¿Piensa renunciar? Esto dice el gerente de Emcali sobre escándalo por contratos con documentos falsos

El gerente de Empresas Municipales de Cali, Emcali, Juan Diego Flórez, asegura que no tuvo responsabilidad en los recientes hechos que han puesto a la empresa en el centro de una nueva polémica.

“No tengo vergüenza, si hubiera sido un actuar indebido mío, aceptaría la responsabilidad, pero en esto no tengo responsabilidad”, dijo el directivo.

En entrevista con El País, Flórez explica la decisión de dar por terminado los contratos, que por un poco más de $6.000 millones, se firmaron con los consorcios Clarificación y Renovación Puerto Mallarino, que presentaron cartas de crédito falsas para acceder a estos negocios, hecho que fue descubierto por la Fiscalía.

La empresa caleña se prepara para convertirse en generadora de energía con la construcción de una planta solar en Mulaló, Yumbo.

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Finalmente se dieron por terminado los contratos con las firmas que presentaron documentos falsos...
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Sí, nos reunimos con los abogados y los empresarios, con los que dieron la cara porque hay unos que no aparecen, y les propusimos terminar estos contratos y ellos aceptaron. Vamos a proceder con la liquidación. Uno de los contratos estaba muy avanzado, nos faltará poco para terminarlo, y el otro apenas estaba en fase de diseño.

¿Qué implica esto?
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El contrato que está avanzado se hizo para reemplazar unas celdas eléctricas y estas ya están puestas, también se debían conectar por una red aérea, que requiere postes y cables, con las bombas de succión de Puerto Mallarino. Todo está comprado e instalado, faltaba poner los postes y tirar el cable. Pagaremos lo que el abogado del contratista solicitó, es decir lo que se había hecho hasta el momento. Hemos procedido con cuidado porque este contratista iba súper bien, había adelantado más del 70 % de la obra y se le había pagado solo el 40 %.

¿Qué pasa con el contrato que no había arrancado?
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Este era un barrelodos de un sedimentador de la planta, pero necesitaba estudios para saber qué se iba a realizar. Ellos estaban haciendo la parte previa. Terminar este contrato de mutuo acuerdo implica que no habrá demandas por parte del consorcio. Pese a esto, nosotros hicimos la denuncia ante Fiscalía y solicitamos que nos declaren como víctimas del proceso porque recibimos documentos falsos en una licitación pública.

¿Lo que pasó no indica que se debe ser más estricto en la revisión de los documentos?
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Yo pienso que la contratación estatal se ha venido sofisticando mucho y bancarizar un contratista, que es lo que se busca, que tenga un banco que lo respalde, que tenga una línea de crédito para evitar lavado de activos y muchas otras cosas, hace más estricto el proceso. Pero a la vez estamos viendo que los contratistas están haciendo todo tipo de maromas para obtener los requisitos que les permitan participar de los concursos y eso es algo que está haciendo carrera, no solo en Cali sino en todo el país, ahí está lo que sucedió también con el Mintic.
Por ejemplo, en diciembre nos dimos cuenta de un intento similar de presentar cartas falsas; en febrero también tuvimos otro caso.

¿Cómo se dieron cuenta de esto?
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Hicimos una licitación pública y el día que estábamos adjudicando, el oponente en el proceso nos avisó de la situación, consultamos y efectivamente declaramos desierta la convocatoria. Es una práctica que no se justifica, pero que se ha vuelto común no solo con cartas de crédito, sino con certificaciones de experiencia, pólizas, algunos contratistas son expertos en tratar de acceder a la contratación con documentos falsos.

¿Por eso mismo habría que tratar de blindar más los procesos?
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Uno no puede partir del hecho de que cada que le entregan un documento este es falso. Uno parte de la buena fe y de la legalidad de todo. En el caso de Emcali, con los contratos recientes, la carta de cupo de crédito del banco fue verificada, la funcionaria que hizo el procedimiento llamó al número del banco, le contestaron de la entidad y certificaron que la carta era cierta.
La persona hizo su procedimiento, qué se puede mejorar ese proceso, seguramente. Hay formas de seguir mejorando, pero estamos es ante un concierto para delinquir con ese tipo de cartas, porque quien las da es quien está esperando la llamada para ratificar. Fuimos víctimas de la estafa de un grupo de personas que venden esas cartas.

En Cali no es raro escuchar críticas hacia la empresa por los líos de contratación o presunta corrupción, ¿por qué esta imagen?
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Emcali es una empresa muy grande que tiene muchos intereses y muchos interesados. Los procesos se vuelven muy complejos y cada vez que tocas algo que viene mucho tiempo atrás haciéndose, aparecen los que dicen que hay un problema. Nos pasa, por ejemplo, con procesos en el área de tecnología, somos hoy presa de una o dos marcas y cada vez que intentamos migrar a equipos neutros, o equipos que no tengan una marca de referencia, entonces aparece que estuviéramos cambiando a otros procedimientos que no son buenos.
Es una situación común en una empresa tan grande y con tanta gente interviniendo en los procesos de contratación, cuando alguien no le gusta o le cambian la forma como se vienen haciendo las cosas, entonces dicen que hay vicio de corrupción.
Hemos tratado de tener apertura y transparencia, el mayor ejemplo fue el tema de los medidores, luché un año para cambiar el modelo de contratación porque aquí solo se podía comprar Watertech, era la única marca homologada y luchamos hasta que dimos apertura a tres marcas diferentes y espero que en el futuro se puedan vincular 8 o 10 marcas.

Hay algunos convenios administrativos que ha hecho Emcali y que han sido muy cuestionados, ¿se ha usado la figura de manera inadecuada?
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Yo creo que ha sido una tergiversación de la información. Con la ERT hicimos un contrato interadministrativo y esa es una empresa pública y nosotros somos dueños del 50 %. Ellos podían prestarnos un servicio que necesitábamos y $3.000 millones más barato, frente a lo que se tenía antes con un contratista privado.
Frente al convenio que se hizo con la Secretaría de Infraestructura hemos sido contundentes, nosotros no hacemos vías, pero históricamente nosotros rompemos la vía cuando hacemos una obra, metemos el tubo y nos toca arreglar lo que dañamos. Por eso se le propuso a Infraestructura que cuando estuvieran en una obra que requiera cambio de alcantarillado, Emcali le giraba la plata para que hiciera de una vez ese cambio. Asimismo, si nosotros estamos haciendo un contrato de acueducto y alcantarillado y teníamos que hacer la vía, ellos nos enviaban el dinero de la capa asfáltica. Con esto logramos que se tuviera solo un contratista, un solo interventor y una sola póliza. El convenio se usaba era para eso y se tergiversó.
Se ejecutaron $2.900 millones para contratos en los barrios que tenían que reponer alcantarillado y quedaba uno de $1.400 millones. Eso fue todo y se quiso tergiversar que íbamos a tener $188.000 millones en contratos. Todo lo que se dijo que no fue cierto.

Desde algunos sectores se ha pedido su renuncia por el caso de los contratistas que metieron documentos falsos...
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No tengo vergüenza, si hubiera sido un actuar indebido mío, aceptaría responsabilidad, pero no tengo responsabilidad en que un contratista vaya y pida una carta falsa y nos engañe. Soy el gerente y no me ocupo de cada contrato, para eso hay una unidad de contratación.
Me siento tranquilo con mi actuar y pese a que no tengo la responsabilidad, tenemos que asumir el desgaste reputacional de la empresa, todo esto le hace daño y no han sido objetivos porque si lo hubieran sido se hubieran dado cuenta que tanto Emcali como otras entidades, han sido afectadas por prácticas malas de los contratistas.

Emcali anunció nuevas inversiones ¿qué están pensando para hacer más transparentes esos procesos?
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Lo primero que hemos hecho es anunciar esto con mucha anticipación para que los proponentes lo conozcan. Teníamos en el registro de proveedores unos 1100 y ya vamos en 1.800. Con ello lo que se hace es decirles cuáles son las licitaciones públicas que vienen para que las empresas se puedan preparar.

¿Cuáles son los proyectos estratégicos?
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Uno de ellos es la planta solar, para lo cual estamos buscando una alianza público privada. Queremos hacer un parque solar de 70 megas y tenemos la autorización para buscar un socio para el 50 % del proyecto que puede costar $220.000 millones, de los cuales Emcali pondría $90.000 millones en diferentes vigencias. Con eso buscamos volvernos generadores de energía.
Hemos recibido cartas de 6 interesados. La planta se construirá en un lote de Emcali cerca de Mulaló y la idea es que esté lista para diciembre del 2023.

• Entre los proyectos que tiene Emcali está el cambio de 100.000 medidores de energía para grandes consumidores, industriales y comerciales y otros usuarios.
• El cambio se hace porque muchos de estos aparatos están obsoletos y también porque la regulación exige que antes del 2025 se deben cambiar 500.000 equipos a los de medición inteligente, contó el gerente de Emcali, Juan Diego Flórez.
• El cambio no representará costos para los usuarios, afirmó.
• De igual forma, la empresa proyecta cambiar 20.000 medidores de agua este año y otros 40.000 en 2022.