Melina Ramírez confesó que la tildaron de “obesa” cuando empezó a modelar y eso le creó fuertes inseguridades

La presentadora y modelo Melina Ramírez fue la más reciente invitada al pódcast Vos podés, dirigido por la periodista Tatiana Franko.

En este espacio íntimo, Melina abrió su corazón y compartió aspectos personales de su vida que poco se conocen.

Desde sus inicios en el modelaje hasta sus actuales reflexiones sobre autoestima, la caleña habló con sinceridad sobre lo difícil que ha sido para ella enfrentarse a los juicios de una industria que constantemente exige perfección física.

Durante la conversación, Melina confesó que desde los 16 años comenzó a recibir críticas por su cuerpo. En esa época, intentaba abrirse paso en las pasarelas, y los comentarios sobre su figura eran constantes y dolorosos.

“Me costaba mucho mirarme al espejo y decirme cosas bonitas y me obligaba a decírmelo... Este es un medio en el que te miden por la belleza, me medían con metro la cadera y me decían que estaba obesa... Yo a los 16 años tratando de entrar a los desfiles, entonces tu estándar es si eres bonita o no”, recordó.

A pesar de que logró mantenerse fuerte ante tantos señalamientos, la presentadora confesó que hubo momentos en los que se sintió agotada mentalmente.

“Vales si estás arreglada o no, si estás más delgada o no... Esa es la conversación y qué cansancio, qué mamera”, expresó con total honestidad. Esa presión constante la llevó a iniciar una lucha interna por aceptar su cuerpo y redefinir lo que para ella realmente era importante.

Con los años, Melina comprendió que debía construir su valor más allá de lo físico. Entendió que la belleza no podía ser el eje central de su vida y que debía enfocarse en otras fortalezas.

“Aparte no hay nada más relativo que la belleza, el eje central de mi vida siempre ha sido tratar de trabajar muchas cosas más allá de la belleza y hay un montón de historias mías que no tienen que ver con el físico”, dijo.

Esa transformación personal también la llevó a cambiar el rumbo profesional, alejándose de las pasarelas y apostando por la televisión.

Sin embargo, ese nuevo camino no fue más fácil. En el mundo de la presentación también tuvo que lidiar con prejuicios y estigmas.

“Siempre fue difícil, yo empecé en presentación deportiva y yo estudié y recuerdo que una entrevista que ganaba, era luchada de meses, pero la gente empezaba a cuestionar y decían: ‘quién sabe qué habrá hecho y como es linda, quién sabe qué habrá pasado’, y me tocó luchar con todos estos estigmas que hay al rededor”, reveló la también comunicadora.

Melina también habló sobre el papel que jugó su madre en su proceso de formación emocional. Al ser la menor de su casa y recibir constantemente atención, su mamá quiso equilibrar la situación con una estrategia que no resultó del todo positiva.

“Mi mamá se dio cuenta de esto y dijo que no lo iba a permitir… y desde creer que era lo correcto, me empezó siempre a decir: ‘Tú no eres tan bonita, tú no eres tan especial, tú no eres tan importante’, para contrarrestar un poco eso que ya se había formado de que yo era el centro en todo lado”, compartió Melina.

Aunque con el tiempo logró comprender las intenciones de su madre, también reconoció el impacto que esas palabras dejaron en su infancia.

“Ella para bajar eso lo hace así, pero claro, ahí se crea una herida de infancia, y es que tu mamá, la persona de la que más necesitas, te diga que no eres tan bonita, y ahí se inicia un conflicto en mi vida y es empezar a entender que mi mamá lo hizo para ser mi polo a tierra”.