Colombia
Iván Velásquez solicitó dictamen a la Fiscalía sobre la muerte del teniente Óscar Dávila
Son muchas las especulaciones que se han desatado en torno al deceso del uniformado la noche del pasado 9 de junio en Bogotá.
Tras la muerte del coronel Óscar Dávila, involucrado en las interceptaciones ilegales hechas a dos exempleadas de Laura Sarabia, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, lamentó el suceso y habló de las posibles causas que lo habían desencadenado.
El pasado sábado 10 de junio, el ministro dijo que “no había dudas” que el CTI y la Sijín sabían que se había tratado de un suicidio. “Inclusive, no solo las afirmaciones del subintendente que conducía el vehículo, sino también la confirmación que por las cámaras del sector pudieron hacer sobre la veracidad de estas afirmaciones”, añadió el alto funcionario.
Pero, tras haber hecho dicha afirmación, en la tarde del domingo hizo un pronunciamiento menos apresurado del caso. En medio de un trino, afirmó que es tarea de la Fiscalía General de la Nación debe emitir un veredicto exacto sobre la causa del deceso del uniformado adscrito a la Presidencia de la República.
“Temas tan sensibles deben tratarse con suma rigurosidad. La Fiscalía General debe informar con la mayor prontitud, para evitar que las especulaciones se extiendan”, aseguró el jefe de la cartera de Defensa Nacional citando el trino de una periodista, quien aseguró que sí se realizaron dos disparos en la posterior escena: uno en la cabeza del teniente coronel y otro en la camioneta.
“El mismo proyectil que atravesó la cabeza del Coronel Dávila dio en el techo del vehículo y se recuperó en su interior”, sostuvo el alto funcionario durante las exequias del policía.
En ese orden, explicó dos hipótesis que surgen de esa versión: “o que Dávila tenía mala puntería” o que un sujeto puso el arma en la mano del policía para “marcar el mapa de pólvora”, que es cuando otra persona acciona el arma conservar el rastro de las huellas y la pólvora.
Por otra parte, Velásquez sostuvo que las afirmaciones del subintendente que conducía el vehículo, sumado a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del sector han servido para respaldar la veracidad de los testimonios. Según el ministro, todas las evidencias apuntan a que el coronel Dávila tomó la decisión de quitarse la vida.
¿Qué ocurrió ese día?
El pasado viernes 9 de junio, se conoció la trágica muerte del coronel Óscar Dávila, presuntamente por suicidio. El integrante de la Policía Nacional era investigado por las chuzadas a Marelbys Meza, niñera del hijo de Laura Sarabia.
De acuerdo con los testigos que se encontraban en el lugar de los hechos, el conductor del uniformado descendió del vehículo, ingresó a una tienda, pidió una botella con agua y cuando regresó, el oficial estaba muerto, presuntamente por un disparo en la sien.
Al percatarse de que Óscar Dávila se hallaba muerto dentro del vehículo, el conductor se comunicó de forma inmediata con la esposa del oficial. La mujer acompañó el cuerpo de su esposo, mientras los agentes del CTI de la Fiscalía hacían el levantamiento del cadáver.
El teniente coronel era el encargado de la oficina de anticipativas, donde se realizó el polígrafo a Marelbys Meza y se habrían ordenado las chuzadas contra la exniñera y la empleada doméstica de la casa de Laura Sarabia, a quienes les habrían puesto los alias de la Niñera y la Madrina, para justificar la interceptación.
“Su labor en Presidencia era asegurar los sitios donde yo tendría que ir en cumplimiento de mis agendas. A eso se dedicaba el personal del piso 13 de la Dian, en donde no había ningún tipo de aparatos de interceptación”, afirmó el jefe de Estado. El coronel Dávila había pedido ser escuchado en el caso de la exniñera de la exjefe de gabinete, Laura Sarabia.