Judicial
“Pido perdón a mi hija por no haber estado para defenderla”: padre de Michelle Dayana, menor brutalmente asesinada en Cali
Genaro González, padre de Michel Dayana, habló con El País y narró los últimos días de su hija. Pidió celeridad en las investigaciones.
“Ella había estado muy alegre en estos últimos días, había estado muy contenta y se veía radiante. Se encontraba emocionada porque en enero íbamos a ir a pasear al Lago Calima. Yo le había dicho que iba a trabajar duro este diciembre para que viajáramos. Sé que mi hija murió feliz a pesar de lo trágico que fue su partida”, contó don Genaro González, padre de Milchelle Dayana González, la menor de 15 años, asesinada en 7 de diciembre en Cali.
En entrevista con El País, el padre de la menor recordó paso a paso cómo fue la noche del 7 de diciembre cuando, minutos después de que su hija saliera para la tienda, la llamó a su celular y este se encontraba apagado.
¿Qué le diría hoy a su hija si tuviera la oportunidad de decirle unas últimas palabras?
Le diría que la amo mucho, ella sabe que yo la amaba demasiado, que era muy consentida y que me perdone por no estar ahí, por no poderla ayudar, pero que ella sepa dónde esté, que la busqué incansablemente desde que sospeché que no llegaba a la casa, la busqué incansablemente toda la noche, todo el día y la verdad me duele mucho porque no la pude defender.
Usted la buscó toda la noche, la comunidad colaboró, ¿cómo fue esa Noche de Velitas?
Al ver que ella no llegaba comencé a llamarla y el teléfono timbraba y no me respondía; entonces yo me entré en sospecha porque uno conoce a sus hijos, y yo la conocía muy bien a ella, y pensaba: ¿por qué no me contesta mi hija si ella apenas ve que soy yo me contesta?
Luego esperé cinco minutos más y le volví a marcar, allí fue cuando vi que el teléfono estaba apagado y automáticamente se vino la corazonada de que mi hija le pasó algo y le dije a mi pareja “a mi hija le pasó algo”. Nosotros íbamos a una cena navideña en la casa de mis suegros y le dije a mi pareja que se fuera ella y yo me quedé buscando a mi niña.
Me fui preguntando casa por casa, porque todo el mundo estaba afuera celebrando, prendiendo las velas y llegué hasta a la tienda a donde ella siempre iba y pregunté, allá me dijeron sí, ella estuvo aquí, pero ya hace media hora salió hacia el sentido de la casa.
Fue allí que me devolví rápido a la casa para ver si había llegado, pero no, entonces volví a salir a la tienda y le dije que si me podía mostrar las cámaras y entonces ella me mostró la cámara de la tienda: efectivamente mi niña, estaba ahí compró en el supermercado y salió con dirección a la casa pero nunca llegó. Después de eso comencé a preguntar con la foto en el celular y nadie la había visto.
Le pregunté hasta al asesino de mi hija, con la foto y me dijo: Yo no la he visto. Él estaba parado en la esquina de la cuadra, como a cuatro casas después del taller. Allí comenzó mi búsqueda con las cámaras, los vecinos y entonces todas las cámaras apuntaban allí, era el punto ciego porque hay árboles y las cámaras no alcanzaban a llegar, obstruía la imagen.
Nosotros repartimos volantes y al final todo apuntó allí, preguntamos en el taller y vimos sospechas, entonces comenzamos a identificar la búsqueda hasta que al final se dio todo.
Don Genaro ¿Cómo recuerda a su hija de 15 años, usted como cabeza de hogar?
La recuerdo alegre, muy muy cariñosa, muy amable, muy educada, siempre andaba con una sonrisa, así estuviera llamándole la atención o regañándola, ella estaba riendo. Una niña muy alegre y estos últimos días que pasamos juntos se le había una alegría inmensa y yo nunca pude entender esa alegría, que iba a pasar esta tragedia, pero ella estaba muy alegre los últimos días.
Estaba muy contenta, radiante y estaba emocionada porque en enero íbamos a pasear, ella quería ir al Lago Calima y yo le había dicho que iba a trabajar duro este diciembre para que fuéramos, ella estaba muy feliz. Yo sé que mi hija murió feliz a pesar de lo trágico que fue su partida.
¿Qué siente al ver a todas estas personas que vinieron a acompañarlo y a despedir a su hija en este polideportivo?
La verdad estoy muy agradecido y le digo a estas personas que gracias por el acompañamiento, por el apoyo emocional y religioso que me han dado, ese apoyo de toda la comunidad volcada sobre el caso.
Me siento muy satisfecho y la verdad sé que muchos tienen hijos, hermanos y familiares que son vulnerables, a ellos les digo que por favor no se confíen de sus hijos que salgan solos a la tienda o que anden solo en el barrio, así lleve años viviendo en ese barrio, porque siempre llegarán personas extrañas y pues eso es lo que me ocurrió a mí, porque vivíamos confiados el barrio, nos conocíamos, pero nunca vimos que había alguien acechando, un pervertido acechando las niñas y lastimosamente mi niña fue atrapada en esa red de aquel animal.
¿Por qué le decían ‘risitas’ a su hija?
Ese fue un apodo que le colocaron todos los que la conocían, porque así la estuvieran saludando o alguna otra cosa, ella siempre estaba reída, entonces la gente comenzó a decirle ‘risitas’ y así se quedó, porque así estuviera peleando con la hermana o yo estuviera regañándola, ella siempre estaba reída. Ella era una niña muy amable y angelical.
¿Qué anécdota recuerda de ella, de sus risas cuando usted le llamaba la atención?
Muchas anécdotas porque a ella no le gustaba mucho hacer oficio, entonces yo la regañaba y ella era con su risa y me decía “papi, yo ahorita hago eso”, y ella siempre me dominaba con esa risa, yo era muy alcahueto con ella porque a veces la iba a regañar y terminaba era dándole un abrazo o tirando risa con ella.
¿Cómo era ella en el colegio, en qué año estaba?
Ella era muy inteligente, ganó para octavo, ella estaba en séptimo porque se atrasó los años de la pandemia, no tuvimos conectividad para las clases virtuales, entonces ella se atrasó. Estudiaba en el colegio María José Vivas y ella estaba contenta porque había ganado el año, lo pasó nítido, todos los profesores de la felicitaron y estaba feliz.
¿Qué le pide usted a las autoridades? El responsable no ha aparecido, el Alcalde dio un plazo para que apareciera, se ofreció una recompensa...
Le pido a las autoridades que aceleren las investigaciones, yo sé que estamos en un país donde hay mucha inteligencia policial, que muevan todas las fichas, que la Gobernadora, la Alcaldía y Gobierno Nacional, que capturen pronto este hombre porque él en estos momentos puede estar escondido, pero si pasa el tiempo y no lo han capturado él puede seguir acechando niñas, porque ya tenía antecedentes de violación con menor de 14 años, entonces era una persona que no es apta para la sociedad.
Le pido al General y a todas las autoridades de la Fuerza Pública celeridad, yo sé que aquí hay inteligencia policial para capturarlo lo más pronto posible y eso sería un alivio para mí y para toda la comunidad, saber que esa persona está bajo arresto y no le puede hacer daño a ninguna niña más.