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La petición de Daniel Sancho al sobrino del rey de España tras el asesinato Edwin Arrieta
Según medios españoles, el español buscó ayuda de Felipe Juan Froilán de Marichalar, sobrino del rey Felipe IV.
El asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia sigue generando conmoción en todo el mundo. En los últimos días, este caso ha tenido un giro sorprendente después de que salieran a luz fotos de Daniel Sancho colaborando con la policía tailandesa.
De hecho, Sancho ayudó a reconstruir el crimen en el bungaló del hotel, donde supuestamente tuvo lugar el homicidio y posterior descuartizamiento. Estas imágenes son impactantes.
Àngels Barceló, en su programa de radio Hoy por hoy, aseguró que Daniel Sancho buscó ayuda de Felipe Juan Froilán de Marichalar, sobrino del rey Felipe IV, tras cometer el crimen en Tailandia.
“Resulta que Froilán, el nieto del rey Juan Carlos, y Daniel Sancho, el asesino en Tailandia, mantenían una conexión en redes sociales”, comenzó diciendo Barceló.
Asimismo, su compañero de programa, Martín Bianchi, resaltó que: “Efectivamente, se seguían mutuamente en redes y al preguntar a amigos de Froilán, descubrimos que compartían numerosos amigos en común. Además, la novia de Daniel Sancho era íntima amiga de algunos amigos de él”.
Cabe resaltar que Daniel y Froilán se conocían supuestamente en persona, pues habían coincidido en alguna ocasión. En el programa, Barceló afirmó que “Daniel Sancho intentó contactar con Froilán buscando su ayuda de alguna manera”, cuando la policía de Tailandia estaba encima de él.
Sin embargo, Froilán no dudó en dejar de seguir a Sancho en sus redes sociales. “Froilán cortó de raíz su conexión con Sancho y dejó de seguirlo en redes sociales”, declaró Martín Bianchi durante la emisión del programa. De esta manera, el sobrino de Felipe VI se desvinculó completamente de cualquier controversia o asociación con el caso.
Esta información revelada presuntamente generaría más interrogantes sobre la relación entre Sancho y Arrieta, y las circunstancias verdaderas que llevaron a Daniel Sancho a buscar la ayuda de una figura real en medio del crimen.
Edwin Arrieta: la pena de muerte no calmaría el dolor de su familia
Darling Arrieta, su hermana mayor, y la mamá de María Fátima, su sobrina amada, a quien además le escogió el nombre, siempre ha pedido justicia para que el crimen no quede impune, pero en medio de su dolor, no quisiera que Daniel Sancho fuera condenado a muerte.
Cuando conoció la solicitud que había hecho la Policía de Tailandia, en el sentido que esa debía ser la condena para Sancho, pues consideran que fue un crimen premeditado y que no murió de un golpe accidental en la cabeza, sino que habría recibido una herida con cuchillo en el tórax, en hechos ocurridos en la isla Koh Phangan, confesó que prefiere que pague en una cárcel.
“El único que quita y da la vida es Dios. Ningún ser humano tiene el derecho a quitarle la vida a otro por mucho mal que haya hecho. Queremos que se haga justicia, pero creemos en la justicia divina”, señala la mujer, quien ha estado acompañando a sus padres en este duelo, el más grande de sus vidas, como ella misma lo califica.
Una y mil veces piensa cómo pudo haber ocurrido y lo que habría sentido su hermano aquel día en el que le arrebataron la vida. “No sé por qué lo hizo. Acabó con la vida de Edwin y con la vida de cada uno de nosotros”, resaltó en medio de sollozos.
Sigue recordando cada uno de sus detalles, pues lo describe como un hijo excepcional, que siempre ayudó a sus padres y les prodigó todo el amor posible. El mismo día que fue asesinado, hablaron horas antes y este le dijo que se iba a encontrar con unos amigos españoles. “Jamás mencionó el nombre de Daniel Sancho”.
Fue a través de una de sus mejores amigas, Viviana Ordosgoitia, que hubo una pequeña comunicación con el hijo de Rodrigo Sancho, uno de los actores más famosos de España, luego que sus familiares señalaron que no les contestaba, hecho que se les hizo extraño porque el médico llamaba a su familia hasta cuatro veces al día.
Vivi, como le dicen cariñosamente a su amiga y compañera de algunos viajes, dijo que ella estaba muy preocupada y por eso decidió escribirle al joven español, a quien había visto en algunas historias de redes sociales con Edwin. “Por favor, podrás saber que estamos superangustiados, necesito que vayas a buscar a Edwin por donde sea”, señala el mensaje.
Con la frialdad que siempre ha mostrado, luego del crimen, Sancho le contestó: “Sí, cojo la moto y voy a la Policía o a los hospitales”. Unas horas más tarde, ante su insistencia le escribió “no sé qué decirte, solo espero que esté bien. Me tienen retenido, literalmente, toda la policía de Ko Phan Ngan. Lo inevitable había pasado”, Sancho confesó el crimen.
“Yo no quiero leer periódicos, ni ver redes sociales, porque me duele mucho todo lo que han dicho de Edwin, sin que él pueda defenderse”, señala su hermana, mientras recibe la visita de vecinos, amigos y familiares.
*Con información de Colprensa.