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Dos escoltas de la UNP fueron atacados con tiros de fusil en zona rural de Caldono, Cauca
Los guardaespaldas buscaban regresar a Santander de Quilichao tras dejar en un sitio seguro a su protegido, un líder indígena del norte del departamento.
En el norte del departamento del Cauca se registró el ataque armado contra dos escoltas de la Unidad Nacional de Protección, UNP, situación registrada en la noche de este lunes 23 de septiembre.
El caso fue confirmado por policías que laboran en la subestación del corregimiento de Sibería del municipio de Caldono, quienes expusieron que los funcionarios Néstor Andrés Calambás y José Luis Córdoba llegaron ante ellos tras ser atacados a fusil por tres sujetos.
“En la denuncia de las víctimas se establece que los escoltas se movilizaban en una camioneta Toyota entre los municipios de Santander de Quilichao y Caldono cuando fueron interceptados por sujetos armados, quienes empezaron a dispararles con fusil. Al verse en esta situación, los escoltas aceleraron la marcha para así escapar y llegar a la subestación de Siberia”, agregaron los uniformados.
Por fortuna, y gracias a esa rápida reacción, los dos guardaespaldas lograron ser auxiliados por los policías. En ese momento ya se conoció que el protegido, un reconocido líder indígena de Caldono, no se movilizaba en la camioneta porque se había quedado minutos antes en la vivienda de un familiar.
“Los escoltas se movilizaban sin el protegido al momento del ataque porque por seguridad el líder comunidad había indicado que se quedaba en la casa de un ser querido, de ahí que los funcionarios ya buscaban regresar a Santander de Quilichao para descansar cuando quedaron en medio de esta situación”, explicaron los policías.
En un primer momento, el propósito era llegar a la casa del representante comunero en el sector de Monterilla, Caldono, tras salir de Santander de Quilichao, pero como habían ya pasado por un control de la guardia cuando iba por la carretera, los escoltas optaron por dejarlo en un sitio distinto como medida de precaución, tras ser aconsejados sobre los peligrosos que enfrentaban por movilizarse por el lugar.
“Después de esto, y tras ser auxiliados por los policías, estos ya pidieron ayuda para poder que los escoltas regresaran a su sitio de descanso, custodiados por la fuerza pública y con el acompañamiento de la guardia, quienes llegaron a ayudar tras ser informados de lo sucedido”, explicaron por su parte líderes indígenas de Caldono.
