La Fórmula 1: ¿un sueño imposible para los colombianos?

En la memoria de muchos colombianos y latinoamericanos todavía persisten los recuerdos de las grandes actuaciones de Juan Pablo Montoya en el Campeonato Mundial de la Fórmula 1 durante los primeros años de este Siglo XXI.

Presentaciones que llenaron de orgullo y júbilo al país, pues el bogotano se codeaba con muchos de los mejores pilotos del mundo, incluidas figuras como Michael Schumacher, Felipe Massa y Fernando Alonso.

Para el inicio de la temporada 2007, Montoya dio un paso al costado y se enfocó en otras competencias del automovilismo, en las que igualmente tuvo muchos éxitos, como la Nascar y la IndyCar.

Sin embargo, desde su despedida a finales de 2006 no se volvió a tener un piloto nacional en la máxima categoría, por lo que muchos aficionados y nuevos seguidores de este deporte, que ha crecido significativamente en los últimos años, se preguntan: ¿por qué Colombia no ha vuelto a tener un piloto en la Fórmula 1?

Un deporte muy costoso

Durante los últimos años muchos pilotos han intentado alcanzar la categoría rey del automovilismo, tanto en las modalidades masculinas y femeninas, pero han tenido que sortear muchas dificultades, entre ellas la exigencia de talento y disciplina, además de un buen músculo financiero.

“La barrera más grande para llegar a la Fórmula 1 es la económica. Hoy en día llegar ahí puede costar entre 20 y 30 millones de dólares para cualquier piloto. Sobra recalcar que nuestros países no son los más fuertes en la cultura automovilística y, adicionalmente a eso, pues tampoco somos países muy ricos, con excepción de Brasil y Argentina, donde hay una cultura un poco más grande en términos de este deporte”, indicó Francisco Soto, presidente de la Federación Colombiana de Automovilismo.

Una situación que reafirmó Tatiana Calderón, piloto de la Escudería Telmex Claro.

“Desafortunadamente, es un deporte muy caro, porque entre más recursos tengas, más puedes entrenar, tener acceso a mejores equipos y material, y eso se ve reflejado en el resultado final. Uno tiene que saber a qué se enfrenta y que a veces no tiene los recursos para ganar, pero se puede seguir desarrollando. Es un factor que cada día tiene más peso y se necesita mucho de ese apoyo para desarrollarse y tener resultados a un alto nivel”, señaló en diálogo con El País.

Hay poco apoyo

Por el mismo detalle de la poca cultura de este deporte es por lo que a los corredores les ha tocado salir a tocar puertas por fuera, para seguir conduciendo sus sueños.

El tema del patrocinio “es la base para poder mantener todos los aspectos” de los equipos, como “los mecánicos, los traslados, la tecnología y lo personal, por lo que es un esfuerzo bastante grande”, manifestó el caleño Óscar Tunjo, piloto del equipo Gebhardt Motorsport.

“A los equipos y pilotos siempre les cuesta encontrar patrocinios de empresas que tengan un músculo financiero grande, por lo que tienen presupuestos bastante altos”, agregó el timonel de 29 años, quien seguidamente resaltó que “una silla de Fórmula 1 puede costar unos diez millones de euros”.

Más adelante, también tocó el tema de la cultura de este deporte en el país, el cual no tiene la gran acogida que en Norteamérica, Europa y Asia.

“Sobre todo en Colombia, siento que no tenemos una cultura automovilística tan grande. Los precios que se manejan en Europa o Estados Unidos son bastantes altos y nos golpea también el cambio de la moneda. Hoy tenemos a Gabriel Bortoleto y Franco Colapinto, que tienen ese músculo financiero grande y con proyecto de país, pero es algo muy complejo, porque hay que tocar puertas”, precisó.

Por esa misma vía, el territorio nacional tampoco cuenta con un escenario o una infraestructura acorde, para que los deportistas puedan entrenar sin necesidad de desplazarse a otros países, y así disminuir drásticamente muchos gastos.

“La infraestructura del país tiene mucho que ver. En países como Argentina o Brasil usted tiene fácilmente tres o cuatro pistas, donde dos soportan Fórmula 1. Aquí solo existe un autódromo oficial (Tocancipá, Cundinamarca) y una segunda pista que se está desarrollando en Antioquia, que aún no están abiertas al público por temas burocráticos del Estado, lo que dificulta que los deportistas tengan escenarios adecuados para crecer en su país”, contó Francisco Soto.

Solo 20 asientos

Otra de las dificultades que se presentan es la poca cantidad de puestos que hay para cada temporada, debido a que hoy cada uno de los diez equipos de la F1 pueden tener dos pilotos principales y un reserva que, por lo general, es un competidor de la categoría Fórmula 2.

“Las posibilidades de entrar son muy escasas. En otros deportes se pueden tener muchos más deportistas, mientras que en la Fórmula 1 solo hay 20 asientos, y 22 a partir de 2026, para todos los corredores que sueñan con ello”, manifiesta Germán Mejía, periodista especializado en los deportes de motor en Colombia.

Además, resalta que el piloto debe ser muy bueno o “un fuera de serie, como lo fue Juan Pablo Montoya o hoy en día Max Verstappen”, ya que ellos pueden hacer la diferencia cuando la ingeniería puede estar limitada o cuando llega hasta cierto punto.

“Si en el cronómetro no soy décima o medio segundo más rápido, eso puede influir. La única forma de marcar diferencia es que alguien marque medio segundo más rápido que el otro. En ingeniería y desarrollo cuesta mucho recortar ese tiempo, y no muchas veces se puede lograr”, comentó Mejía.

Sin embargo, casi dos décadas después el país mantiene viva la ilusión de volver a ver un piloto colombiano en la Fórmula 1, puesto que Sebastián Montoya Freydell, hijo del mismo Juan Pablo, está a un paso de alcanzar la máxima categoría.

Hoy corre con Prema Racing en la F2, por lo que, si mantiene su rendimiento, podría llegar a la F1 en uno o dos años.

Juan Pablo Montoya en la F1

Montoya hizo su debut en Fórmula 1 para la temporada 2001, con la escudería de Williams Racing, siendo considerado el Novato del Año, con una victoria en el Gran Premio de Italia y tres ‘poles positions’.

En la máxima categoría estuvo hasta 2006 (los últimos dos con McLaren), con 94 carreras disputadas, 7 victorias, 30 podios, 13 ‘poles positions’ y 12 vueltas rápidas. Además, en 2002 y 2003 fue tercero en el campeonato de pilotos, donde el ganador fue Michael Schumacher.

Datos

El caleño Gustavo Yacamán Aristizabal, conocido como ‘el Tigrillo’, fue uno de los pilotos destacados en la década pasada, aunque no pudo alcanzar las categorías inferiores de la Fórmula 1.

Otro piloto caleño es Óscar Andrés Tunjo Sánchez, quien actualmente corre con Gebhardt Motorsport en los campeonatos IMSA, de Estados Unidos, con actuaciones muy destacadas.

Tatiana Calderón Noguera, bogotana de la Escudería Telmex Claro, en 2019 se convirtió en la primera mujer latina en correr en Fórmula 2, con BWT Arden. También ha estado en la Súper Fórmula Japonesa y la IndyCar Series.

20 pilotos participan en cada GP de la Fórmula 1. A partir del 2026 serán 22, con la llegada del equipo número 11: Cadillac.

2 colombianos han disputado carreras de F1: Roberto Guerrero (1982 y 1982) y Juan Pablo Montoya (2001-2006).

2016 fue la última temporada en la que hubo tres o más pilotos latinoamericanos en la Fórmula 1. Para 2026 serán tres: el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Cadillac), el argentino Franco Colapinto (Alpine) y el brasileño Gabriel Bortoleto (Audi, que hoy en día es Kick Sauber).