontró que su jefe había estado “robándose” su trabajo y presentándolo en juntas directivas como si fuera de ella, sin nombrar por completo a Sevcenco.

“Mi jefa le presentaba mis ideas a sus superiores como si fueran de ella... Ni siquiera me mencionó”, afirmó la joven en su video, reafirmando su descontento e insistiendo en qué no le había informado sobre sus intenciones, lo que causó indignación en la mujer que decidió confrontar a su jefe a penas pudo.

“Pasé por una oficina y vi que mi trabajo se presentaba en una sala llena de gente muy poderosa. Sin embargo, mi nombre no se mencionó ni una sola vez. Me rompió el corazón”, afirmó.

Pues bien, la joven siguió relatando que a pesar de confrontar a su jefe, la situación no se resolvió, por el contrario empeoró. Cada vez comenzaron a llegarle menos tareas, ella optó por marcar sus documentos con marcas de agua hasta que finalmente le dieron unos 20 días para que encontrara otro trabajo.

Vive en Australia, pero recomienda no emigrar

Santiago López es un colombiano que a través de TikTok hizo un llamado a sus compatriotas. “Parce, no emigre, no se venga para Australia, no salga de su país. Si usted no está dispuesto a pagar el precio de tantas cosas, parce, no salga de su país”, dijo. Además de esto, él añadió que. “Si está cómodo, tiene buen trabajo, no se desacomode, esto no es para todo el mundo. Y tampoco voy a decir que los que estamos por fuera somos mejores. Simplemente que esto no es para todo el mundo y no es nada fácil”.

“Una de las cosas con las que se enfrenta mucho el inmigrante es la soledad. Cuando uno está en un país que no es el de uno y uno no tiene a los papás, a los tíos, a los primos, los amigos y solamente la almohada es el consuelo de uno cuando llega mamado de trabajar, si es que tiene trabajo. Eso es solamente para valientes. Enfrentarse a la soledad solamente es para gente berraca”, expresó. Explicó que allí también se deben enfrentar a situaciones adversas como la falta de trabajo y de oportunidades.

“Y de la mano de la soledad, también va el punto de que cuando llegamos o estamos recién llegados a un país, muchas veces las oportunidades no se abren de una, muchas veces trabajos no hay de una y más cuando no tenemos contactos”, aseveró. “A eso se le junta la soledad, no tener plata, no tener trabajo y aparte le juntamos la barrera del idioma en un país de esos como Australia... se vuelve más complicado aún porque vos tenés todas las intenciones, las ganas, el esfuerzo, le metés, llamás, caminás, pero a veces las cosas no salen”, explicó.

En estos momentos, según sus relatos, las cosas se han vuelto muy complicadas luego de la jornada diaria y más cuándo se está buscando un trabajo. “Y después de buscar camello todo el día, el único consuelo que tiene es la voz de uno porque uno está solo, porque por más que la familia de uno lo ayude de afuera, ellos no pueden hacer nada”, añadió. Aunque a pesar de su invitación de no abandonar el país, él afirmó que cuando se logran los objetivos trazados, todo mejora, pero se deben pasar por momentos duros.

“Se puede lograr. Cuando llegué aquí me acuerdo que perdí mucha plata, quedé con unos dólares en mi cuenta. Vine con mi esposa y no teníamos trabajo, no sabíamos hablar el idioma, pero poco a poco uno se va acomodando, poco a poco uno va resolviendo las cosas, poco a poco uno va consiguiendo contactos, trabajo. Hoy en día ya tengo un trabajo estable, pagué la deuda, más de 50 millones de pesos”.