Masacre de Chicago: padre de Robert Crimo III se declaró culpable de ayudarle a comprar el arma homicida

El padre de un hombre acusado de haber matado a siete personas al abrir fuego en 2022 durante la fiesta del Día Nacional de Estados Unidos, cerca de Chicago, se declaró culpable este lunes 6 de noviembre de ayudar a su hijo a comprar el arma utilizada en la masacre.

Robert Crimo Jr., uno de los pocos padres considerados penalmente responsables de las acciones de su hijo, llegó a un acuerdo con la Fiscalía horas antes de que comenzara el juicio, informó la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Lake.

Se declaró culpable de “conducta imprudente” por ayudar a su hijo, Robert Crimo III, a obtener una licencia de armas de fuego a los 19 años, pese a saber que padecía problemas de salud mental. Por esta conducta, fue condenado a 60 días de prisión, dos años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario.

Su hijo, Robert Crimo III, es el autor de una masacre al dispararle a una multitud de personas durante el 4 de julio del año 2022. El crimen fue ejecutado con un rifle semiautomático desde la terraza de un establecimiento comercial, justo cuando acababa de comenzar el desfile del Día Nacional en Highland Park, un suburbio adinerado de Chicago.

La matanza generó eco: dejó un saldo de siete personas fallecidas y más de 30 heridos. Las investigaciones arrojaron que el joven iba “vestido de mujer”, con peluca y maquillaje, para ocultar su identidad y sus tatuajes y pasar desapercibido ante las demás personas.

Instantes, luego de abrir fuego contra todos, abandonó el arma y se mezcló con la gente que escapaba antes de huir en coche. Sin embargo, por alguna razón decidió regresar a Chicago, donde fue arrestado por las autoridades.

A Robert Crimo III se le acusa de asesinato e intento de asesinato. Antes de ser acusado de sembrar muerte y caos en el desfile por el Día de la Independencia, la comunidad de este suburbio conocía a Robert como un niño tranquilo, exmiembro de los Boy Scouts.

Pero en sus actividades en internet, el joven de 21 años, conocido por amigos y familiares como “Bobby”, mostraba una fuerte inclinación a la violencia y exhibía su ira por ser ignorado por sus pares.

“Lo conozco como alguien que era un Cub Scout cuando yo era la líder de los Cub Scouts”, detalló un día después del suceso a la cadena NBC la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering, quien describió a Crimo como “apenas un niño pequeño”.

“Es una de esas cosas en las que das un paso atrás en el tiempo y dices: ‘¿Qué pasó?’”, añadió la mandataria local en ese momento.

Crimo creció en Highland Park, vivía en un departamento detrás de la casa de su padre, Robert Crimo Jr, dueño de una tienda de comidas. El tío del detenido, Paul Crimo, dijo a CNN que su sobrino era una “persona tranquila y solitaria... No vi señales que indicaran que haría algo como esto”, agregó.

No obstante, admitió que no disfrutaba interactuar con su sobrino: “Me junto con él, pero realmente no me gusta relacionarme con él”. En definitiva, ninguna de las personas que se relacionaban con él pudo siquiera sospechar que sería capaz de cometer un acto así.

En Estados Unidos, un país con más armas individuales que habitantes, aumenta la presión para que los padres que facilitan el acceso a armas de fuego a sus hijos sean considerados responsables si se producen sucesos trágicos.

Los padres de un joven de 15 años que mató a cuatro estudiantes en un centro de educación secundaria de Michigan en 2021 fueron acusados de homicidio involuntario porque le regalaron el arma utilizada en los asesinatos a pesar de saber que su hijo representaba una amenaza para su entorno.

*Con información de AFP