Cultura
Según la Biblia, esto le pasa a una persona que nunca se ha bautizado
El bautismo también es visto como la puerta de entrada a la comunidad de creyentes.
Como un acto de fe ha sido denominado el bautismo, un ritual espiritual en el que las personas que tienen su fe en Dios son sumergidas al agua, de esta manera estarían simbolizando el inicio de algo nuevo.
Aunque se puede caracterizar como un acto simbólico, este ritual está descrito en la Biblia como una identificación con Cristo, en este se hace referencia a Juan el Bautista cuando lo realizó como un modo de arrepentimiento.
“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.” Mateo 3:11.
Los expertos en la religión y quienes han estudiado las escrituras, señalan que cuando las personas son sumergidas al agua se puede identificar como la resurrección a la nueva en Cristo, libre de pecado y reconciliación con Dios. Otra de las distinciones que tienen presente en la Biblia es que se utiliza como un momento en el cual los pecados pueden ser perdonados y se da una limpieza para las personas, de manera espiritual.
Por otro lado, las escrituras hacen énfasis en que ser bautizados no libera a las personas de las tentaciones; Dios abrirá su Palabra para ellos, para que puedan correr en el camino de sus mandamientos. Aunque el Cristianismo consiste de una vida escondida con Dios, el bautismo es un acto externo en el cual afirman su deseo de seguir a Jesús en este camino interior.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mateo 28:19–20), cita la Biblia.
¿Qué pasa si no se bautiza?
Desde la religión y con base en lo que se manifiesta en las escrituras, se debe considerar que el bautismo es un acto importante para ingresar al reino celestial. De esta manera, es visto también como un acto de obediencia y de compromiso, más allá de un requisito o una formalidad que se debería cumplir.
“…Todos los que se humillen ante Dios, y deseen bautizarse, y… se han arrepentido verdaderamente de todos sus pecados… serán recibidos en su iglesia por el bautismo” (D. y C. 20:37).
Además, se debe resaltar que el bautismo también es visto como la puerta de entrada a la comunidad de creyentes. Quienes no han sido bautizados pueden estar excluidos de ciertas prácticas y rituales de la iglesia, lo que puede limitar su participación en la vida religiosa.
Según las escrituras Jesús declaró: “Y cualquiera que crea en mí, y sea bautizado… [heredará] el reino de Dios. Y quien no crea en mí, ni sea bautizado, será condenado” (3 Nefi 11:33–34).
Cabe señalar que en cuanto la edad en la que una persona es bautizada, puede variar generalmente, ya que para algunas religiones se debe hacer desde que son bebés y otras señalan que se debe hacer cuando la persona ya tiene poder de decisión, porque puede diferenciar entre el bien y el mal.
El profeta Mormón destacó que consideraba una burla a los ojos de Dios el bautizar a los niños pequeños, ya que ellos no son capaces de pecar. Asimismo, señaló que el bautismo no se requiere para personas que son mentalmente incapaces de discernir entre el bien y el mal, como se puede encontrar en Moroni 8:9–22.
Algunas corrientes cristianas enseñan que el bautismo es esencial para la salvación, mientras que otras creen que es un acto importante pero no absoluto. La Biblia tiene pasajes que pueden ser interpretados de diferentes maneras en este sentido, lo que ha llevado a diversas perspectivas en la cristiandad.