Economía
Agricultores empiezan a sentir el impacto de las altas temperaturas en sus cultivos; ¿subirán los precios?
Los precios de algunos productos ya comenzaron a subir. El exceso de calor en la región y el país quema las cosechas.
La intensa oleada de calor que se vive por estos días, por cuenta del fenómeno de El Niño, empezó a afectar a los agricultores de la región y sus cosechas. Esta situación trae, además, repercusiones en los precios de los alimentos.
Oliver Medina, jefe de control y precios de la Central de Abastecimiento del Valle, Cavasa, dijo que ya se empiezan a sentir las consecuencias del clima en el aumento de precios de algunos productos como el tomate, la cebolla y la habichuela. (Ver gráfico).
Otros alimentos que también registraron alzas, en la última semana, fueron el brócoli, la coliflor, el pepino, el pimentón, la mandarina y el queso costeño con incrementos en sus precios entre el 7% y el 42%.
“La intensa ola de calor afecta no solo los costos sino también la calidad de los productos”, señaló Medina.
Quien agregó que detrás se vienen alzas en los fletes y por ende el consumidor final es el que se ve afectado con los precios altos. Aunque resaltó que para este fin de semana la cadena comercial alimenticia está normal en oferta y demanda.
Zoila Eliza Gómez, miembro de la Asociación de Mujeres Caficultoras, Agrícolas y Pecuarias, Asomucava, señaló que ya están sufriendo los estragos de las altas temperaturas en sus cultivos de café, banano, cebolla y cilantro.
“Somos diez mujeres que vivimos en veredas de Roldanillo y La Unión y no estábamos preparadas para asumir este fenómeno. En las veredas las temperaturas están muy altas y en los cultivos de café nos cayó la broca por el calor, todo ya se perdió”, dijo.
Señaló igualmente que los cultivos de cilantro se dañaron, lo mismo que los de cebolla. “Nosotras no contamos con sistemas de riego y así es muy difícil sostener las cosechas”, afirmó.
Por su parte, Francisco Lourido, presidente de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, SAG, explicó que “todos los cultivos en el Valle del Cauca están en riesgo, pues no hay una ciudad donde no se estén registrando temperaturas altas”, señaló.
Advirtió que los cultivos necesitan agua con mucha frecuencia y los ríos se están secando. “El agua es la principal materia prima de la agricultura y solo sabiendo cuidar y administrar el preciado líquido es que se podría lograr menguar las afectaciones por el intenso calor. Todo el departamento está afectado por la sequía”, reiteró.
En el Valle del Cauca hay unas 200.000 hectáreas sembradas con caña, más de 30.000 hectáreas tienen frutas, sin contar con unas 50.000 hectáreas de café.
Situación en Colombia
Uno de los sectores que ya informó pérdidas fue el de la ganadería (ver nota anexa), el cual proyecta una caída en la producción de leche entre 35% y 40%.
La Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, informó que “subirán los precios de los alimentos de derivados lácteos, y en el caso de la Región Caribe, productos como el queso costeño. Creemos que para mediados de marzo estará por encima de $30.000, por lo que sería un golpe para la canasta familiar, pero depende de la escasez de alimento para nuestras vacas y por la baja producción de ellas mismas”.
Otro subsector afectado sería el de frutales, pues un exceso de temperatura puede afectar la etapa de floración. Carlos Fernando Londoño, ingeniero agrónomo y coordinador de investigación en Asohofrucol, dijo que “hay que tener mucho cuidado con el calor, si es excesivo y prolongado tendremos unos efectos muy negativos.
Por ejemplo, indicó el estudio que el fique sería el cultivo con mayor impacto negativo, con una baja de 12,6% en el rendimiento, seguido de la yuca (7,6%); palma de aceite (7,3%); cebada (6,8%); leche (4,9%); arroz (4,8%), entre otros.
De otro lado, desde el año pasado (2023) el Gobierno Nacional le habilitó a Finagro un monto de $ 141.200 millones para el Incentivo al Seguro Agropecuario, ISA, el cual le permite al Estado subsidiar la compra de pólizas de pequeños y medianos productores.
“Durante el 2023 se entregó un subsidio de prima de hasta 95% para los pequeños productores de ingresos bajos, de hasta 90% para un pequeño productor y hasta un 40% para un mediano productor”, señaló la entidad en un comunicado.
Pérdidas en la ganadería
Apenas hace unos días se intensificó el calor en todo el territorio nacional y ya algunos sectores productivos empezaron a presentar afectaciones.
Es el caso del sector ganadero que aseguró que las pérdidas que deja la ola de calor por el fenómeno de El Niño llega a $122.400 millones, de acuerdo con un estudio hecho por Fedegán.
Según el presidente de este gremio, José Félix Lafaurie Rivera, El Niño en solo 45 días de su llegada a Colombia, es decir, entre el 1 de diciembre de 2023 y el 15 de enero de 2024, deja varios efectos negativos en tres de las zonas productivas, cuya principal actividad ha sido por décadas la ganadería bovina como son las regiones Andina, Caribe y los Llanos Orientales.
“De acuerdo con las estadísticas el mayor impacto se observa por las pérdidas de $105.795 millones registrada en las ganaderías especializadas en lechería”, sostuvo.
Dicha cifra se atribuye a la caída en la producción de 1.858.827 litros al día cuyo impacto en dinero equivale a $2351 millones diarios.
La mayor parte de las pérdidas corresponden a la región Andina con 1,4 millones de litros donde tres departamentos llevan la peor parte: Cundinamarca con 555.000 litros diarios, seguida de Antioquia con 498.000 y Boyacá con 229.000 litros diarios.
Por su parte, la región Caribe registra 372.511 litros diarios de pérdida, donde el departamento de Cesar ha sido el más afectado con 92.000 litros, seguido de Magdalena (73.150 litros) y Sucre (con 72.000 litros diarios).
En los Llanos Orientales la caída de la producción fue de casi 27.000 litros diarios principalmente en Arauca (con 19.755) y Casanare (7287).
“El reporte de afectaciones por el fenómeno de El Niño de Fedegán indica que otro fuerte impacto obedece a las pérdidas por $16.645 millones ocasionadas por la muerte de 8879 bovinos”, aseguró Óscar Cubillos Pedraza, director de Estudios Económicos de Fedegán.
La muerte de animales generalmente se atribuye a la insuficiencia de agua -generada por la sequía- y de alimento o pastos ante la caída productiva causada por la falta de lluvias o de precipitaciones. El estudio indica también que se han visto afectados 113.508 predios ganaderos.