Fiscalía inspeccionó Indumil como parte de la investigación por presuntos nexos del Ejército con disidencias de alias Calarcá

Dentro de la investigación por el escándalo de los presuntos nexos de altos mandos del Ejército y la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) con las disidencias de alias Calarcá; la fiscal general Luz Adriana Camargo ordenó inspeccionar las instalaciones de Indumil y el Comando Nacional del Ejército (Coper).

La diligencia se realizó este viernes, 5 de diciembre, pero hasta el momento el ente acusatorio no ha entregado el balance preliminar. Por el momento, el escándalo ha salpicado al general Juan Miguel Huertas, jefe del Coper, y a Wílmar Mejía, alto funcionario DNI.

Así mismo, en la información que fue revelada por diferentes medios, también se relacionó a Juan Carlos Mazo, director de Indumil, la empresa de armamento del Estado que, se sospecha, estaría siendo objeto de infiltraciones por parte de este grupo ilegal.

Desde que se revelara este escándalo, la Fiscalía no había iniciado ninguna acción para verificar si lo expuesto en medios tiene evidencias, este sería el inicio de la investigación judicial para recolectar material probatorio.

Vale aclarar que la medida fue desarrollada por la unidad de fiscalías delegas ante la Corte Suprema, con el fin de indagar directamente al general Huertas.

Esto, teniendo en cuenta que la Procuraduría General de la Nación, ante los riesgos de vulnerabilidad que podrían estar sufriendo el Estado si se comprobaran los nexos con estas disidencias, ya tenía una investigación preliminar abierta y decidió suspender de sus cargos tanto al general Huertas como a Wílmar Mejía, por un tiempo de tres meses.

Entre tanto, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez dio vía libre para que se ausculten todos los procesos y documentación en los que estuvo al mando Huertas, desde agosto del presente año, cuando asumió la dirección del Coper.

La inspección tendría como objetivo hallar documentos, videos y equipos con información que demuestre la existencia de infiltraciones y el presunto favorecimiento de los funcionarios con las disidencias de alias Calarcá, puesto que la información disponible en medios deja suponerlo, pero sin evidencias.

De acuerdo con la Unidad Investigativa de El Tiempo, la inspección tenía determinado entrar al Departamento de Control y Comercio de Armas de Indumil, pero no fue posible debido a que el personal estaba en una integración laboral programada para este día.

Dentro de esta serie de investigaciones y sus presuntas relaciones con las disidencias de alias Calarcá, el brigadier general Juan Miguel Huertas Herrera ha defendido su inocencia y negado cualquier vínculo con los subversivos.

En un comunicado aseguró que los chats revelados y otras supuestas pruebas “no han sido validadas por autoridad competente y constituyen una fabricación malintencionada que busca afectar mi honor, mi nombre, mi integridad y mi trayectoria profesional”.