Popularidad de los mandatarios, la otra 'víctima' del covid-19

Pese a que la mayoría de gobernantes del país iniciaron iniciaron ‘en punta’ el manejo del covid-19, tras un año de gestión en medio de la pandemia hay un desgate que se refleja en la caída de sus niveles de favorabilidad.

“Eso no es culpa de nadie, creo que nadie podía estimar claramente el impacto de la pandemia, pero se quedaron sin herramientas y sin ideas”, sostiene al respecto Andrés Segura, consultor en asuntos públicos, crisis y comunicación política.

Análisis de los principales aciertos y desafíos del Presidente y los mandatarios regionales y locales, un año después de la llegada del coronavirus a Colombia.

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Como una gestión con más luces que sombras, pero siempre rigurosa, calificaron los expertos el manejo que el presidente Iván Duque le ha dado a la pandemia.

El analista político Ancízar Marroquín asegura que uno de los mayores aciertos del Jefe de Estado ha sido el programa de televisión ‘Prevención y Acción’, que durante los primeros meses del confinamiento mantuvo altos índices de audiencia. “Así a los críticos del Gobierno no les parezca bien o les parezca que es un gasto demasiado alto para lo que se logra hacer, tener ese contacto de comunicación permanente con la ciudadanía, mucho más en época de confinamiento, fue muy importante”, recalca.

El consultor Andrés Segura explica que la comunicación del Mandatario fue asertiva en un principio, pues “en este tipo de situaciones de crisis empezó a dar certidumbre manejando bien la información e intentó dar una imagen de prudencia, sin generar pánico y tomando decisiones poco a poco. Esa serenidad tuvo buenos resultados porque lo puso al control”.

No obstante, agrega el experto, la estrategia de que el propio Duque tomara la vocería oficial de todos los temas referentes a la pandemia, buscando aprovechar la coyuntura para posicionarlo en la opinión pública, podría haberlo sobreexpuesto.

Con ello concuerda Luciana Manfredi, politóloga y profesora de la Universidad Icesi, quien resaltó el trabajo desde los canales virtuales del Gobierno Nacional.

“La cuarentena se decretó en un buen momento, se tomaron decisiones acertadas, como la repatriación de ciudadanos, y creo que al principio actuaron bien. El Presidente se ha comunicado bien por redes sociales y a través del programa diario de televisión. Durante los meses siguientes hubo fricciones con otros mandatarios locales y ahora que ya la pandemia completa un año y el tema se ha ido desgastando, debe buscar otras alternativas”, manifiesta.

Otro de los aciertos que los analistas destacan en la gestión del Jefe de Estado frente al covid-19 es el nombramiento del ministro de Salud, Fernando Ruiz, quien ha demostrado seriedad y conocimiento y se ha posicionado como uno de sus mejores funcionarios, por su estilo mesurado y de criterios técnicos para la toma de decisiones.

“El haber negociado con las firmas farmacéuticas también lo considero un acierto. Así haya sido tarde, fue vital haber negociado directamente con ellas y no haber esperado los resultados del mecanismo Covax”, enfatiza Marroquín, a propósito del Plan Nacional de Vacunación.

De igual forma, para el consultor político Laureano Tirado el Mandatario de los colombianos ha manejado la crisis con rigor. “Por ejemplo, las decisiones tomadas siempre fueron consultadas a científicos y epidemiólogos, teniendo en cuenta las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud. También fue responsable en las decisiones económicas, de asistencia”, asegura el experto.

La gobernadora Clara Luz Roldán ha tenido un balance favorable durante la pandemia, debido a su liderazgo y capacidad de gestión intersectorial. “Me pareció muy habilidoso de su parte dejar que cada municipio operara de acuerdo a sus circunstancias, es un buen ejercicio de articulación con los alcaldes y alcaldesas. Creo que la pandemia le pudo haber afectado más de manera negativa, pero siempre ha salido airosa. De hecho, tiene una imagen positiva bastante alta”, señala la politóloga Manfredi, quien también resalta la gestión que hubo en el tema de las vacunas: “No están aplicando tantas dosis diarias, pero se está avanzando”.

Por su lado, el analista Ancizar Marroquín destaca en Roldán el aprovisionamiento de los hospitales y la inversión en más UCI.

Un panorama diferente dibujaron los expertos frente a la manera como el alcalde Jorge Iván Ospina guió a Cali en las dos temporadas de alerta roja por el coronavirus. Andrés Segura sostiene que a pesar de que arrancó su mandato con buena favorabilidad y con un rol protagónico, el “exceso de show y de espectáculo”, junto a decisiones como permitir que se jugara la final del fútbol profesional colombiano en medio del segundo pico, terminaron afectando su imagen.

“La credibilidad cae porque no hubo respuestas y hay que ver cómo va a reaccionar de aquí en adelante para acercarse a la gente”, agrega.

De otra parte, con liderazgo y coherencia ha manejado la pandemia el alcalde de Palmira, Óscar Escobar, según Guillermo Arturo Lizarazo, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio local. “Ha escuchado y concertado sus decisiones con gremios, empresarios y voceros de la comunidad, logrando resultados y convergencias entre la salud y la economía”, recalca.

Igualmente, en Jamundí, la impresión es positiva ante la gestión de Felipe Ramírez. “Lo está haciendo muy bien. Hay que recordar que fue el primer alcalde que puso el pico y cédula en el país. Nadie estaba hablando de eso y a él se le ocurrió la idea primero que a nadie”, recuerda el veedor ciudadano Rodrigo González Caicedo.

Con respecto a lo obrado por Víctor Hugo Vidal en Buenaventura, indica Angélica Mayolo, presidenta de la Cámara de Comercio de ese municipio, ha habido un “gran trabajo”, garantizando la apertura de UCI y la vacunación de adultos mayores y profesionales de la salud; sin embargo, subraya que “no se han hecho esfuerzos significativos” para la reactivación económica.

La gestión frente a la emergencia sanitaria de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha estado ligada a la del presidente Iván Duque.

El consultor Segura plantea que la toma rápida de decisiones, que muchas veces eran contrarias a las disposiciones de la Casa de Nariño, puso a la Mandataria en un contrapunteo constante con él, que terminó afectando la capacidad de manejo de ambos. “Cuando alguien asume riesgos, o gana mucho o pierde mucho. En este caso, ella ha tenido altibajos que la están empezando a golpear”, enfatiza.

El analista Tirado asegura incluso que la Alcaldesa de Bogotá “prefirió el rédito político que la unidad”.

En lo referente al mandatario de Medellín, Daniel Quintero, los expertos señalan que sobresalió iniciando la pandemia por los bajos contagios y pocas muertes, pero tras convertirse en una de las ciudades con más casos de covid, su gobernabilidad se vio afectada por la pelea política que mantiene con sectores empresariales de la capital antioqueña.

“Por esto, unido al lío del manejo de Hidroituango, Quintero se ha visto corto en gestión. Al final se puede decir que no ha hecho mucho”, opina Ancízar Marroquín y Segura remarca: “Vamos a ver cómo esa pelea afecta las siguientes medidas de reactivación económica”.

En cuanto a la gestión del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, varios de los consultados destacan la mezcla de ‘garrote y zanahoria’ que llevó a cabo para el control de multitudes y el llamado a la corresponsabilidad de la ciudadanía.

Sobre el mandatario de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, quien se vio levemente afectado en su imagen por su distanciamiento con el exalcalde Rodolfo Hernández, los analistas coincidieron en que pasa el examen, pues logró acrecentar el número de UCI en la ciudad y aprovechó la pandemia para adelantar 110 proyectos de cara a la reactivación económica.