Cuatro claves alrededor del legado político de Alberto Fujimori en Perú

Tras el fallecimiento del expresidente peruano Alberto Fujimori, decenas de analistas han discutido sobre su legado político y el impacto de las medidas impulsadas durante su mandato en el Perú contemporáneo, entre ellas, la lucha contra el terrorismo y la estabilización de la economía.

Durante los 10 años que ostentó el poder en Perú, se alzó con una serie de medidas que bajo criterio de algunos expertos tenían un tinte autoritario. Sin embargo, otros coincidieron en la transformación del estilo de vida de los ciudadanos, quienes pudieron observar los métodos empleados para combatir la hiperinflación que atravesaba la nación sudamericana.

En ese sentido, parte del legado fujimorista se encuentra en la apertura económica del Perú en la década de los 90 donde se impulsaron diferentes privatizaciones de empresas que anteriormente estaban bajo las manos de Estado, lo cual permitió optimizar el gasto público y reducir los niveles de deuda externa que arrastraba la nación desde hace varias décadas.

No obstante, en la parte política, Fujimori impulsó la disolución del Congreso en el año 1992, ello le permitió acumular poder con el pasar de los meses. Su iniciativa más controversial fue la Asamblea Constituyente impulsada para la discusión de una nueva constitución que le entregara ciertos beneficios, entre ellos, la posibilidad de reelegirse en el cargo, a pesar de que esta práctica se encontraba prohibida.

Mano firme

Parte del legado de Alberto Fujimori también se evidencia en el combate al grupo guerrillero Sendero Luminoso, el cual sería uno de los principales responsables de perpetrar decenas de acciones violentas en contra de la sociedad peruana. Estimaciones dan cuenta que esta escalada dejó más de 69 mil muertos y 21 mil desaparecidos, según datos de la Comisión de la Verdad.

Fujimori en el campo internacional logró resolver una disputa limítrofe con Ecuador, parte de las negociaciones se realizaron en medio de las tensiones propias de una guerra que parecería perpetuarse en el tiempo. No obstante, el conflicto fue dirimido entre las partes.