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Retrasos, el gran 'dolor' de las grandes obras del Valle; este es el panorama
José Fernando Amézquita, nuevo director regional de la Cámara de la Infraestructura, CCI, explica el retraso de los proyectos.
Asegurar los recursos económicos que hacen falta para avanzar en proyectos viales que son fundamentales para la actividad de comercio exterior del Valle del Cauca y del suroccidente es la meta que tiene el nuevo director regional de la CCI, la Cámara Colombiana de la Infraestructura, José Fernando Amézquita.
Este economista caleño, egresado de la Universidad del Valle, está al frente del gremio hace dos meses y aunque se muestra positivo de que las obras clave, como la finalización de la doble calzada Buga - Buenaventura, el inicio de la construcción de la vía Mulaló - Loboguerrero y la construcción del puente alterno en Juanchito, entre otras, podrían arrancar finalizando el 2022, es realista en que el lío está en la consecución de los recursos.
Es evidente su preocupación sobre los dineros que se requieren antes de que finalice el Gobierno. Si se pueden conseguir este año, con suerte algunas de las obras podrán asegurar su licitación en el tercer trimestre.
Hay muchas expectativas con la finalización de la doble calzada Buga – Buenaventura y la construcción de la vía Mulaló - Loboguerrero, entre otras...
Buga – Buenaventura es un proyecto estratégico. Recientemente tuvimos una conversación con la Gobernadora, con la ANI y con algunos congresistas. Es necesario que se aseguren los recursos, necesitamos esos recursos listos antes de que finalice el Gobierno para entrar a toda la etapa de pliegos y licitación. Ya hay unos prepliegos, pero de todas maneras necesitamos contar con el Confis para asegurar los recursos y terminar de desarrollar el proyecto.
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¿Cuánto falta en recursos?
Son cerca de $2,2 millones que salen de la Nación, pero hay parte de la financiación de la vía que se deriva de recursos del peaje de la malla vial de la 5G. Entonces eso va a alimentar recursos para desarrollar la obra.
Ya habilitaron una parte la semana pasada, unos 5 kilómetros, pero todavía falta habilitar el resto. Cuando se tengan los recursos empezará el proceso licitatorio.
¿Y la ansiada vía Mulaló - Loboguerrero... para cuándo?
Ya se surtieron los procesos, ahora hay que dejar que el concesionario tome el desarrollo de la vía. Lo que pasa es que han surgido diferentes situaciones y complejidades, lo cual ha atrasado los cronogramas y por supuesto ha causado sobre costos en la obra, entonces ahí hay unos recursos que se tienen que reconocer para tener unos ejercicios financieros que permitan el cierre de la misma y esto, con la coyuntura actual de los precios del acero, el encarecimiento de los materiales, la crisis de contenedores que se está viviendo, eleva los costos y tiene una repercusión inmediata en los presupuestos.
Entonces ¿en el 2022 no veremos arrancar la vía Mulaló – Loboguerrero ni tampoco el tramo que falta en la vía Buga – Buenaventura?
En 2022 vamos a arrancar con esos tramos, quizá para el tercer trimestre del año tengamos algo concretado.
¿Cuál es su gran apuesta al frente a la CCI en el Valle del Cauca y en el Occidente?
Yo me quiero enfocar en tres puntos. Primero, en consolidar un banco de proyectos. Es necesario que tengamos un banco de proyectos establecido en conjunto con todos los actores de la región para que se pueda avanzar en la estructuración y maduración de los proyectos, recogiendo las necesidades del sector a largo plazo.
Segundo, posicionamiento de la región y posicionamiento de la CCI como líder en los temas de infraestructura. Todos los gremios hablan de infraestructura porque la usan y la padecen, pues son usuarios, pero es muy importante continuar con este liderazgo técnico e integral de la infraestructura que genera la CCI. Esto además puede suscitar el desarrollo de relaciones entre el mismo sector para que se generen fortalecimientos de la cadena de valor.
El tercer punto tiene que ver con fortalecer todo el ecosistema en el cual estamos inmersos donde compartimos con el Gobierno, con otros gremios, con empresarios, con la sociedad civil; y es realmente fortalecer nuestras posturas como región suroccidente para poder llevar una línea clara y un discurso de potenciamiento de la región y de liderazgo en el tema de la infraestructura y de lo que le sirve al país pues muchos de estos proyectos son de alto impacto nacional.
¿El Ferrocarril también hace parte de los planes, cree que este año vuelva a prender motores?
El ferrocarril es una apuesta muy importante, pero hay que diferenciarlo porque está el tren de cercanías que mueve pasajeros y el tren de carga, para el cual es muy importante tener una infraestructura férrea eficiente, adecuada, que le sirva al desarrollo empresarial del país.
Se está revisando a quién se le podría adjudicar el tren de carga que está dentro de la concepción de un plan maestro ferrovial. Ya se lanzaron unos lineamientos para estructurarlo, pero yo creería que lo máximo que podríamos ver es una etapa de revisión de pliegos para fin de año.
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¿Cuál es su mayor preocupación en cuanto a proyectos clave en la región ?
Mi mayor preocupación es que las obras salgan a licitación bien, es decir, se estructuren bien, se costeen bien y se puedan realizar y entregar en los tiempos requeridos.
Cuando la gente ve que dejan las obras tiradas, cuando hay maquinaria dispuesta que no se ha movido hace rato o cuando ven materiales en la vía que hace rato no se utilizan, cuando empieza a haber ese abandono en infraestructura, la gente dice que la infraestructura no avanza, pero detrás de eso hay muchas otras situaciones, cómo se estructura el proyecto, cómo se hace el desarrollo para salir a licitación, en cómo se establece la proyección de los bienes necesarios para ello, entre muchas otras cosas.
Sobre el proyecto vial del puente alterno a Juanchito, que parece que este aplazado por falta de prepuesto, ¿qué puede decir sobre ello?
Sobre el puente Juanchito, a enero había 58% de avance.
Si bien tiene poca gente trabajando en él es porque este es un puente estructural de acero y hay poca disponibilidad de este material de gran diámetro que es el que necesita la obra, por ende el contratista recibe el material a cuentagotas y esto afecta el cronograma de obra, por eso, a medida que se van recibiendo insumos se sigue trabajando.
El tema con el puente Juanchito es que ha tenido muchos problemas y se ha sobre costeado precisamente por eso, porque no se ha previsto lo que puede ser el ajuste de precios.
Se necesita tener unos precios ya ajustados y hacer unas adiciones, incluso porque el estatuto de la contratación lo permite.
Para que este puente avanzara se concretó con la Gobernación una figura que se llama el amable componedor para que puedan darles trámite y tránsito a los desarrollos de adición que tuviera el contrato y que finalmente se pueda avanzar para contar con un puente ya completamente construido.
¿Cómo desde la CCI se articularán con gobiernos, gremios, empresarios e incluso con la sociedad civil para que estas obras fluyan?
Nosotros tenemos varios ejes de trabajo en las mesas que compartimos con el sistema local es decir, con la Gobernación del Valle y con la Gobernación del Cauca y la meta este año es articularnos de manera más fuerte con Nariño.
En estas mesas de trabajo vamos identificando necesidades, donde nos manifiestan la necesidad del apoyo para visibilizar estas obras. La gestión con el Gobierno Local y el Gobierno Nacional es crucial para que esto avance.
También tenemos unos ejercicios de gobernanza colaborativa en la que es muy importante el Observatorio de Infraestructura del Valle, el cual resulta de una unión entre dos gremios muy importantes que son la Andi y la CCI, pero también está ProPacífico como promotor de la región.
Este observatorio busca la manera de articular las entidades para poder definir gestiones con los actores responsables y que representan todo este ecosistema de los proyectos de alto impacto, para que agilicen y se pueda lograr que los proyectos priorizados terminen en los tiempos que están programados y es así como nos articulamos.