Fumata blanca marca el inicio del nuevo Papa; ¿qué sigue tras el cónclave?

En la mañana del 8 de mayo la fumata blanca reveló que los 133 cardenales eligieron al nuevo Papa, tan solo en el segundo día de cónclave.

Luego de esta elección, se le pregunta al cardenal elegido si desea ser el Papa. Cuando ya acepta, este debe elegir el nombre que llevará durante su periodo frente a la iglesia católica.

Ya realizado este proceso, se realiza una oración de acción de gracias conjunta con los participantes del cónclave por la elección del nuevo Papa, además de que cada uno de los cardenales pasa frente al elegido para prometerle obediencia.

Cumplida la oración, el Papa deberá ser llevado a la llamada ‘Sala de Lágrimas’, la cual queda a un lado de la Capilla Sixtina, en donde esperan los atuendos (en diversas tallas) que deberá vestir, tales como una sotana blanca, una capa llamada muceta y un solideo blanco.

Dicha sala lleva ese nombre porque una vez el nuevo Papa está allí, en un ambiente de privacidad, normalmente rompen en llanto. El único que no ha tenido este comportamiento es el papa Francisco.

Posterior a ello, el sucesor de Pedro deberá salir a un balcón de la Basílica de San Pedro para dirigirse a la multitud que esperaba su elección y dar la bendición llamada ‘Urbi et Orbi’.

El proceso en el que se tiene humo blanco y se anuncia el nombre del nuevo Papa tarda alrededor de una hora.