¿Por qué el sueño de la vía Mulaló-Loboguerrero está a punto de esfumarse? Habla el presidente de la firma concesionaria

La construcción de la carretera entre Mulaló y Loboguerrero, corredor que mejoraría sustancialmente la conexión entre Cali y el puerto de Buenaventura, clave para las actividades de comercio exterior, no sale del limbo.

La vía, de apenas 32 kilómetros de extensión, que demandaría una inversión inicial de alrededor de $2 billones y que permitiría una reducción en los tiempos en tránsito del 25% frente al corredor Cali - Mediacanoa - Loboguerrero, debió haber estado lista hace cinco años.

Sin embargo, los tropiezos para la entrega de la licencia ambiental por parte del Gobierno Nacional, en concreto de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, y de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, han frenado la ejecución del proyecto que contribuiría a mejorar la competitividad de la región por los beneficios en la cadena logística de transporte.

El presidente de Proindesa SAS, Alberto Mariño Samper, la empresa concesionaria a la que se adjudicó la construcción de esa vía, explicó que llevan casi 8 años, desde la firma del contrato, esperando a que saliera adelante todo el proceso de licencia ambiental para iniciar su ejecución.

El problema ahora es que, ante el paso del tiempo, el concesionario reclama que se le reconozcan unos ajustes en los costos inicialmente fijados. Lo hizo ante un tribunal de arbitramento pero también está dispuesto a conciliar y, de hecho, ya presentó una propuesta a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, en ese sentido. Pero, asegura que si en mes y medio la ANI no concilia el tema de los sobrecostos con el concesionario y se lo notifica al tribunal, el proyecto puede cancelarse.

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¿Por qué no se ha logrado destrabar esa obra, que debió estar lista hace años?
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De parte nuestra hemos tenido la mejor voluntad de conciliar con la ANI, contamos con todos los recursos técnicos, financieros y de conocimiento de negocios, tratando de acompañar a la entidad para que se puedan resolver todos los inconvenientes, pero los tiempos en el tribunal de arbitramento ya se están agotando.

Le quiero decir que en una reunión que tuvimos el año pasado con la ANI, confirmamos el documento de conciliación con todos los estudios que se habían hecho. Quedó consignado en una carta fechada el 15 de septiembre y dirigida al Presidente de la ANI, después tuvimos una reunión el 21 de diciembre en el Ministerio de Hacienda, con la presencia del Ministro de Transporte y el Presidente de la ANI, entre otros funcionarios.

El compromiso del Presidente de la ANI fue que a más tardar el 26 de diciembre del 2022 iba a responder la propuesta que le habíamos entregado, pero aún la estamos esperando y el tiempo se agota.
En otras palabras, estamos pendientes, desde hace casi 5 meses, de que la ANI se manifieste frente a la voluntad que hemos mostrado de llegar a un acuerdo para reactivar el proyecto.

¿Eso significa que si la ANI no le manifiesta al tribunal de arbitramento su intención de conciliar con el concesionario el tribunal puede cancelar el proyecto?
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Sí. Aquí hay dos procesos, uno en el tribunal de arbitramento para la terminación del contrato por los sobrecostos que ha generado el proyecto y, el otro es la conciliación con la ANI. Estamos atentos a que la conciliación se apruebe y que se le notifique al tribunal que está próximo a fallar.

¿Cuál es el origen del problema?

En este caso, el problema fue la licencia ambiental porque todos los proyectos de concesión del país, atendiendo un decreto del año 2015 que obliga a la Anla a otorgar la licencia ambiental en unos plazos determinados y le concede a la entidad la potestad para pedir información adicional por una única vez.

Cuando ya se había iniciado el licenciamiento ambiental, después de haber surtido todas las consultas con las comunidades de Mulaló y de Loboguerrero, la Anla expidió una resolución anulando el auto de inicio con el que hicimos todo el estudio de impacto ambiental, y dijo que a nosotros no nos cobija el decreto del año 2015, sino el decreto de 1993.

¿Qué implicaba ese cambio de decreto?

Que la Anla no tenía límite en el tiempo para otorgar la licencia ambiental y podía pedir información las veces que quisiera y cuando quisiera.

Eso hizo interminable el trámite de licenciamiento ambiental y generó una parálisis total del proyecto.

¿Cuánto tiempo le queda al tribunal para decidir sobre el proyecto?
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Yo calculo que entre mes y medio y dos meses. Nosotros solicitamos el tribunal, que tome la decisión de finalizar el contrato con base en la decisión del amigable componedor que reconoció que existe una responsabilidad de la ANI y la Anla por la demora en la licencia ambiental. Esa es una de las causales de terminación del contrato. Pedimos también que nos paguen la cifra a la que tenemos derecho, basados en la fórmula que trae el mismo contrato para liquidarlo, de acuerdo con las inversiones que hemos hecho desde hace 8 años.

¿Usted dice que se han reunido con la ANI, qué se acordó?

Que nos iban a enviar la propuesta de conciliación, como le digo, tuvimos una reunión a finales del año pasado, en la que confirmamos el documento con todos los estudios que se habían hecho, pero aún la seguimos esperando.

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¿Pero queda tiempo para la conciliación?

Sí, pero poco. Para que se dé esa conciliación, un procurador delegado ante el tribunal debe conocer el documento con todos sus anexos y debe pronunciarse favorable o desfavorablemente sobre la conciliación. Si la conciliación llega a tribunal y la aprueba, se salva el proyecto.

¿Pero se está trabajando en ese proceso para que se logre esa conciliación?
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Lo que pasa es que el proyecto está totalmente paralizado desde julio del 2022.

¿Piensa que le falta voluntad a la ANI para resolver este asunto?
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No sabemos qué pasa. Los mensajes que llegan es que están trabajando en un documento, pero ya llevamos seis meses y el tiempo se agota.
En pocas palabras, ustedes tienen voluntad de avanzar en el proyecto, pero depende de otros...

Así es. En este momento el balón está en la cancha de la ANI y el punto es que ya queda un mes y medio para que el tribunal falle, entonces si no se llega a ese acuerdo en ese lapso, el tribunal tendrá que fallar.

Hay que resaltar algo muy importante y es el apoyo del Ministro de Hacienda, del Ministro de Transporte y del Presidente del Congreso para se logre concretar el proyecto. Hacienda nos dijo que está dispuesto a utilizar las vigencias futuras para salvar la obra, porque esa carretera es muy importante para el Valle y el país. La cuestión es que el Ministro no puede radicar la conciliación.

¿Qué es lo que está pasando con el Valle? El apoyo del Gobierno para mejorar la competitividad de la región no se ve
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No puedo opinar sobre lo que piensa el Gobierno Nacional. Ya se había avanzado notoriamente en la licencia ambiental, hubo un primer pronunciamiento y después, con el apoyo de la Contraloría, se aclararon todos los permisos. Hay licencia y están los peritos.

Si hay licencia, voluntad y dinero ¿por qué no se avanza?
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Esa es la pregunta para la ANI.

¿El Valle es la única región del país a la que la ANI le está poniendo trabas para desarrollar su infraestructura vial?
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Estos proyectos de concesión tienen dificultades durante la ejecución porque uno se encuentra temas con las comunidades, temas en los que al final la ANI o cualquier autoridad plantea alguna modificación porque consideran que la obra no los satisface plenamente, pero son problemas puntuales.

¿Acaso hay intereses políticos que están frenando el proyecto?
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Lo que uno no entiende y es parte de lo que el amigable componedor tuvo muy en cuenta, es que el contrato tenía previsto que el documento para la licencia ambiental, era el decreto del año 2015, pero nos obligaron a usar otra norma.

“Tenemos la voluntad de conciliar y lo sabe la ANI. Queremos continuar con el proyecto, pero no depende de nosotros que la obra prenda motores”.
Alberto Mariño
Presidente de Proindesa

Así sería la vía

• La futura carretera Mulaló-Loboguerrero se extiende a lo largo de casi 32 kilómetros y contempla la construcción de 27,7 kilómetros de calzada sencilla y de 4,1 kilómetros de doble calzada.
• Tendría además de la construcción de cinco túneles, 45 puentes, el mejoramiento de un puente existente y cuatro puentes peatonales. Este es un proyecto vial fundamental para la infraestructura y la competitividad del país. Se originó en el año 2012.
• “Esta es una obra de vital importancia para la región y el país por los beneficios que ofrecerá para la logística y las actividades de comercio exterior”, dijo Edwin Maldonado, director del Comité Empresarial del Valle.