¿Quién recibirá la fortuna de Liam Payne? Esta es la millonada que dejó el artista de One Direction

La repentina muerte de Liam Payne el 16 de octubre de 2024 dejó al mundo del espectáculo sorprendido, pues su accidental fallecimiento generó una gran cantidad de interrogantes, especialmente relacionadas con el futuro de la considerable fortuna que el cantante acumuló durante su carrera.

Reconocido internacionalmente por haber formado parte de One Direction, uno de los grupos pop más populares de la última década, dejó un patrimonio estimado en más de 28 millones de euros, según informes ligados al proceso sucesorio que han sido compartidos con medios de comunicación estadounidenses y británicos.

En ausencia de un testamento legalmente registrado, las autoridades británicas activaron el protocolo de sucesión establecido por la ley, que asigna automáticamente la herencia a los parientes más cercanos del fallecido.

En este caso, el único hijo de Liam, Bear Grey Payne, de ocho años, ha sido identificado como el heredero legítimo del legado del artista.

Bear es fruto de la relación que Liam mantuvo con Cheryl Tweedy, también cantante y exintegrante del grupo Girls Aloud. Aunque su romance terminó en 2018, ambos mantuvieron una relación armoniosa centrada en la crianza compartida de su hijo.

Tras el fallecimiento del cantante, Cheryl ha asumido un rol clave como representante legal de Bear, quien, por su edad, aún no puede gestionar directamente los bienes heredados.

Junto a Cheryl, el abogado Richard Bray fue designado como coadministrador del patrimonio. Su labor consistirá en supervisar la administración de los activos del artista, incluyendo propiedades, derechos musicales y otros ingresos derivados de su carrera, hasta que Bear cumpla la mayoría de edad y pueda tomar las riendas de su herencia.

Una de las ausencias que más ha llamado la atención del público es la de Kate Cassidy, quien fuera pareja de Liam en el momento de su muerte. A pesar de que su relación era pública, la joven no fue incluida entre los beneficiarios, ya que la legislación británica no reconoce derechos hereditarios a parejas no casadas en ausencia de un testamento que así lo estipule.

Mientras tanto, Bear Payne será el único destinatario de la fortuna de su padre, aunque el acceso a esos fondos será progresivo y estará bajo estricta supervisión legal.

Cheryl ha expresado en diversas ocasiones que su principal preocupación es el bienestar y el futuro de su hijo, por lo que se espera que la herencia sea utilizada en su totalidad para garantizarle una vida estable, con oportunidades de crecimiento y educación.