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Cecilia Roth recibirá el Premio Platino de Honor que se entregan en México este sábado 20 de abril
La actriz Cecilia Roth fue la pareja y musa del cantautor argentino Fito Páez.
Son más de cincuenta años de carrera artística los que ha cumplido la actriz Cecilia Roth desde que hizo sus primeros pequeños papeles siendo una adolescente en su natal Argentina, hasta que su familia, huyendo de la dictadura militar, se estableció en España en 1976, y allí continuó su trabajo, convirtiéndose en una de las actrices más importantes de su generación.
Esa es tan solo una de las razones por las cuales fue escogida para recibir el Premio Platino de Honor, hoy sábado (20 de abril), dentro de la entrega anual de los Premios Platino a lo mejor del audiovisual iberoamericano.
Justo este año se celebran los 25 años del estreno de una de las máximas obras del director Pedro Almodóvar, ‘Todo sobre mi madre’, que ella protagonizó, uniéndose al selecto grupo de actrices llamadas ‘Las chicas Almodóvar’.
Todo sucedió a finales de los años noventa, cuando ella era la pareja y la musa del cantautor argentino Fito Páez, quien ha confesado que Cecilia Roth le salvó la vida al ayudarlo a salir de los excesos que llevaba, siendo la inspiración de clásicos del rock en español como ‘El amor después del amor’. Lo que tal vez muchos no conocen, es que ella es hermana de Ariel Roth, uno de los más importantes músicos y guitarristas del rock español, miembro fundador de míticas bandas como Tequila y Los Rodriguez, con una extensa carrera como solista.
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También fue protagonista de ‘Vidas privadas’, ópera prima de Fito Páez, en la que actuó junto a Gael García, una historia de ficción basada en los hechos reales de muchos hijos de desaparecidos que fueron criados por muchos de sus victimarios en tiempos de dictadura militar.
En 2002 se volvería a encontrar con Pedro Almodóvar haciendo parte del elenco de ‘Hable con ella’, otro de los largometrajes referentes de este creador. Pasaría más de una década para que el director y la actriz se reencontraran en un rodaje, en esa ocasión con ‘Amantes Pasajeros’, una obra menor de Almodóvar, quien en 2019 se reivindicaría con ‘Dolor y gloria’, donde nuevamente contaría con la participación de Roth.
Muchos también la recuerdan por su protagónico en ‘La hija del caníbal’, producción entre España y México dirigida y escrita por Antonio Serrano, basada en la novela homónima de la autora española Rosa Montero.
En televisión, ‘Epitafios’, realizada en Argentina para HBO con la historia de un oficial de policía retirado que intenta capturar a un asesino en serie que por medio de un epitafio con pistas anuncia quién será su próxima víctima.
En el teatro, su número ha sido menor, pero con otras contundentes como ‘Relaciones Peligrosas’, realizada hace más de 30 años, así como ‘¡Disparatos en Varieté!’ en el año 2006, ‘Días contados’ que fue por esa misma época, junto a ‘Amor, dolor y qué me pongo’ que tuvo temporada en 2010 y ‘Una relación pornográfica’ entre 2013 y 2014, con la que participó en una de las ediciones del Festival Iberoamericano de Bogotá.
¿Qué simboliza este nuevo galardón en su exitosa carrera?
Entiendo lo que significa para toda Iberoamérica y como proyecta nuestro cine al mundo. Entiendo a los Premios Platino como un país en el cual nos podemos cruzarnos, conocernos, entretenernos, lo que me da una enorme alegría y emoción poder estar aquí rodeada de gente que le apuesta al audiovisual en momentos de incertidumbre en países como Argentina donde la están pasando mal. No puedo dejar de emocionarme por tanto afecto que me están dando y el premio que recibo con amor. Me siento muy bien acompañada, en un maravilloso lugar. Sentir cómo han visto mi trabajo a lo largo de estos años, me da una profunda tranquilidad, con ganas de seguir con más fuerza.
¿Cómo ve la situación actual de la industria cinematográfica argentina y las medidas del nuevo gobierno?
Duele mucho que no se reconozca lo difícil que es hacer cine, y más en regiones del mundo como América Latina, todo el esfuerzo, dedicación y amor de cientos de personas para lograr contar una historia y llevarla a las pantallas. La cultura en general en Argentina es casi mal vista por las medidas arbitrarias que se están tomando contra ella. Parece que no se entiende que detrás de cada película, nuestro caso, son miles y miles de familias que viven de la producción audiovisual. Es necesario que se sepa en todo Iberoamérica. De alguna manera este es un pedido de ayuda, el caso de Argentina no es un caso aislado. Ya lo dijo Pedro Almodóvar en la pasada entrega de los Premios Goya cuando algún sector del Gobierno criticaba los recursos que se le otorgan a las producciones cinematográficas. Se debe estar muy atentos porque son voces que empiezan a llegar a otros países.
¿Importante mantener la industria del cine activa?
Hemos contado nuestra historia a través de nuestro cine, el ser argentino está en ellas, y es algo que se debe mantener, pero como van las cosas, el próximo año no tendremos películas argentinas nominadas a los Premios Platino. Nuestros países son muy vulnerables, frágiles, el cine se ha construido con muchísima lucha. La industria no está instalada sólidamente, con lo cual, un viento fuerte como está ocurriendo ahora en Argentina, puede golpear y destruirla.
¿Ante este panorama, qué piensa se puede hacer?
Es una lucha y un trabajo tremendo que debe ser apoyado por un estado, pero no me refiero a una subvención, que es la idea que se instala en la gente, que todos los que estamos vinculados con la cultura somos parásitos del estado. Hay que tratar de modificar ese tipo de ideas erróneas, como la que dice que vivimos del estado, lo cual es insultante e injusto, debemos unirnos como país para mandar el mensaje correcto y no nos destruyan. Tenemos que hacernos cargo de lo que pase en cada uno de los países, contándolo y dándole luz a todo esto para que no se tergiverse, como una forma de resistencia. Se ha desmantelado al cine en Argentina. Se está haciendo muy difícil hacer cine en mi país.
Se cumplen 25 años desde el estreno de la película ‘Todo sobre mi madre’, ¿Qué significó para usted?
Marcó un antes y un después en mi carrera. Antes de trabajar con Pedro Almodóvar me sentía como una niña en la actuación, hacía papeles de personajes muy jóvenes, pero mi papel en ‘Todo sobre mi madre’ era de una mujer entrando a la madurez. Lo más hermoso, además de trabajar con uno de los más grandes directores de nuestro tiempo, es que durante estos 25 años no dejo de encontrarme con mujeres que se identifican con alguna de las mujeres de esta película. Su magia sigue intacta.
