Judicial
Revelan detalles de la extradición de ‘Pipe Tuluá’, jefe de La Inmaculada y de cómo el secuestro de Lyan habría impactado en el caso; una historia de narcos
Una investigación de Semana informó sobre los nexos entre estas organizaciones criminales.

5 de jun de 2025, 02:41 p. m.
Actualizado el 5 de jun de 2025, 04:01 p. m.
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Frente a los recientes episodios ocurridos en el Valle del Cauca, Semana realizó una investigación que destapó una red criminal.
Lo anterior, al parecer, conecta el secuestro del niño Lyan José Hortúa en Jamundí con la extradición a EE. UU. de Pipe Tuluá, jefe de la estructura conocida como La Inmaculada.
La información, obtenida por fuentes cercanas al proceso, apunta a que el cabecilla no solo habría seguido delinquiendo desde prisión, sino que habría sido pieza clave en la creación de La Gran Alianza, una nueva organización narcotraficante conformada por antiguos capos del Valle.
Esta estructura estaría detrás del secuestro del niño Lyan, motivado por una millonaria deuda ligada al narcotráfico.
Nexos entre ‘Pipe Tuluá’ y el secuestro de Lyan
El reciente secuestro de Lyan José Hortúa, un niño de 11 años, no solo conmovió al país, sino que abrió la puerta a una compleja red de relaciones criminales.
Así como de pactos secretos y alianzas entre narcotraficantes, quienes según la investigación de Semana, estaría la organización conocida como La Gran Alianza.
Esta es una organización de capos en el que confluyen estructuras de crimen organizado, exintegrantes de Los Rastrojos y disidencias de las Farc, como el frente Jaime Martínez.
Uno de los nombres que más resuenan en esta historia es el de Felipe Martín Silva, alias Pipe Tuluá, líder de La Inmaculada y quien tiene orden de extradición a Estados Unidos.

Aunque oficialmente se le reconocía como parte de los diálogos de “paz total”, fuentes judiciales y de inteligencia afirman que nunca dejó de delinquir y que incluso habría actuado como mediador en el secuestro de Lyan.
Y es que en la conformación de La Gran Alianza, se agrupa a históricos narcotraficantes como alias Alacrán Jr, ‘Guacamayo’ y ‘Comba’, entre otros.
De acuerdo con la investigación de Semana, este colectivo se ha convertido en el nuevo eje del narcotráfico en el Valle del Cauca, con redes de influencia dentro del sistema penitenciario, la Fiscalía General de la Nación e incluso altos mandos policiales.
Ahora bien, días atrás se conoció que el secuestro de Lyan habría sido una advertencia a su madre, Angie Bonilla, conocida como ‘Barbie Vanessa’.

Este acto, al parecer, se cometió porque la mujer es acusada de haberse apropiado de bienes y dinero de antiguos capos extraditados por alrededor de 37.000 millones de pesos.
Se piensa que Diego Rastrojo fue quien dio la orden, y aunque el objetivo inicial del secuestro era Jorsuar Suárez, padrastro del menor, terminó en el rapto del niño.
Grupo Mago y su papel en el Valle
Por otro lado, todo apunta a que desde la cárcel, ‘Pipe Tuluá’ gestionaba favores, ordenaba acciones y planeaba incluso su propia fuga.
En La Picota se realizaba una “vaca” para financiar su libertad, mientras fuera de los muros se reactivaban amenazas de violencia.
Tras conocerse su traslado con fines de extradición, el grupo Muerte a Guardias Opresores (MAGO), asociado con su organización, emitió un comunicado declarando como “objetivos militares” a los funcionarios del Inpec.

Este plan pistola recuerda las épocas más oscuras del narcoterrorismo en Colombia, pues la advertencia del grupo afirma que el poder de estas estructuras criminales no termina con la captura de sus cabecillas.
Finalmente, surge la duda sobre si la extradición de ‘Pipe Tuluá’ va a desatar una guerra por parte de estas organizaciones. Entretanto, las autoridades han desplegado fuertes operativos para garantizar la seguridad en el departamento del Valle.