Estos fueron los personajes más entrañables para Roberto Gómez Bolaños, a propósito de la nueva serie biográfica

Si bien personajes como El Chapulín Colorado, Chaparrón Bonaparte o El Doctor Chapatín, cuentan con su propia legión de seguidores, ninguno como El Chavo del 8 que, sin duda es el que más admiradores tiene, y más en tiempos de redes sociales, donde se pueden encontrar muchos de sus capítulos y momentos memorables.

Era el miembro más destacado de La Vecindad, que aunque no vivía allí, se mantenía dentro de un barril, entrando en constante conflicto con Don Ramón, su hija La Chilindrina y Quico.

Un niño pobre y huérfano que no deja de ser lucrativo para quienes actualmente cuentan con sus derechos, como es el caso de Televisa, que no para de recibir dividendos por la emisión del programa en distintas partes del mundo.

Una extensa serie a la cual no le pasan los años y sigue generando millones, tanto por sus emisiones traducidas a más de 50 idiomas, como el merchandising con la figura de este personaje entrañable y sus compañeros únicos. Un fenómeno que logró desde sus primeras temporadas.

Cuatro años después de su estreno, en 1971, el programa era visto cada semana por 375 millones de personas, y con sus traducciones esta cifra aumentó considerablemente, llegando a difíciles mercados como China y Angola.

Además de la serie original, hace 19 años se lanzó la serie ‘El Chavo animado’, con muy buenos resultados, y aunque ya se dejó de producir, aún se sigue emitiendo con éxito en distintos mercados del mundo.

También ha entrado en las tendencias de los videojuegos con ‘La vecindad de El Chavo’ y ‘El Chavo Kart’, que se puede jugar en Xbox 360 y Playstation3.

Ni qué hablar del catálogo de personajes memorables del humorista Roberto Gómez Bolaños, extenso, de gran éxito, lo que también le generó grandes problemas e incluso demandas.

Además de ‘El Chavo del 8’, se encuentra ‘El Chapulín Colorado’, quien contaba con el Chipote chillón como su única arma de ataque y su frase de inicio: “Más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón, más noble que una lechuga, su escudo es un corazón, es ¡El chapulín colorado!”. Era sencillamente sorprendente, un superhéroe que siempre tenía miedo, pero pese a ello, siempre se enfrentaba contra el enemigo.

De ese abanico de personajes, su favorito fue siempre el ‘Chómpiras’ que, haciendo dúo con ‘Botija’, siempre tuvo sus salidas en falso a la hora de robar. Otro de ellos, el Doctor Chapatín, siempre impaciente, irascible, algo sordo y tierno a la vez, dueño de un fino humor sarcástico, por las lecciones que daba y por los remedios poco ortodoxos que recetaba.

Y Chaparrón Bonaparte, con conversaciones inverosímiles que daban cuenta de su estado mental y que atrapaban a los televidentes. Era bajito, de bigote, gafas redondas y una chiripiorca crónica.