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La Cámara de Comercio de Cali se encarga del mantenimiento del parque de las Gatas del Río y de promocionarlo, y diferentes empresas auspician a los artistas con las obras. | Foto: Bernardo Peña / El País

OESTE DE CALI

Una nueva gata llega a acompañar al Gato del Río en el oeste de Cali

El Gato del Río recibió en plena época navideña a una nueva compañera, la gata número 28, que llegó para quedarse.

12 de diciembre de 2020 Por: Isabel Peláez R. / Reportera de El País

Una gata seductora, que como las caleñas va vestida de mil colores, es la nueva compañera del Gato del Río. Coloreta, inspiración del artista Pepe Toledo, es la número 28 de las Novias del Gato.

Las bolas metálicas multicolores que lleva en su lomo iluminan a esta minina gris, de largas pestañas, ubicada al lado de la Gata Cálida del escultor Emilio Hernández, muy cerca al Gato del Río, dispuesta a conquistarlo con su alegría.

Esta felina de fibra de vidrio, de 2 metros de largo por 1,80 de alto hasta la parte más alta de su cola, está ahora al acecho de propios y turistas en la ribera del río tutelar, en la intersección con la Calle 4a Oeste, dispuesta a ganarse el lugar de preferencia entre todas las gatas.

Cabe recordar que las Novias del Gato llegaron allí hace 14 años por un concurso al que convocó la Cámara de Comercio de Cali, para buscarle una novia al icónico Gato del Río del maestro Hernando Tejada. Para ello se construyeron 15 esculturas de gatas en fibra de vidrio diseñadas por Alejandro Valencia, sobrino de ‘Tejadita’, y se hizo un llamado a los artistas a que decoraran cada una a su gusto, según la personalidad que quisieran darle. La ciudadanía eligió entre todas a la Novia del Gato, que recibió incluso más votos que para la elección de un alcalde.

Todas las esculturas fueron descubiertas en una exhibición el 19 de octubre de 2006 y en enero del año siguiente se eligió a la gata ganadora: Fogata, del artista Roberto Molano González.

Sin embargo, cuando se procedía a retirar a las gatas del lugar, la ciudadanía expresó su deseo de que permanecieran en el parque, que fue adecuado para permitir a transeúntes y visitantes ver la exhibición. Luego fueron llegando más gatas con diseños de diferentes artistas y donados por la empresa privada.

En el caso de Coloreta, esta es auspiciada por el centro comercial y la fundación Único. Fruto de la inspiración de Pepe Toledo, el artista la realizó, durante un mes, en los talleres de Emilio Hernández y contó con sus consejos para traer al mundo, dice él, “a Coloreta, una gata bien coqueta”.

La obra cuenta además con la curaduría de Miguel González, “uno de los famosos curadores de arte de Colombia, que me ha acompañado en mi trayectoria”, asegura el artista.

La primera intervención del molde de las gatas es de Alejandro Valencia Tejada, luego cada gata es intervenida por un artista distinto.

Este viernes, en la mañana, fue la presentación de Coloreta en sociedad, al ser descubierta, para deleite de transeúntes y conductores que pasaban por el conocido Parque de las Gatas, en Normandía, el cual se está remodelando y ampliando, lo que permitirá una mayor distancia entre las mininas.

Para el artista Toledo fue maravilloso ser testigo de la acogida que tuvo su gata, “nunca había pasado tanto tiempo en el lugar, desde las 9:00 a.m. hasta las 11:00 a.m., vi a locales, deportistas y turistas acercándose a tomarse fotos con ella. Se siente una emoción grande que la gente la acaricie y pude verlo hoy, sin que la gente supiera que era mi obra”.

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Toledo, “nacido en Medellín y radicado hace 47 años en Cali, hincha del América”, como se describe él mismo, cuenta que Coloreta llegó a su pensamiento una noche, la dibujó a lápiz sobre un papel y le fue buscando la forma. “Empezamos a ponerle color, pintando las bolas de diferentes colores, al momento de armarla, donde cada bola va atornillada y asegurada y se le empieza a buscar una armonía con las formas circulares. Es una gata con muchos colores, que simboliza la alegría de la gente, de la ciudad”.

Coloreta estaba programada para hacer parte de las Gatas del Río desde marzo, pero debido a la pandemia, se suspendió su realización hasta que la cuarentena se flexibilizó un poco.

Toledo, su creador, ha exhibido su obra en el último lustro en museos y centros culturales de Cartagena, Cali, Ibagué, Barranquilla, Jericó, Roldanillo, Bogotá, Medellín, Cali, Miami, Boston y Lima. Su pasión artística empezó hace 12 años, primero con la pintura en lienzo, luego con escultura en lámina de hierro con diferentes formas y diversidad de colores, que es lo que lo caracteriza. “Mis obras se inspiran en la familia, en la alegría y en la mujer como centro de la misma y hay algo de obra geométrica”, dice Toledo, quien durante algún tiempo se dedicó a la parte empresarial, pero ahora está enfocado en el arte.

Ahora, él celebra con su familia que su gata Coloreta haga parte de la lista de mininas que acompañan al Gato del Río, entre ellas: Anabella, la gata superestrella, de Diego Pombo; Yara, la Diosa de las Aguas, de María Tereza Negreiros; Ilustrada, de Lucy Tejada; Vellocino de Oro, de José Horacio Martinez; Gachuza, de Ángela Villegas; Coqueta de Maripaz Jaramillo; Ceremonial, de Pedro Alcántara; Bandida, de Nadim Ospina; Presa, de Omar Rayo; Gata en Cintas, de Cecilia Coronel; Mac, de Mario Gordillo, y Kuriyaku, Gata Vigía del Río, de Carlos Jacanomijoy.

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