PANDEMIA
¿Cómo Villahermosa pasó a ser modelo contra el covid-19?
Autoridades de salud redujeron en la cárcel de 788 contagios a 66 casos en tan solo un mes.
Ni el más optimista habría pronosticado hace cuatro semanas, cuando las cifras de contagio por Covid-19 en la cárcel Villahermosa de Cali sobrepasaron los 750 casos, que este centro de reclusión sería modelo nacional de lucha contra la pandemia.
El acierto en la estrategia implementada por las autoridades encargadas de la atención en salud y la seguridad del recinto permitió que Villahermosa pasara de cerca de 800 contagiados a finales de junio a solo 66 casos, según las cifras que reportó el pasado viernes el Inpec.
“En Cali se nos planteó un reto enorme porque las cifras de contagios se dispararon de un momento a otro y no es fácil fijar un cerco a la pandemia cuando tenemos a más de cinco mil personas confinadas en un mismo espacio”, dice un directivo del Inpec.
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El mismo Instituto Nacional de Salud felicitó a las autoridades locales por el manejo de la pandemia en la cárcel y el modelo fue expuesto ante el Ministerio de Justicia para ser implementando en las demás cárceles del Valle y del país donde apenas asoma el temible virus.
Una de las artífices de este manejo exitoso fue la secretaria de Salud de Cali, Miyerlandi Torres, quien asegura que todo fue posible gracias al compromiso que asumieron las autoridades competentes como el Inpec, el Uspec, la Fiduprevisora y la ESE Centro, contratada para el manejo de la salud de los internos en Cali.
“Hasta el momento nos ha ido bastante bien. La letalidad del virus en la cárcel está por debajo del 1%, mucho menor que la media nacional y que la cifra que tenemos en Cali. El último informe dice que a la fecha se han tomado 1751 pruebas, de las cuales 788 fueron positivas (701 en internos, 55 funcionarios del Inpec y 32 auxiliares) y ya hay 740 recuperados”, indica la Secretaria de Salud de Cali.
“En el mes de julio solo hemos tenido ocho personas hospitalizadas; dos de ellas en cuidados intensivos y una más en cuidados intermedios. Pero básicamente los de hospitalización han sido porque presentan, por ejemplo, enfermedad renal crónica terminal y decidimos que era mejor que recibiera la diálisis en el hospital. Entonces no es por covid que se trasladó sino por enfermedad grave”, resalta Miyerlandi Torres.
De acuerdo con las cifras del Inpec, la situación más complicada en el suroccidente colombiano se registra en la cárcel de Pasto, donde hay 255 contagios, y la de Tumaco, donde tienen 69 casos positivos para covid.
Hay que evitar un rebrote en el interior de la cárcel y eso se logra cumpliendo juiciosos las medidas de bioseguridad y realizando tamizajes permanentes en todo el personal”, Harold Cortés,
Personero de Cali.
Harvy Mosquera, exdirector regional del Inpec y concejal de Cali, destaca los resultados alcanzados en Villahermosa, e indica que el modelo implementado en Cali debe ser replicado en los demás establecimientos carcelarios del país.
“Es importante destacar que en solo un mes hubo una reducción extraordinaria de contagios. Esto, contrario a lo que ha ocurrido en otros centros penitenciarios del país, por lo que el modelo de mitigación implementado por la Secretaría de Salud de Cali debe ser replicado en otras ciudades a fin de salvar más vidas”, dice Mosquera.
La estrategia
La preocupación en la cárcel de Cali llegó a fines de mayo, cuando se descubrió el primer caso positivo para covid en un dragoneante que administraba el taller mecánico del penal.
El INS nos felicitó por el manejo que se le ha dado al covid en el interior de la cárcel
y tuvimos algunas charlas con entidades para llevar el modelo a otras penitenciarías”, Miyerlandi Torres, Secretaria de Salud.
No obstante, la comunicación entre la cárcel y las autoridades de salud empezó antes de decretarse la cuarentena. El 7 de marzo prohibieron las visitas y como medida de bioseguridad se aislaba por dos semanas a los internos que ingresaban de citas médicas o audiencias, así como al personal que recién llegaba al penal.
El 22 de mayo se desalojó el Patio 10, donde dormían quienes trabajaban en el taller con el primer infectado, pero ya el contacto con el personal de toda la cárcel había llevado el virus por varios de los pabellones.
La primera alerta pública la realizó la Personería de Cali que al conocer los primeros casos advirtió la catástrofe en salud que podría registrarse en Villahermosa y pidió la intervención de las autoridades locales y nacionales.
“Desde que iban dos contagiados identificados en el interior de la cárcel hice el llamado a la coordinación oportuna del Uspec y la Fiduprevisora para evitar que la situación se saliera de control. Sobre todo porque Villahermosa tenía un hacinamiento del 190% y junto a la Secretaría de Salud se inició el cerco epidemiológico”, explica Harold Cortés, personero de Cali.
En solo tres semanas la cifra de contagios se disparó a niveles alarmantes y empezaron las jugadas sobre el tablero que terminaron generando los resultados obtenidos. El Patio 10, en el que se encontraron los primeros contagios, se destinó exclusivamente a quienes resultaban positivos en las pruebas rápidas implementadas.
La Secretaría de Salud de Cali ha entregado insumos como tapabocas
y alcohol glicerinado para el personal del Inpec y cloro para la limpieza de la cárcel.
“Tras ese primer caso empezamos a aplicar pruebas rápidas que aunque no tenían validez, nos permitieron una identificación oportuna de posibles casos positivos y empezamos el cerco epidemiológico y el aislamiento del personal del Inpec”, explicó la Secretaria de Salud.
De forma aleatoria se realizaron pruebas en todos los patios y encontraron casos positivos en 7 de ellos.
Como medida de contingencia se decidió declarar la cuarentena y el aislamiento del Patio 2, donde permanecían 870 internos, con el monitoreo de médicos infectólogos e internistas durante las 24 horas del día tratando de identificar los sintomáticos.
Contrario a lo que ha ocurrido en otros centros penitenciarios del país, en Villahermosa se logró una reducción de contagios extraordinaria que debe ser replicado en otras ciudades”, Harvy Mosquera, Concejal de Cali.
Otro patio fue acondicionado para aislar a los adultos mayores de 70 años que no eran positivos, pero que por su edad representaban alto riesgo de letalidad en caso de ser contagiados, así como los internos que presentaban enfermedades que con el posible contagio podrían ser letales.
Se estableció una red de atención que incluía la presencia constante de ambulancias en caso de necesitar trasladar de urgencia a algún paciente al hospital Isaías Duarte Cancino, donde fueron llevados los internos que presentaron complicaciones.
Finalmente, y pese a las condiciones complejas del reclusorio, fueron siete personas fallecidas que presentaban comorbilidades y el 93% de los infectados, según la Personería, ya se encuentran recuperados.
Situación en las cárceles del país
- La mayor preocupación para el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) lo representa hoy por hoy la cárcel La Picota de Bogotá donde han descubierto 1487 casos positivos para Covid-19.
- En la cárcel Modelo se tienen en la actualidad a 208 internos positivos para coronavirus y en la cárcel Distrital de Bogotá el registro más reciente indica que son 202 personas privadas de la libertad a las que se les confirmó el contagio.
- Además de los 66 casos en Villahermosa, en las cárceles del Valle hay 86 internos contagiados en los centros de reclusión de Jamundí (44), Buenaventura (31), Tuluá (7), Buga (3) y Palmira (1).
- En el norte del país las cifras más altas de contagio las registran las cárceles de Valledupar (191), Santa Marta (95) y Montería (82).
- Los otros penales con cifras altas son los de Ibagué (195 casos), Itagüí (133), Itsmina (75), Espinal (45) y la cárcel de Bucaramanga (17).