Judicial
Cuatro personas heridas dejó ataque a vehículo de la Policía en Santander de Quilichao, Cauca
Hacia las 8:00 p.m., del martes, se registró el ataque que dejó un uniformado herido y tres civiles.
Un capitán de la Policía y tres civiles resultaron heridos luego de que dos delincuentes lanzaran una granada a una patrulla de dicha institución.
El ataque sucedió alrededor de las 8:00 de la noche de este martes 25 de abril en el barrio Morales Duque de Santander de Quilichao, en el norte del Cauca.
”Una patrulla de la Unidad Nacional de Intervención Policial y de Antiterrorismo, Unipol, se movilizaba sobre el sector del cementerio del barrio en mención cuando fueron interceptados por dos antisociales, quienes se movilizaban en motocicleta. Luego lanzaron la granada contra el vehículo institucional”, informaron policías que laboran en este municipio nortecaucano.
A raíz de este ataque, el oficial al mando de la unidad resultó herido tras ser alcanzado por algunas esquirlas generadas por la explosión. Igual suerte corrieron tres ciudadanos que transitaban el lugar en ese momento.
”El capitán Juan David Fonseca, el ciudadano venezolano Enrique Alí Primera y dos menores de edad fueron trasladados por la misma comunidad y la Policía hacia el hospital local, luego que terminaran con laceraciones en los brazos y rostros ya que, recibieron parte de la onda expansiva que se generó con la explosión de la granada”, agregaron los policías. Este ataque se da en uno de los barrios donde la disidencia Jaime Martínez de las Farc tiene presencia militar, a través de las denominadas redes de apoyo.
De hecho, durante esta semana, los integrantes de este grupo armado al margen de la ley pintaron grafitis en las fachadas de varias viviendas y locales ubicados en dicho sector.
De ahí que el ataque esté relacionado a una posible retaliación por los operativos que la fuerza pública adelanta contra las disidencias en este municipio nortecaucano.
La violencia en el Cauca no se detiene
Un trabajador murió y otro resultó herido en nuevo ataque armado contra ingenio azucarero en zona rural del municipio de Miranda, Cauca, en la mañana de este sábado.
A través de un comunicado, el ingenio de caña Riopaila Castilla denunció que los dos trabajadores fueron atacados por integrantes de grupos al margen de la ley cuando adelantaban sus labores en cultivos de caña y piña.
El ingenio además señaló que el ataque ocurrió en el sector conocido como Lago de Botero sobre las 9:00 a.m. Además de disparar en contra de las víctimas, los atacantes les robaron elementos de dotación asignados.
Ambos trabajadores resultaron gravemente heridos luego de ser atacados con arma de fuego. Sin embargo, lamentablemente durante el traslado hacia un centro asistencial, Jhon Jenner Hurtado, uno de los trabajadores atacados, perdió la vida como consecuencia de los hechos.
También se solidarizó con la esposa, hijo y familiares de la víctima.Sobre el estado de salud del trabajador que resultó herido, el comunicado explica que está fuera de peligro, de acuerdo con el reporte médico más reciente.
”Solicitamos al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes garantías frente a los derechos humanos para los colombianos, especialmente el derecho a la vida, al trabajo y a la producción de alimentos”, dice el comunicado de Riopaila.
La empresa hizo un llamado para este y otros ataques que se han registrado en contra de los trabajadores del sector de la caña, “sean motivo de intervención en materia de seguridad, donde se venafectados trabajadores, familias enteras, comunidades y el sector productivo, movilizador de desarrollo económico, social y ambiental en el suroccidente colombiano”.
Por su parte, desde Asocaña exigieron “que desde el Gobierno Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la justicia colombiana se actúe de forma inmediata para proteger los derechos a la vida y el trabajo de todos los que hacen parte de la agroindustria de la caña en esta región”.
Igualmente, solicitaron a la Fiscalía General de la Nación informar sobre los avances y resultados de las investigaciones por los anteriores hechos de violencia contra trabajadores de este sector. “La impunidad motiva más violencia y esto no puede seguir pasando”, afirmó Calero.