El “hombre araña” francés escala rascacielos en Barcelona para lanzar un mensaje por la paz

El reconocido escalador urbano Alain Robert, apodado el “Spiderman francés”, volvió a desafiar las alturas este jueves 26 de junio, esta vez en Barcelona, España.

Sin usar cuerdas ni ningún tipo de protección, trepó la fachada de cristal del Hotel Meliá Sky, uno de los edificios más altos de la ciudad, con el objetivo de lanzar un contundente mensaje contra la guerra y en favor de la unidad global, tan deteriorada en los últimos tiempos.

Desde las alturas, Robert desplegó una pancarta con el símbolo de la paz, mientras en la calle, decenas de personas -entre ellas su propio hijo- lo observaban con asombro.

En este acto, que combino riesgo físico y una protesta simbólica, buscó llamar la atención sobre lo que el escalador considera una falta de voluntad real de los líderes mundiales para detener los conflictos armados.

“Ese fue un camino hacia la paz. Como dije antes, hace poco, el Sr. Trump fue elegido con el argumento de que iba a detener todas las guerras en un día. Y siguen enviando armas. Siguen enviando dinero. Así que no tiene intención de detener ninguna guerra”, expresó Robert ante medios internacionales.

Además, lamentó los recientes episodios de tensión bélica en todo el mundo. “Recientemente, atacaron a Irán de forma preventiva. Es preventivo. Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Qué podemos decir?”, se preguntó, reflejando su gran preocupación por el rumbo de la política internacional.

La trayectoria del Alain Robert está marcada por actos extremos y mensajes con impacto global. Ha escalado más de 150 estructuras alrededor del mundo, muchas veces sin permiso oficial, y sin más seguridad que sus manos desnudas.

Para él, estos actos no son simplemente hazañas deportivas, sino vehículos para despertar la conciencia y generar conversación sobre temas que considera urgentes para el planeta.

Esta oportunidad, su propósito fue claro: promover un mensaje de paz universal. “He estado soñando con un mundo con un solo país y una sola bandera. Ni siquiera necesitamos una bandera”, declaró, haciendo un llamado simbólico a la unidad por encima de las divisiones políticas o territoriales.

La ciudad de Barcelona no fue un lugar elegido al azar. Con su historia de apertura cultural y su arquitectura moderna, la capital catalana ha sido un escenario de numerosas manifestaciones artísticas y sociales. La elección del Hotel Meliá Sky (120 metros de altura) aportó una potente carga visual a su mensaje.

El gesto del escalador francés ha provocado reacciones divididas: mientras unos lo ven como un héroe comprometido con causas nobles, otros cuestionan los riesgos que asume y el ejemplo que da. Sin embargo, lo cierto es que, una vez más, Alain Robert ha logrado lo que se propone cada vez que escala: ser escuchado.

Su mensaje, repetido varias veces durante su intervención, es tan simple como provocador: “Siguen enviando armas. Siguen enviando dinero. Así que no tiene intención de detener ninguna guerra”.