CALI
”Una ciudad sin autoridad no puede funcionar”: concejal Fernando Tamayo
El concejal Fernando Tamayo habló sobre los problemas de seguridad y movilidad en Cali.
El concejal Fernando Tamayo habló de las problemáticas que en estos momentos aquejan a los caleños diariamente y también de los proyectos que la administración local tramitará este año.
En diálogo con ‘Protagonistas en Vivo’ de El País, Tamayo hizo también importantes reflexiones en materia de seguridad y movilidad, dos de los temas que esperan debatir en el Concejo de la ciudad, que inició esta semana su primer periodo de sesiones del año.
Tamayo argumenta que sería interesante pensar en una central de abastos del oriente, que podría generar entre 5000 y 6000 empleos.
¿Qué esperan de este periodo de sesiones en el Concejo, donde el alcalde Jorge Iván Ospina presenta varios proyectos?
El Alcalde llega con propuestas interesantes, él tiene capacidad dialéctica para motivar expectativas de ciudad, pero yo quedo con preocupaciones. La primera es Cali Inteligente, que es un tema sensible e importante, no se menciona explícitamente, pero implícitamente queda bosquejado como un proyecto que será presentado utilizando herramientas que tiene la Alcaldía sin mencionarlo claramente.
También está el tema de la seguridad. Se habla de la presentación de la política pública de seguridad y tiene su lógica, porque ese tema en Cali es reactivo. La política pública es importante porque va a generar estrategias.
Pero mi propia experiencia me demuestra que Cali tiene 30 o 40 políticas públicas que son letra muerta, y más cuando la inversión presupuestal en seguridad en la ciudad es baja, se invierten 25 pesos por ciudadano, mientras que en Medellín, son 35 y en Bogotá, 60.
Además, dependemos de la elección presidencial: si gana Petro se supone que Cali tendría una inyección de dinero, pero si no, no sé qué pasaría con una administración separada de la institucionalidad.
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Entonces, hay unos proyectos que requieren de un apoyo nacional que no está garantizado, y por otro lado hay iniciativas que se pueden quedar en el papel si no hay plata...
Mire, yo pensaría que sí, pero hablando del tema de seguridad, nuestras posibilidades son limitadas. Lo que me preocupa es generar falsas expectativas, cuando el interés de una administración se ve reflejado en lo que le invierte a los temas.
El Concejo hasta cierto punto puede generar posturas, pero en últimas en lo presupuestal la decisión es de la Administración. A mí me da grima cuando se habla de este tema y en la discusión se permite que solo el 1.96% del presupuesto de la ciudad esté garantizado a la seguridad. Es una contradicción entre los hechos y las palabras.
De acuerdo con el concejal, transportes piratas están movilizando a 350.000 personas en Cali, versus los 150.000 que transporta el MÍO
Algunos caleños consideran que falta más control político desde el Concejo para debatir los temas graves de Cali, ¿qué piensa?
El control político se hizo. Se presentaron en 2021 90 proposiciones. El tema de seguridad tiene diez proposiciones de diferentes concejales, pero nos terminamos quedando en el diagnóstico.
El caleño es muy bueno para diagnosticar una situación y para delegar responsabilidades, pero es muy malo para generar acciones reales para cambiar la realidad que nos agrede.
Por ejemplo, yo presenté una acción de cumplimiento porque en Cali pagamos una sobre tasa a la seguridad y ese recurso, que suma unos $80.000 millones, se utiliza en otros municipios.
Los concejales debemos pasar del diagnóstico a las acciones: nosotros tenemos el problema del reclutamiento forzado, del ELN presente en las goteras de la ciudad y la sensación de desgobierno que quedó después de los bloqueos. Una ciudad sin principio de autoridad no puede funcionar.
El diagnóstico está, pero entonces ¿qué pasa con la ejecución?
Cuando hablas de la necesidad de invertir más en seguridad, hay una dialéctica que dice que hay que atacar los factores estructurales de la violencia, que son la pobreza, la inequidad y la falta de oportunidades.
Y estamos de acuerdo, pero entonces mientras eso hace efecto, ¿qué pasa? Yo soy concejal de la seguridad y me han robado tres veces. Si una administración prioriza un tema, le debe meter plata.
En el tema de reactivación económica Cali es fuerte, en discotecas, restaurantes, bares, call centers, operaciones estéticas y demás, pero cuando en la práctica se generan cosas contradictorias como llevar cinco fines de semana con personas sacando bafles a dos cuadras de la Alcaldía y arman rumbas y la administración lo legaliza, se demuestra que se está nivelando lo formal y lo informal con la anarquía y el caos.
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¿Qué cree que está pasando con Cali con tanta anarquía?
Esta es una Administración que no tiene poder simbólico. La crisis de la protesta social y todo lo que se derivó a partir de allí, como los bloqueos, hizo que se perdieran 40.000 empleos y de alguna manera esas vías de hecho fueron validadas por la institucionalidad.
¿Para este periodo de sesiones, qué proyectos impulsarán?
Hay dos temas vitales: movilidad y seguridad. En el segundo no hay que quedarnos solo en el diagnóstico y en lo primero vemos que el MÍO está moviendo 150.000 pasajeros, cifra lejana a la que se pensó cuando se creó (1.200.000).
Tenemos que tomar una decisión, jamás hablaría de acabar con el sistema, pero sí hay que asumir que debemos reestructurarlo. Propongo que se reintegre de alguna manera el sistema de transporte público colectivo para enfrentar la piratería.
¿Este año cree que sí se logren empujar los proyectos frenados?
Me preocupa porque parte de esos proyectos son compromisos del Gobierno, y yo no lo veo generando un plan. El estallido social causó una ruptura y pienso que debemos esperar las elecciones. Estoy primeros seis meses del año los veo perdidos.