CICLISMO
El neerlandés Mathieu van der Poel ganó este sábado la clásica Milán-San Remo
Van der Poel inscribe su nombre en el palmarés de esta clásica 62 años después de que lo hiciera su abuelo, el francés Raymond Poulidor.
El neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin) conquistó este sábado la clásica Milán-San Remo, primero de los cinco 'monumentos' de la temporada ciclista, cruzando en solitario la meta después de atacar en la subida al Poggio.
Van der Poel inscribe su nombre en el palmarés de esta clásica 62 años después de que lo hiciera su abuelo, el francés Raymond Poulidor, tras superar en la meta por 15 segundos a un grupo de tres ciclistas, con el italiano Filippo Ganna (Ineos), el belga Wout van Aert (Jumbo) y el esloveno Tadej Pogaçar (UAE Emirates).
Es la tercera victoria para Van der Poel en una de las carreras consideradas 'monumentos', tras haberse impuesto en el Tour de Flandes en 2020 y 2022. Se convierte además en el primer neerlandés en coronarse en San Remo desde Hennie Kuiper en 1985.
El campeón mundial de ciclocrós marcó la diferencia en la última subida, la del mítico Poggio, que coronó con cinco segundos de ventaja sobre el grupo de perseguidores. Una ventaja mínima, pero que se reveló suficiente después de que el corredor del Alpecin controlase perfectamente en el descenso.
"El mejor escenario"
Van der Poel, tercero en la Milán-San Remo del año pasado, aumentó incluso su ventaja para tener tiempo de saborear los últimos metros, en los que se llevó las manos a la cabeza, celebrando su éxito.
"No podía imaginar un escenario mejor. Quería atacar en el final del Poggio. Es una carrera que quería ganar de verdad. La manera cómo lo he hecho supera todas mis expectativas", admitió.
Como de costumbre, la carrera más larga del año (294 km) se animó en los últimos cinco kilómetros.
Antes de ello, el largo descenso hacia la Riviera estuvo marcada por varios incidentes en la carrera, como la caída sin gravedad, en la parte trasera del pelotón, del francés Julian Alaphilippe en el Turchino.
Tadej Pogacar también se cayó, según la RAI, antes incluso de la salida oficial, que tuvo lugar por primera vez en Abbiategrasso, en la periferia de Milán. El esloveno no sufrió ningún daño en el percance y se le vio riendo con los aficionados en el momento de la salida.
La escapada matinal, con ocho corredores, terminó en el Cipressa, a 27 km de la meta, después de haber ido en cabeza con márgenes alrededor de los tres minutos.
En total hay cinco 'monumentos' en el ciclismo. Los siguientes serán en abril (Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja) y finalmente, en octubre tendrá lugar el Giro de Lombardía.