El hijo de Carlo Ancelotti tendrá su primera experiencia como director técnico en Sudamérica

Davide Ancelotti, hijo del seleccionador de Brasil, el italiano Carlo Ancelotti, es el nuevo entrenador del Botafogo tras la salida del portugués Renato Paiva, anunció este martes 8 de julio el club de Rio de Janeiro.

Davide, de 35 años, tendrá su primera experiencia como técnico principal, tras acompañar a su padre como asistente en los banquillos de Real Madrid (2021-2025), Everton (2019-2021), Nápoles (2018-2019) y Bayern de Múnich (2016-2017).

“¡Bienvenido, Ancelotti!”, publicó el Botafogo en redes sociales, con un emoticono de la bandera de Italia. “Firmó contrato con el Glorioso hasta el final de 2026”, agregó.

En una nota en su web, el Fogão le definió como un “entrenador joven, preparado y con fuerte ambición de construir su propio legado” y resaltó “su perfil global” por su “experiencia en los mayores clubes del mundo” como auxiliar de su padre.

Davide Ancelotti se había integrado al cuerpo técnico de la Seleção el 6 de junio, coincidiendo con la llegada de su padre al frente del equipo, pero fue liberado de sus funciones, informó en tanto la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

La CBF, en un comunicado, le deseó “buena suerte” y adelantó que “será convocado puntualmente (a trabajar en la selección brasileña) en la preparación final rumbo al Mundial de la FIFA de 2026”.

Antes de ser asistente, Davide trabajó como preparador físico junto a Carletto en el Madrid (2013-2015) y el Paris Saint-Germain (2012-2013).

Como futbolista, el nuevo técnico del Botafogo formó parte de las categorías formativas del Milan, donde su padre brilló como jugador y como técnico. Tuvo una breve carrera en las canchas, pues se retiró a los 20 años para formarse como entrenador.

“Mi padre me ha enseñado a ser flexible, saber adaptarme, tener distintas ideas y maneras de ganar. Es importante que un equipo sepa manejar las distintas fases del juego”, dijo Davide en una reciente entrevista con el diario deportivo español Marca, describiendo su forma de ver el fútbol.

“Tengo predilección por un fútbol un poco más vertical”, añadió.

El italiano toma el lugar de Paiva, de 55 años, quien llegó en febrero al Botafogo, cuando el equipo había perdido el rumbo tras ganar bajo el mando del también portugués Artur Jorge un histórico doblete la temporada pasada, con los trofeos de la Copa Libertadores y el Brasileirao.

La eliminación en los octavos de final del Mundial de Clubes a manos del Palmeiras fue el quiebre, pese al gran momento que el equipo vivió en la primera fase al vencer al campeón de Europa, el Paris Saint-Germain.

El giro de timón llega en circunstancias difíciles para el propietario del Botafogo, el estadounidense John Textor.

El Olympique de Lyon, propiedad del grupo empresarial del magnate, descendió administrativamente a la segunda división francesa por deudas. Textor salió de la presidencia del club, que apeló la decisión, y fue reemplazado por la empresaria Michele Kang.