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“Disfrutó hacer humor desde su condición, sin mofarse de nadie”: Carlos El Mono Sánchez recordó a su amiga la Gorda Fabiola
El comediante caleño habló de su relación con llamada “mamá de los humoristas colombianos”.
En medio de su duelo como amigo y colega, por el fallecimiento este jueves de Fabiola Emilia Posada Pinedo, más conocida como la Gorda Fabiola, el comediante caleño Carlos El Mono Sánchez compartió algunas anécdotas y recuerdos que guarda de su larga amistad con la humorista samaria que se convirtió una figura emblemática del programa Sábados Felices y de la televisión colombiana.
En una transmisión en vivo de El País, Sánchez, quien participó varias ocasiones como invitado en Sábados Felices, siendo incorporado como parte del elenco principal en 2011, expresó que Fabiola “era nuestra madre en esta universidad del humor llamada Sábados Felices”.
El comediante vallecaucano, recordó que desde un principio “siempre de parte de ella hubo una sonrisa, era de esas personas que se hacen querer con solo saludarte”.
Contó que era una líder dentro del programa, “su frase siempre era ‘hijitos, necesitamos solucionar algo’, ella lideraba todas las actividades para acompañar a los compañeros en situaciones médicas, o para resolver situaciones que se presentaban. Para cada persona tenía un abrazo, un consejo o un regaño”.
Entre sus recuerdos preciados, están las llamadas que la Gorda Fabiola le hacía en diciembre al Mono Sánchez, “la gordita amaba los pesebres, yo le contaba cómo había hecho el pesebre mi suegra, y ella me llamaba para mostrarme el que había hecho en su casa, lo disfrutaba mucho”.
Acerca de cómo Fabiola sobrellevó sus problemas de salud, puesto que sobrevivió a cuatro infartos, estuvo 23 días en coma y tenía diabetes, Sánchez dijo: “Qué manera de resistir y sobrellevar sus condiciones médicas, siempre nos contaba con alegría cómo abrió los ojos cuando salió del coma, ya quisiera uno tener su sentido de la alegría y el ánimo con el que llevó tantos momentos difíciles”.
Sobre su carácter afirmó, “así como era de amorosa, cuando se ponía seria, el tema era grave”. “No soportaba que ninguno saliera a decir algo malo o a criticar el programa, los buscaba o los llamaba para explicarle, con su firma de ser, que no todo era como pensaban”.
El Mono Sánchez también definió el humor particular que caracterizó a la Gorda Fabiola, “fue una persona que disfrutó hacer humor desde su condición, sin mofarse de los problemas de los demás”.
