Primer año de Jorge Iván Ospina: los aciertos y desaciertos de su administración

El segundo tiempo de Jorge Iván Ospina en el tercer piso del CAM inició con vértigo y anuncios que, desde el primer día, generaron expectativa por la ambición de sus proyectos y visión de ciudad enfocada en la protección del medio ambiente, generación de espacio público y obras de gran calado.

Sin embargo, de las palabras a los hechos hay un trecho. Más aún si en medio se atraviesa una pandemia por una enfermedad respiratoria que en el mundo ha cobrado la vida de 1,6 millones de personas y en la ciudad se ha llevado a otras 2533.

Es así como muchas de las iniciativas del Mandatario, quien al llegar al CAM presentó al Concejo un plan de desarrollo tasado en $25 billones y que debió moderar a $18,1 billones, tendrán que esperar hasta el próximo año para siquiera iniciar sus diseños, implementación o empezar a tomar forma.

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Hasta el momento, el Mandatario ha logrado ganar pulsos políticos importantes como la aprobación, en medio de polémica y falta de precisiones, de un crédito por $650.000 millones para realizar los proyectos más relevantes de su plan de desarrollo.

Asimismo, resultó victorioso en la solicitud realizada al Gobierno Nacional para apropiar algunos predios que son administrados por la Sociedad de Activos Especiales, SAE, y, de paso, destrabar la construcción del búnker de la Fiscalía en el centro de Cali.

No obstante, el gobierno de Ospina inició en medio de una recesión económica y la pérdida de más de 300.000 empleos en la ciudad. A esto se suma una profunda crisis en seguridad, que se manifiesta en más de 1000 asesinatos, más de 300 personas desaparecidas en lo que va del año y una creciente percepción de inseguridad entre los ciudadanos.

Este año la Secretaría de Vivienda entregó 952 subsidios de arrendamiento, 489 auxilios de mejoramiento de vivienda y legalizó y tituló 600 predios.

El primer año de Ospina no ha estado exento de polémicas, pues se ha enfrascado en dimes y diretes con un par de concejales que no están dentro de la coalición, anunciando medidas que han resultado confusas a la hora de comunicarse a la opinión pública, siendo sujeto de investigaciones por contratación, promoviendo eventos como la Feria de Cali virtual y el alumbrado navideño móvil en medio de la pandemia y hasta respondiendo de forma despectiva a través de sus redes sociales a ciudadanos que han manifestado diferencias con su manera de gobernar.

A continuación, analistas, concejales, secretarios y especialistas en diversos temas de ciudad hacen un acercamiento a lo que dejó el primer año de mandato de Jorge Iván Ospina en Cali.

Buen manejo de la pandemia
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En términos de atención y detección de casos de Covid-19, las visitas en territorios críticos para realizar tamizajes, pruebas rápidas, entrega de tapabocas y campañas de prevención de contagio lograron tener alcance entre la comunidad durante la primera fase de la pandemia.

$14.887 millones se destinaron durante este año para subsidios de servicios públicos domiciliarios para los estratos 1,
2 y 3.

Otra de las apuestas importantes fue la implementación de la central de comunicaciones de la Secretaría de Salud, desde donde se realizó seguimiento a los pacientes positivos y sospechosos de la enfermedad.

En la ciudad también se expidieron 632.352 pasaportes digitales sanitarios en 32.696 empresas, lo que permitió hacer un mayor seguimiento y control del estado de salud de quienes se reincorporaron a sus labores de forma presencial.

Ampliación de la red de salud
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La ciudad fue una de las primeras capitales del país en ampliar su capacidad de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos, pasando de 587 a 897 camas. Asimismo, en la red de baja complejidad la ciudad pasó de tener 100 camas a 530.

De igual forma, se puso en servicio la antigua clínica de Saludcoop en Champagnat, donde se adecuaron 20 camas de UCI, 40 camas de cuidados intermedios y 20 camas de hospitalización para atender la demanda de atenciones médicas. El reto será mantener estos indicadores en el tiempo.

Reactivación económica
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La ciudad fue una de las primeras en generar condiciones para recuperar su normalidad económica tras la fase del aislamiento obligatorio. En total, se firmaron 53 pactos de bioseguridad con diferentes sectores y se han recuperado 100.000 puestos de trabajo.

Para el presidente de Fenalco en el Valle del Cauca, Octavio Quintero, el acompañamiento a los empresarios “ha sido bueno y se logró entablar una comunicación fluida con el Gobierno Nacional para que la economía no se resintiera tanto. Si se compara con otras ciudades, Cali ha sido la más dinámica en el comportamiento de su economía y eso es muy positivo”.

Agenda cultural al día
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Pese a las limitaciones que este año ha tenido el sector cultural, la ciudad cumplió con su calendario de festivales. Este año se realizaron, virtualmente, doce eventos centrales en los que participaron 2513 artistas y que, en promedio, tuvieron 820.000 personas conectadas en las transmisiones.

Para Juan Epifanio Bazán, de la Asociación de Músicos del Pacífico residentes en Cali, Asomupac, “lo que se logró este año abrió la posibilidad de tener alternativas de cara al futuro”. 

Jalonar predios de la SAE
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La primera victoria de Ospina a su llegada a la Alcaldía fue lograr la suspensión de la venta del lote del antiguo Club San Fernando por parte de la Sociedad de Activos Especiales y, acto seguido, conseguir la declaratoria de utilidad pública de este y otros bienes estratégicos para desarrollar proyectos de ciudad.

Tras un tire y afloje con el Gobierno Nacional, el Municipio logró la cesión del predio de San Fernando y cuatro lotes en el sur para desarrollar 1300 viviendas de interés social, VIS. Aún están pendientes conversaciones para establecer qué sucederá con el predio de la Calle 5 con Carrera 50, frente a Cosmocentro.

Seguridad, con falencias
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Aunque la ciudad continúa con la tendencia a reducir los homicidios, van 1018. Dicha cifra tiene matices si se tiene en cuenta que este año hubo un aislamiento en el que los conflictos por grupos criminales y violencias interpersonales no estuvieron tan presentes en el territorio.

Este año también quedó marcado por la masacre de cinco menores en Llano Verde. Pese a que dos de los partícipes en la masacre fueron capturados, uno aún está fugado. Deuda pendiente con la ciudad.

Para Katherine Aguirre, investigadora del Instituto Igarapé de Brasil, este año “se notó que las autoridades de seguridad estuvieron más centradas en la mitigación de contagios y fueron abandonadas muchas de las estrategias de prevención de violencia. Definitivamente, hay una desconexión entre la Secretaría de Seguridad y las necesidades de la ciudadanía, que hoy tiene una percepción de inseguridad muy fuerte”.

De hecho, según la encuesta de percepción ciudadana de Cali Cómo Vamos, durante la cuarentena el 39 % de los caleños dijeron sentirse seguros en sus barrios, mientras que el 37 % advirtió sentirse inseguro y el 24,1 % permaneció neutral. Cabe recordar que este año se han interpuesto más de 17.000 denuncias por hurto en Cali.

Ante esto, el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Rojas, señaló que este año se dieron más de 1000 capturas por diferentes delitos y las denuncias por hurto se redujeron en 30 %.

“La ciudad tiene estructuras criminales muy fuertes y su desactivación tiene que ver con una política integral. Este año potenciamos tanto a la Fiscalía como a la Policía en sus cuerpos investigativos”, afirmó Rojas.

Obras, en vilo
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La actual Administración recibió la ciudad en obra. De ahí que seis frentes de trabajo aún siguen sin terminar. Hasta el momento, solo se ha logrado entregar la intersección Carrera 100 con Calle 25 y, según la Secretaría de Infraestructura, el 29 de diciembre se dará apertura a la prolongación de la Avenida Ciudad de Cali entre carreras 102 y 109.

El concejal Juan Martín Bravo acusa parte de estas falencias a la inestabilidad en esta cartera. “Es muy difícil ejecutar cosas cuando en menos de siete meses se tienen tres secretarios de Infraestructura y los procesos son tan lentos. También se ve que hay una falta de recursos para terminar las obras”, afirmó Bravo.

El secretario de Infraestructura, Néstor Martínez, señaló que este año la inversión se enfocó en el mantenimiento de 103.000 metros cuadrados de vías y la estructuración de proyectos como la prolongación de la Avenida Circunvalación entre carreras 83 y 122, el puente de Chipichape y el bulevar de San Antonio. 

MÍO, sin soluciones a la vista
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Debido a la pandemia, este fue el año más flaco en términos de movilización de pasajeros en el sistema de transporte masivo, pues los buses del MÍO terminaron transportando 210.000 usuarios, en promedio, por jornada. Así mismo, Metrocali suspendió 21 rutas de forma temporal y cambió los horarios de otras 23.

Para Mauricio Venté, miembro del Comité MÍO Usuarios, durante este periodo “queda en deuda el mejoramiento del servicio, el mantenimiento y recuperación del 100 % de la disponibilidad de las estaciones, pues hoy muchas están cerradas”.

Baja ejecución presupuestal
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Hasta el 30 de septiembre, de los $2,6 billones contenidos en el Plan Operativo Anual de Inversiones, POAI, y que en el transcurso del primer semestre se modificó a $2,9 billones, solo se habían ejecutado $1,9 billones (64,9 %).

Para esa misma fecha, de los 26 organismos que componen la Administración Municipal, la mitad habían ejecutado menos del 50 % de sus respectivos presupuestos. Ese es el caso de las secretarías de Seguridad y Justicia (35,70 %), de Vivienda (36,6 %), de Desarrollo Territorial y Participación (43,54 %), de Gobierno (44,54%), entre otras.

“Con corte al 30 de septiembre, el promedio de ejecución presupuestal de las secretarías y organismos de la Alcaldía era del 65 %; ese es un porcentaje que se debería tener en junio, no a cuatro meses de terminar el año. Hay dependencias que son críticas y apenas tenían el 30 % de la ejecución de sus recursos, como la Secretaría de Seguridad y Justicia, que es tenía el 35 %, cuando es uno de los asuntos que más reclaman los caleños y es uno de los asuntos nodales de la ciudad”, advirtió Lina Orozco, del observatorio Cali Visible.

Desempleo, al alza
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La ciudad llega al fin de año con una de las tasas de desempleo más altas de su historia: 19,6 %. Durante la pandemia en Cali se han perdido más de 300.000 empleos y aunque se han recuperado 100.000 de estas plazas, la mayor fuerza que está jalonando la economía en la ciudad es la informalidad.

“El desempleo es un lunar de la ciudad por el que estamos preocupados en todos los gremios, porque Cali absorbe mucha población del Pacífico que es víctima de violencia y el empleo que se genera no es suficiente para absorber a todas las personas. Se requiere que el Gobierno Nacional implemente soluciones en las regiones para no generar tanta presión sobre Cali”, dijo Octavio Quintero, presidente de Fenalco en el Valle.

Endeudamiento, con claros y grises
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En medio de la crisis económica y para lograr financiar el plan de desarrollo, tasado en $18,1 billones, la actual Administración logró la autorización por parte del Concejo para adquirir un crédito por $650.000 millones para realizar 19 proyectos, como el bulevar de San Antonio, crear la banca de las oportunidades, entre otros.

El crédito fue aprobado por Findeter y siete bancos, por lo que el Municipio contará con dos años de gracia y tardará diez en cancelar dicha deuda.

Si bien este es uno de los logros de mayor resonancia de la Administración y que apunta a generar reactivación económica, en el aire quedaron varias dudas en torno al visto bueno de esta iniciativa en el Concejo, cómo serán ejecutados los recursos y el impacto de la deuda a futuro.

Para la coordinadora del observatorio Cali Visible, Lina Orozco, esta situación resultó agridulce pues “la operación de crédito público es positiva y se vio una buena gestión para lograr recursos, pero es preocupante que los secretarios no dieran claridad y precisión sobre qué van a hacer con esa plata ni en qué estado están los proyectos. Esto genera mucho ruido”.

Eventos polémicos
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La decisión de realizar eventos como la Feria de Cali virtual y el alumbrado navideño móvil en medio del segundo pico de casos de la pandemia de Covid-19 produjo en la ciudad reacciones encontradas, no solo por las implicaciones de salud pública y el alcance que podrían llegar a tener los eventos sino porque entre ambos se terminarán gastando $21.670 millones ($10.334 millones en el alumbrado y $11.336 millones en la Feria), cifra que llamó la atención tanto de ciudadanos como de los entes de control.

En ese sentido, la Procuraduría Provincial de Cali inició procesos de vigilancia preventiva sobre ambos eventos, para los cuales revisa el detalle de las inversiones y actividades a desarrollar.

El concejal Fernando Tamayo señaló que “la Feria tuvo un problema de presentación y eso generó reacción de la gente, pero esta es una manera de compensar al sector cultural. El alumbrado móvil, de otra parte, solo genera aglomeraciones y no produce mayor impacto en reactivación; esos recursos se pudieron haber invertido en otras prioridades”.

Ayudas en pandemia, bajo la lupa
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La estrategia de seguridad alimentaria implementada durante la primera fase de la pandemia generó varias dudas en la ciudad en cuanto a la distribución de mercados, los contenidos nutricionales y la logística.

Según registros de la Secretaría de Bienestar Social, durante el aislamiento se invirtieron $23.133 millones en la estrategia de seguridad alimentaria, los cuales se destinaron para la compra de 120.100 mercados, 93.400 bonos y 648 ollas comunitarias. Al respecto, el concejal Juan Martín Bravo indicó que “se cometieron irregularidades, porque solo el hecho que repartir un mercado costara $27.000 genera muchas dudas. En esa etapa se debió economizar el gasto para llegar a más gente con ayudas”, argumentó Bravo.

Ante esto, la secretaria de Bienestar Social, Fabiola Perdomo, quien fue sancionada por la Personería, en primera instancia, con siete meses de suspensión por una violación a los principios de contratación asociados a estas ayudas, defendió su gestión y advirtió que el acompañamiento y las ayudas alimentarias alcanzaron a llegar a 981.975 personas beneficiadas en 272.346 hogares de la ciudad.

La funcionaria añadió que “la Contraloría Distrital no encontró detrimento ni en las compras de los mercados ni en la logística, y eso nos da la tranquilidad de que manejamos correctamente los recursos públicos. Y la Contraloría Nacional también cerró (informe) la semana pasada y no tuvimos ningún inconveniente”.

Aprobados
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- Miyerlandi Torres (Salud): En medio de la pandemia logró, hasta ahora, tener los indicadores de ocupación de UCI y tasa de contagio estables en un escenario muy complejo.

- Argemiro Cortés (Desarrollo Económico): Pese a los anuncios de investigaciones por parte de la Personería persistió y logró que Cali realizara los primeros pilotos de reactivación económica.

- José Darwin Lenis (Cultura): Llevó a cabo en medio de la pandemia todos los eventos de la agenda cultural de manera virtual.

- Fulvio Soto (Hacienda): Aunque tiene demandado al Municipio por querellas laborales antiguas, a la fecha logró recaudar por impuestos el 96 % de los esperado para este año ($1 billón al 11 de diciembre) y, además, logró que el Concejo aprobara el empréstito con el que esta Alcaldía busca financiar varios proyectos.

Con más y con menos 

- Fabiola Perdomo (Bienestar Social): Cumplió en la entrega de ayudas en la cuarentena y realizó acciones sobre la ocupación ilegal de espacio público por parte de migrantes, aunque este seguirá siendo un problema en el 2021. Su gestión se vio opacada, porque se le cuestionaron supuestos favorecimientos en la escogencia de los contratistas y los costos de los mercado entregados en la pandemia.

- Carlos Diago (Deporte): No tuvo mucho margen de movilidad por la pandemia. Lideró la reactivación de las disciplinas deportivas. Su gestión será evaluada luego que se realicen los grandes eventos deportivos que tiene programada la ciudad.

- William Rodríguez (Educación): Estuvo al frente del proceso de reactivación del sector educativo tanto de universidades como de colegios privados. Su gran reto será consolidar de manera seria la Universidad Distrital y el regreso a clases en el 2021.

- Jesús Darío González (Gobierno): Le tocó lidiar poco con un Concejo que en sus mayoría apoya al Alcalde. Logró sacar los proyectos de acuerdo claves para esta Administración. Fue gerente encargado de Emcali.

- Néstor Martínez (Infraestructura): Apenas lleva tres meses en el cargo, es el tercer titular de dependencia este año. Logró entregar el puente de la Carrera 100 con Calle 25, pero aún hay muchos frentes de obra abiertos en la ciudad y megaobras pendientes.

- Carlos Martínez (Turismo): Sin mayor movilidad por la pandemia, pero logró que Cali se ganará el premio como el mejor destino turístico emergente a nivel global.

- Óscar Ortiz (Metrocali): El MÍO fue duramente golpeado por la pandemia y se desconoce cuál será la estrategia de fondo para solventar la crisis. Al final logró importantes recursos para la Troncal de Oriente.

- Carlos Rojas (Seguridad): Un año complejo donde además de la seguridad de la ciudad le tocó hacer cumplir a los caleños las restricciones frente al covid. La masacre en el Oriente opacó su gestión y, además, permitió que le disminuyeran el presupuesto. Ni con cuarentena logró reducir a menos de 1000 los homicidios.

- Emru (Yesid Cruz): Aunque logró 1 billón para la construcción del búnker de la Fiscalía, los caleños solo creerán en el proyecto cuando vean avances reales de obra.

El resto.
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Por ser un año atípico donde esta Alcaldía debió planear en medio de la pandemia algunas dependencias como el Dagma, Emcali y la Secretaría de Movilidad no tuvieron mayor margen de incidencia y, por ende, los insumos para evaluar son pocos.

Otros aspectos
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Aunque las finanzas del Municipioresultaron golpeadas durante este año, dejando una baja en el recaudo de tributos del 25 %, la Dirección de Hacienda logró gestionar un recaudo del 96 % de los ingresos corrientes
de libre destinación ($1 billón) proyectados al inicio del 2020, que se tasaron en 1,1 billones.

La Universidad Distrital es una iniciativa de educación ambiciosa. Pese a que se dieron primeros pasos para constituirla y hacerse con la administración del Cecep, el proyecto está sujeto al visto bueno de la Nación. Actualmente se encuentra en alistamiento.

El proyecto de renovación urbana del centro, conocido como Ciudad Paraíso, aún sigue pendiente de desarrollo. De acuerdo con Yecid Cruz, gerente de la Emru, el próximo año se espera consolidar el búnker de la Fiscalía, el centro de atención para habitantes de calle y procesos de vivienda.