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Universidad San Buenaventura: Liderazgo consciente para la región y el país
Con una marcada gestión fraterna, consciente y sostenible, Fray Sergio Iván Rojas Díaz, nuevo rector de la USB, marca el rumbo de la institución hacia la innovación y el compromiso social.
El nuevo rector de la Universidad de San Buenaventura, Fray Sergio Iván Rojas Díaz, es un gironés de 39 años, que proyecta posicionar la institución como un referente en sostenibilidad ambiental, responsabilidad social y colaboración interinstitucional, abriendo nuevas oportunidades para estudiantes, académicos y la comunidad en general.
Con una gestión proyectada por la innovación y la visión a largo plazo, el rector reafirma el compromiso de la USB con la excelencia académica y el desarrollo regional.
El 20 de agosto del 2024, Fray Sergio Iván Díaz Rojas se posesionó como nuevo rector de la franciscana Universidad de San Buenaventura en Cali y como rector general de la misma institución a nivel nacional.
En su discurso de posesión, Fray Sergio centró su mirada en la importancia que la sociedad actual le otorga a la educación universitaria no solo como un medio para construir proyectos regionales, sino también como una herramienta esencial para reivindicar y dar voz a aquellas posturas y realidades que han sido marginadas en nuestra sociedad. Para el nuevo rector es claro que muchas personas hacen grandes esfuerzos para acceder a la educación superior, buscando opciones que les aseguren una entrada efectiva al mundo laboral, que justifiquen su inversión de tiempo y recursos, y que les otorguen la relevancia necesaria para ser valorados en el competitivo mercado al que se enfrentarán una vez se gradúen.
En este contexto, considera que los gobiernos local, regional y nacional, han planteado que los servicios y responsabilidades del Estado no pueden seguir siendo ajenas a sus planes de gobierno y de desarrollo, lo cual promueve una interesante relación entre formación universitaria, ciudadanía y políticas públicas, para pensar los retos presentes.
En este orden de ideas, destaca que la Universidad de San Buenaventura está comprometida con la terca búsqueda de salvaguardar la vida a través de la obra educativa, específicamente en la región del Pacífico colombiano. Aunque fundada como Colegio Mayor de San Buenaventura en Bogotá, en 1708, la USB en Santiago de Cali lleva 54 años aportando a la construcción de ciudad, primero con la presencia de los franciscanos en Cali, desde la fundación del Convento de San Joaquín y, posteriormente, con los colegios Pío XII y Fray Damián González. También hace presencia en sectores populares como Siloé, la vía a Puerto Tejada, Aguablanca, el sur de la ciudad y Pance. Incluso hasta llegar a Tuluá, con nuestro colegio San Francisco y la Parroquia del Carmen, y el Cauca, con la Evangelización en Guapi y las regiones circunvecinas. Comenta que no es exagerado decir que Cali y el Valle, son bastiones franciscanos.
“Con la sabiduría y la paciencia de San Francisco, hemos venido construyendo una cultura bonaventuriana más consciente del gran papel que desempeñamos en esta región. En ese sentido, consolidamos un estilo de liderazgo abierto al cambio, a la innovación, a renunciar a los egos para buscar el bien de todos, fomentando el consenso, la cualificación del servicio, la participación y el crecimiento de todos los miembros de la comunidad universitaria, de Cali y el gran Pacífico colombiano. Un liderazgo consciente de la responsabilidad de cuidar y defender nuestra casa común, de este lugar que habitamos y de la gente que amamos”, dijo el rector.
Asimismo, el académico piensa que ese liderazgo consciente debe trascender “las retóricas efectistas y momentáneas que hacen de las promesas quimeras sin sentido o tragedias colectivas innombrables” y reflexiona que como comunidad religiosa e institución de educación superior, para consolidar ese liderazgo la universidad debe regirse por los siguientes postulados.
El primero es la ética de la civilidad, pues, según la institución, ante los tiempos aciagos que vive la sociedad, en los cuales hay de noticias y hechos que afectan a la humanidad, recuperar e insistir en la defensa inquebrantable de la persona, sus familias, las instituciones y la naturaleza, se vuelve una tarea de todos. Ante las guerras, la corrupción y la apatía, prima la vida, el bienestar y la dignidad humana.
El segundo punto es la educación de calidad, esto porque: “No es novedoso recordar este compromiso, pero bien vale pena decir que la calidad supone de suyo la pertinencia para con las realidades y necesidades que la región, sus poblaciones e instituciones requieren. Hacer realidad en los territorios esta promesa de calidad educativa debe tener como indicador esencial, las trasformaciones en los proyectos de vida, laborales, comunitarios y familiares que esta agencie de cara a un mejor vivir”, explicó el rector.
El tercer punto es la prosperidad con diversidad, pues se debe insistir en garantizar la prosperidad para la región Pacífico, producto del trabajo y los esfuerzos de todos. Esta prosperidad debe ir más allá de la dimensión económica, reconociendo la diversidad sociocultural y ecológica como un patrimonio a defender y como origen de otras formas de habitar y construir territorio. Prosperar en y desde la diversidad implica ampliar el horizonte de la imaginación y el reconocimiento a lo porvenir.
Por último, está el ecumenismo social, “parte de las incertidumbres que nos agobian se derivan de cierto sentimiento de soledad y ausencia de alguien que nos brinde su mano en este arduo camino. Superar dichos sentimientos obligan un acto de confianza y reconocimiento de la necesidad estar y creer en los otros, en la posibilidad de proyectos colectivos posibles, en sueños compartidos donde las universidades son un escenario ideal para hacerlo. Necesitamos más pretextos para encontrarnos y menos disculpas para aislarnos”, afirmó el rector.
Asimismo, Rojas Diaz, sentenció que: “Esta región, sus comunidades e instituciones de todo orden –pero sobre todo las educativas– tienen el reto impostergable de animar y promover un liderazgo consciente que nos ayude a alcanzar sueños y promesas de felicidad, comunión y bienestar. Este compromiso habita la filosofía franciscana y la universidad es y será un escenario para ello”.
Para finalizar, el académico exhorta de manera afectuosa a todos, no solo a la comunidad educativa bonaventuriana, a ser conscientes del momento que vivimos y de los desafíos que debemos enfrentar.
“Cada uno de nosotros es parte del cuidado de esta casa común y grande que nos ha sido entregada y debemos heredar. Es el camino que la Universidad de San Buenaventura les invita a conseguir con las manos abiertas y envía a todos los caleños, vallecaucanos y gentes del Pacífico colombiano, su saludo de paz y bien”, concluyó el rector.