Melina Ramírez, de ‘Yo me llamo’, confesó la riesgosa complicación que vivió en una cirugía: “Podía perder el brazo”

La presentadora Melina Ramírez, recordada por su carisma en el programa Yo me Llamo, compartió recientemente una conversación muy íntima.

En una entrevista concedida al pódcast Vos Podés, conducido por Tatiana Franko, la caleña habló sin filtros sobre algunos de los momentos más desafiantes de su vida.

La charla giró en torno a temas personales que marcaron su historia, como su crecimiento interior, su trayectoria profesional y los vínculos más cercanos de su vida.

Uno de los episodios más reveladores de esta entrevista fue cuando Melina contó que, recientemente, atravesó una difícil situación de salud que la llevó al quirófano.

La cirugía fue sumamente delicada, al punto que los médicos le advirtieron sobre los riesgos graves que implicaba.

“Me operaron acá [señaló la clavícula], tuve una cirugía súper delicada... podían tocar la aorta, era muy riesgosa, podía perder el brazo”, relató con total sinceridad.

Esta experiencia médica no solo la afectó físicamente, sino que tuvo un impacto profundo en su mundo emocional y espiritual.

Durante la charla, explicó que la operación la llevó a descubrir heridas personales que aún estaban abiertas, especialmente relacionadas con su madre y su linaje femenino.

“Aquí entendí que tenía que sanar muchas cosas con mi madre y con mi linaje femenino”, expresó la presentadora, dejando ver la importancia de lo vivido.

A raíz de ese proceso tan fuerte, Melina empezó un camino de introspección para entender el significado detrás de esa prueba.

“Aquí en este brazo entendí que era mi deseo de controlar todo y mirar mi lado femenino, tenía que ver con mi relación con mi madre, tenía que ver con mi linaje femenino, de cómo tenía que sanar un montón de cosas”, comentó con notable emoción.

Esa reflexión le permitió identificar patrones familiares que, según ella, debían romperse.

Con el corazón en la mano, la también modelo compartió que decidió comenzar terapia junto a su mamá, con el propósito de trabajar en esa relación que tanto la marcó. La experiencia fue transformadora y la llevó a una importante conclusión sobre su papel dentro de su familia.

“Me tocó hacer terapia con mi mamá, entender cosas de mi linaje y también entendí que yo venía siendo la persona de mi familia que venía a cortar esas cosas”, aseguró durante la entrevista.

Melina Ramírez dejó claro que más allá de su imagen pública, hay una mujer en constante búsqueda de equilibrio y sanación.

Su testimonio, honesto y profundo, tocó a muchos de sus seguidores, quienes encontraron en sus palabras un ejemplo de valentía, resiliencia y voluntad para crecer desde el dolor.